"El 20% de los cánceres tienen origen vírico y pueden prevenirse"

Harald zur Hausen visitó ayer Madrid con motivo del Día Internacional de la Investigación del Cáncer. Invitado por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), La Sexta y la Fundación AXA, pronunció una conferencia, además de participar en la mesa redonda 'Presente y Futuro de la Investigación del Cáncer'.

Zur Hausen recibió el Nobel de Medicina en 2008, cinco años después de su jubilación, por haber demostrado que el virus del papiloma humano (VIH) era responsable del todos los casos de cáncer de útero.

Como ocurre con frecuencia en Ciencia, el hallazgo no fue muy bien recibido por la comunidad científica, que mostró su escepticismo al respecto y tardaron en darle la importancia que ha resultado tener.

Antes de este importante dscubrimiento, el profesor Zur Hausen había marcado otro hito histórico al identificar cómo el virus de Epstein-Barr transforma las células normales en células cancerosas. A partir de ahí siguió en la búsqueda de otros virus capaces de provocar cáncer, como el del papiloma humano.

Fue siguiendo esta línea como Zur Hasen llegó en 1976 a relacionar la infección por el virus del papiloma y el cáncer de cuello de útero, que le valió el Nobel. Sus investigaciones abrieron una nueva vía preventiva en la lucha contra el cáncer de cérvix, el tercero más habitual en mujeres, que permitió descubrir una vacuna contra el VIH, que se comercializó en 2006.

Alrededor del 21% de los casos de cáncer pueden relacionarse con infecciones de virus, bacterias o parásitos, lo que tiene implicaciones muy importantes en la prevención del cáncer”, destaca este médico alemán nacido en 1936.

Y añade: “En algunos casos, como en el virus de la hepatitis B (HBV) y del papiloma humano, considerados de alto riesgo, ya existen vacunas que previenen la infección y, por tanto, el desarrollo de un tumor”.

Acostumbrado a ir contra corriente, propone que las infecciones por virus pueden estar detrás incluso de patologías neurodegenerativas: “Sospechamos que hay más canceres y enfermedades degenerativas causadas por virus”, como explicó en su conferencia.

La importancia de la prevención

El profesor Zur Hausen hizo hincapié en la importancia de la prevención para luchar contra el cáncer. Y destacó la importancia de lanzar campañas contra factores de riesgo como la obesidad, el sedentarismo, una alimentación poco saludable o el alcohol, que se relacionan con la aparición de tumores. “Igual que se ha hecho con el tabaco, que ha permitido que la incidencia del cáncer de pulmón disminuya”, resaltó.

Sin embargo, cree que los Gobiernos no hacen lo suficiente en este sentido, destinado escaso presupuesto a una labor tan importante. “Con suerte se dedica el 3% del gasto sanitario y esto no es suficiente”, alertó.

En este sentido, resaltó la importancia de las vacunas, incluidas las que pueden impedir el desarrollo de cánceres de origen vírico. “Las vacunas que se dieron a nuestros padres han contribuido a que hoy nuestra salud sea mejor”.

Respecto a la vacuna contra el virus del papiloma humano, el Nobel se lamenta de que esté infrautilizada. “No hay suficiente población vacunada. Hay muy pocos países donde las niñas entre 9 y 14 años estén vacunadas en porcentajes del 80 por ciento. Porque se debe administrar antes de empezar las relaciones sexuales, después yo es eficaz”

Y resaltó el porcentaje especialmente bajo en España de vacunación contra el VIH: “En España la tasa es del 14 por ciento.  Sé que en España hay problemas con la vacuna porque se dice que produce efectos secundarios importantes. En mi opinión, es una vacuna segura, la más segura de las que existen. Solo se produce un caso adverso por cada 100.000 administraciones. Se sobreestima el riesgo de las vacunas y se subestima el de no vacunar. En Alemania el año pasado hubo muchas muertes por paperas por esta causa”.

Vacunación masculina

Zur Hausen hizo hincapié también en la necesidad de la vacunación masculina: “Soy un firme defensor de vacunar también a los chicos, porque son los principales transmisores del virus. En todas las sociedades, los hombres entre los 15 y 40 años suelen tener más parejas sexuales que las mujeres. Por eso es esencial vacunarlos también antes de empezar las relaciones sexuales, entre los 9 y 14 años, como a las niñas”, advirtió.
“No veremos erradicarse el cáncer, pero si reducir drásticamente su incidencia”, destacó.

Habituado a ir contra corriente, el profesor Zur Hausen le sigue la pista a los virus como causantes de otras patologías frecuentes en nuestros días, incluidas las enfermedades neurodegenerativas. En esta línea explicó durante la conferencia que impartió su teoría sobre el motivo por el que “la carne roja y los productos lácteos representan factores de riesgo para ciertos cánceres, enfermedades neurodegenerativas crónicas, trastornos autoinmunes y cardiovasculares”.

Para fundamentar esa afirmación se basa en “el aislamiento de pequeñas moléculas de ADN circulares de una sola hebra de sueros y productos lácteos procedentes de las especies bovinas”. Para Zur Hausen, la expresión génica de estos agentes en células humanas y la infección frecuente de seres humanos estaría demostrada por la detección de anticuerpos en un alto porcentaje de personas sanas. Y va más allá al afirmar que estas observaciones sugieren su relación incluso “con el desarrollo de la esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson”.

 

Especiales