DigitalES ha presentado el informe ‘5G, piedra angular para una España Sostenible’, donde han planteado diez propuestas dirigidas a las Administraciones, empresas y sociedad civil con el objetivo de maximizar el potencial de esta tecnología. Además, han recopilado datos que demuestran el impacto beneficioso que tendrá la nueva conectividad móvil sobre la sostenibilidad medioambiental.
Víctor Calvo-Sotelo, director general de DigitalES, ha asegurado en la presentación que el 5G “ya está ayudando a consumir menos energía, menos agua, hacer menos desplazamientos o generar menos residuos”.
“Este informe –ha proseguido– lo hemos elaborado gracias al impulso de dos de líneas de trabajo: la línea de sostenibilidad y la línea de modelos de negocio 5G, dos líneas que hacen una labor magnífica y se han unido en este trabajo para poner en común lo mejor que el 5G puede aportar a la sostenibilidad”.
Así, el documento plantea las potencialidades de esta nueva tecnología. “Unas potencialidades que empiezan porque el propio 5G nace, por así decirlo, siendo verde: tenemos datos que constatan que por cada megabyte que pase por la red de 5G puede ser hasta un 90% más eficiente en el consumo de energía que en una red 4G”, ha indicado.
Adicionalmente a eso, la propia industria de fabricantes, redes y proveedores de soluciones 5G ha demostrado “un compromiso absoluto por la eficiencia energética y la reducción de emisiones y se ha autoimpuesto metas sostenibles que van más allá de las obligaciones y de los compromisos de los Acuerdos de París”.
Además, Calvo-Sotelo ha afirmado que el 5G ofrece a muchos de los sectores de actividad en España, sobre todo los más intensivos en consumo de energía, la oportunidad de generar eficiencias muy notables. “Solo el 5G evitará el 2,5% de emisiones de gases de efecto invernadero en España”.
Las diez propuestas
- Compartir casos de uso de tecnologías 5G que acreditan un impacto medioambiental positivo, así como mejoras en la eficiencia energética y reducción de costes empresariales, animará a otras industrias a desarrollar sus propios proyectos tecnológicos sostenibles.
- Apoyar, desde las instituciones, el apagado de redes antiguas, buscando la optimización de esfuerzos y la reducción de los impactos, y garantizando que se concretan medidas para evitar el impacto económico en las empresas afectadas. Alternativamente -o de manera complementaria-, aprovechar los Fondos de Recuperación para apoyar la transición hacia las fuentes de energías limpias y las técnicas para reducir las fugas de energía que se producen en las infraestructuras existentes.
- Aceptar la consideración de los centros de datos como actividad electrointensiva u otras medidas de apoyo a un sector llamado a jugar un papel esencial en la ‘era 5G’.
- Concretar programas -públicos y público-privados- para el impulso de los llamados “algoritmos verdes”.
- Promover fiscalmente, para entornos empresariales e industriales, el despliegue de sistemas de Internet de las Cosas basados en redes 5G o la evolución de sus sistemas IoT existentes hacia entornos 5G.
- Impulsar desde las instituciones públicas ayudas y beneficios fiscales en la introducción de redes e infraestructuras 5G, allá donde estas nuevas redes puedan redundar en crecimiento económico para la región, la creación de empleo estable o la mejora del entorno, con el fin de acelerar los despliegues y desarrollos.
- Favorecer o facilitar, desde las administraciones locales, el despliegue de small cells para la construcción de ciudades inteligentes.
- Incluir consideraciones sobre el potencial efecto medioambiental positivo del 5G -y de la innovación tecnológica en sentido amplio- en todas las actuales y futuras iniciativas de política estratégica o legislativa.
- Acciones de concienciación y sensibilización sobre el cuidado del medio ambiente, que subrayen la estrecha vinculación entre digitalización y sostenibilidad, con especial atención a la tecnología 5G.
- Establecer mecanismos objetivos de medición de impacto de las políticas públicas.