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Cataluña, el primer laboratorio abierto de 5G en Europa

La alianza 5G Barcelona, formada por varias empresas e instituciones, abre las pruebas pilotos para esta tecnología a todo el territorio catalán
5G Barcelona Cataluña

5G Barcelona, la alianza por el 5G de la capital catalana, ha firmado un convenio de colaboración por el cual Cataluña se convertirá en el primer entorno abierto a la experimentación en 5G en Europa donde “cualquier entidad local o internacional que necesite validar sus servicios y soluciones en entornos reales podrá hacerlo”. La firma, realizada entre Fundació i2CAT, Orange, la Universitat Politècnica de Catalunya – BarcelonaTech (UPC) y Mobile World Capital Barcelona hará que se ponga en marcha un laboratorio que permitirá experimentar con las últimas tecnologías del Internet de las Cosas y con equipos 5GNR para la validación de servicios en un régimen de investigación y pre-comercial de 5G, en escenarios reales.

El objetivo es, básicamente, “reducir el tiempo de desarrollo de los proyectos”. De este modo, el laboratorio podrá testear proyectos pilotos –que estén enmarcados dentro de 5G Barcelona– a través de la red 5G de Orange. De hecho, la telco ha aportado unos 2,5 millones de euros, así como el espectro radioeléctrico de la banda de 3,5 GHz de 5G. Además, ha ofrecido puntos de acceso a la red piloto 5G de Orange, puntos de acceso LTE-M y conexión a un EPC (core network) para la validación de diferentes casos de uso.

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Aunque 5G Barcelona tiene su punto central en la ciudad homónima, este proyecto tendrá un alcance para toda Cataluña; cualquier parte de la región podrá testear sus proyectos convirtiéndose, como afirman desde la alianza, “en un entorno abierto a la experimentación, único y diferencial, disponible”.

De momento, habrá dos proyectos piloto iniciales de 5G Barcelona, concretamente de la Fundació i2CAT y la UPC, bajo la iniciativa europea 5GCity. Con ello, pretenderán minimizar el número de despliegues de infraestructura para “fomentar que los operadores la compartan y ofrezcan unos servicios más competitivos”. Así, los operadores de infraestructuras podrán gestionar la infraestructura de redes y computación de manera integrada. También les permitirá expandir su cobertura con costes más reducidos y acelerar el ritmo con el que pueden cubrir ubicaciones clave adicionales.