Ya son 500 los niños que han podido recuperar la audición tras padecer una sordera causada por la destrucción de las células ciliadas de la cóclea. La clave para ello han sido los denominados implantes cocleares, un dispositivo electrónico cuya función es reemplazar la función de la parte dañada, situada en el oído interno, transformando las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo.
Esta cifra del medio millar le ha valido al Hospital Infantil Universitario Niño Jesús para confirmarse como uno de los centros de referencia en relación a este tipo de implantes siendo, por ejemplo, el que más ha realizado dentro de la Comunidad de Madrid. La mayor parte de estos pacientes nacieron sordos y el implante se les ha realizado en torno a su primer año de vida, cuando comienza el desarrollo del lenguaje.
Según ha afirmado el Jefe de Otorrinolaringología de este hospital, Javier Cervera, “gracias a las pruebas de hipocusia que se realiza a los bebés nada más nacer, se pueden poner cuanto antes todos los medios disponibles para facilitarles la audición, de tal manera que cuando llega su edad cronológica de desarrollo del lenguaje pueda hablar con normalidad. Cuando no había diagnóstico precoz se perdía un tiempo maravilloso”.
Asimismo, el doctor Cervera ha explicado que este tipo de implantes no sólo se realiza en niños que han nacido sin oír, sino que “hay enfermedades que producen pérdida de audición. En estos casos la rehabilitación es mucho más fácil porque ya han oído antes y saben lo que son los sonidos”. Por ello, desde que tiene lugar la operación y el implante, hay que esperar un mes para activarlo aplicando una corriente eléctrica codificada correctamente para estimular la cóclea o caracol del oído.
ACCESO AL MUNDO SONORO
Finalmente, tal y como han resaltado desde este hospital, los implantes cocleares aportan a los niños una puerta de entrada y toma de contacto con el mundo sonoro (en muchos casos por primera vez), fundamental para poder tener acceso al lenguaje y a la comunicación oral. Además “la colocación de este implante mejora su calidad de vida, ya que mejoran sus entornos sociales y eso aumenta su autoestima”.