La tecnología 5G, que traerá la mayor conectividad vista hasta ahora, ha llegado. No completamente; todavía faltan varias fases de establecimiento para que alcance su máximo potencial. Quizás tarde tres o cuatro años y, para entonces, todos los sectores deberán estar preparados ante lo que está considerada como la redefinición de la transformación digital: sus capacidades darán a los actores de la economía española la oportunidad de reinventar sus procesos, su organización y sus productos.
El sector turístico es el que más riqueza aporta a España y, por ello, necesita una vuelta de tuerca. De hecho, la crisis provocada por el COVID-19 ha acelerado unos cambios que ya se llevaban cocinando desde hace tiempo pues, actualmente, es indispensable entrar en la rueda continua de la innovación lo antes posible. El presente determina el futuro y el 5G es la tecnología que marcará las bases de la economía.
Y sí, la tecnología 5G no deja de ser una evolución más de la telefonía móvil. Pero como explica Roberto Sánchez, secretario de Estado de Telecomunicaciones e I.D. en el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, tendrá un efecto muy importante en las comunicaciones entre personas y, sobre todo, en la economía. “Según datos de la Comisión Europea, el 5G supondrá inversiones por valor de más de 5.000 millones de euros y la creación de más de 300.000 puestos de trabajo en nuestro país”.
Es por eso que, según él, no sea de extrañar que la hoja de ruta de la digitalización ‘España Digital 2025’ señale el turismo como uno de los sectores con mayor potencial para la transformación digital. “Y, por tanto, uno de los sectores donde se desarrollarán proyectos tractores de digitalización. La transformación digital de este sector es fundamental para mantener el liderazgo competitivo de España en un mercado global y elevar la resiliencia de la actividad turística”. De hecho, para ilustrar cómo puede beneficiarse el sector turístico de la digitalización, solo hay que ver algunas de las aplicaciones que se están probando en la última convocatoria de proyectos piloto 5G: desde la realización en remoto de operaciones de mantenimiento en un hotel a la creación de experiencias turísticas mediante el uso de realidad aumentada y realidad mixta.
Asimismo, apunta: “España es el país europeo que cuenta con mayor número de ciudades con cobertura 5G (39). Y, en línea con la agenda España Digital 2025, el pasado mes de diciembre presentamos la Estrategia de Impulso de la Tecnología 5G, que establece medidas para impulsar el despliegue de redes y servicios 5G en un marco temporal que alcanza hasta 2025. En ese año, la meta es que el 75 por ciento de la población tenga cobertura de redes 5G en sus bandas prioritarias”.
Así, ¿podrá convertirse el sector de las telecomunicaciones en algo tan importante para el país como el sector turístico? Para Sánchez, el sector de las tecnologías de la información y la comunicación ha ido aumentando su contribución al PIB de manera continuada durante los últimos años. Pero este sector tiene una importancia estratégica “independientemente de su aportación actual al PIB: las redes e infraestructuras digitales son la base de la transformación digital del resto de sectores económicos, dado que sin su presencia no pueden existir los servicios digitales”. La digitalización en definitiva, es una palanca clave para mejorar la competitividad en el conjunto de la economía.
¿Qué traerá el 5G?
Más allá de lo conocido –que el 5G es la quinta generación de redes móviles–, Mercedes Fernández, gerente de Innovación de Telefónica España –actor clave para el desarrollo de esta tecnología–, destaca que esta es la evolución definitiva, el gran salto. “Vamos a tener capacidades muy diferenciales en ancho de banda: tanto de bajada de contenidos, como de subida. Esto último es muy importante y no se cuenta tanto, pues podremos mandar contenidos más peso: un streaming, por ejemplo, imágenes de una cámara de televisión o de cámaras de seguridad… Hasta 10 Gb. de bajada y 1 Gb. de subida. Ese es el objetivo final”.
Además, estará la mejora en la latencia, esto es, el tiempo de respuesta de la red. “Todos la notamos, por ejemplo, cuando una página web tarda en cargar un vídeo, cuando va a tirones. Son retardos, tiempos de respuesta largos. El 5G promete un milisegundo de latencia. Esto será realmente relevante cuando interactúen máquinas con máquinas, como en cuestiones industriales, coches conectados. Ahí es donde vamos a poder explotar la mínima latencia que trae el 5G”, explica.
Otras características, como el edge computing, permitirán mejorar el tiempo de respuesta y tener mayor seguridad si la información no sale en la red o no circula por Internet. O el network slicing, que ya se está utilizando en el sector turístico, aunque todavía está por desarrollar completamente. Esta tecnología se podría considerar como “una autopista por la que va la información, los datos”. Cada carril podrá tener una latencia determinada dependiendo de las necesidades de cada cliente, lo que evitará desbordamientos de la capacidad total.
Mercedes Fernández se ha dedicado durante los últimos tres años, sobre todo, a traducir estas capacidades de la tecnología a los casos de uso. “Hemos apostado por la aplicación del 5G al turismo desde el principio. Creo que porque el turismo es uno de los mayores ingresos de nuestro país. Todo es cuestión de trabajar, construir y que piensen todos los agentes. Si bien, vemos que hay mucho que trabajar en turismo todavía, ya que se pueden desarrollar aún más los destinos turísticos independientes, apoyándose en las estrategias de smart cities, gestionando los datos que se recogen y poder personalizar y enriquecer la visita turística en tiempo real”.
Para ella, donde se trabajará mucho es en la digitalización y conservación del patrimonio. Es más: Telefónica ya se encuentra trabajando en ello mediante la sensorización absoluta de todos los monumentos. Hicieron un piloto, por ejemplo, en la muralla de Ávila, sensorizando toda la muralla para estar pendientes de cualquier mínimo problema que esté afectándola y, de este modo, proteger este patrimonio artístico y arquitectónico. El 5G también será indispensable para la seguridad en las playas. En toda la costa española se está trabajando en poner cada vez más siste- mas de aviso, de salvamento, con drones –conectados, cómo no, gracias a esta tecnología–.
Tomar una cerveza con gafas de realidad virtual
Pero donde más ha trabajado Telefónica ha sido en las nuevas experiencias. “Nuevas experiencias de aplicaciones que se nos han ido ocurriendo con el uso del 5G y otras tecnologías que lo acompañan”. Por ejemplo, en Segovia: “En un principio, trabajamos con gafas de realidad virtual para promocionar la historia de la ciudad, pero yo, la verdad, no lo veo para el público en general. Al final queremos generar experiencias para todos y, con el propio smartphone y el 5G, se puede llegar a cualquier sitio y reproducir un contenido digitalizado, un teatrillo que permita reavivar escenas o contar historias o dar imágenes del pasado”, indica.
De ahí que, innovando continuamente sobre qué nuevas experiencias puedan resultar útiles, Fernández pensó en revivir experiencias reales. “Si vas a un destino donde normalmente ocurre una esta y lo tenemos grabado con un buen sistema de experiencia 360 se podría, en cualquier momento, revivirlo. Se puede dar vida a las cosas, a los monumentos. Se podría combinar que la Cibeles cobre vida y también que se reviva el momento en el que el Madrid ganó la Liga. Hay un potencial brutal para las experiencias inmersivas. Y, todo lo que se puede hacer con un móvil tiene más posibilidades de que la gente lo disfrute”.
Las experiencias gastronómicas también serán relevantes en un futuro. Sin cambiar de escenario, otra vez en Segovia, Telefónica presentó ‘Tapas en Marte’, donde trasladaron a los usuarios a diferentes ciudades, platas, planetas… mientras tomaban tapas. En esta ocasión, las gafas de realidad virtual permitían, al contrario que en el pasado, poder controlar lo que pasaba fuera de las gafas.
“Lo explico mejor con el fútbol: soy una gran creyente de que acabaremos viendo fútbol en 360 grados. Porque aporta una gran inmersividad. El problema es que no te puedes tomar una cerveza mientras estás viendo eso. Es una barrera importante: te traslada, pero no es lo mismo. Hemos hecho pruebas de concepto para mezclar, en tiempo real, la captación de imágenes reales con la imagen digitalizada, o sea, la del partido. El 5G, por su velocidad, por la baja latencia, puede analizar las imágenes, mezclarlas, cortarlas y ver tus manos mientras lo que ves es una imagen del partido de fútbol. No habría retraso, y todo sería en tiempo real: podrías tomarte la cerveza”.
Otros ejemplos
Con Hoteles Meliá, por ejemplo, tienen dos casos de uso claros: el primer es el network slicing antes mencionado. Contarán con la capacidad de que las comunicaciones en el hotel tengan requisitos pequeños sin llegar a saturar la red. Que la seguridad y las cámaras vayan por un lado, los datos de la sensorización por otro y la conectividad de los clientes por otro más. “Todo suma para la experiencia final… Y, para los hoteles, puede que esto lo más importante”.
En segundo lugar, la traducción simultánea. Fernández recuerda que, en una traducción simultánea, la voz, primero, se traduce a texto; luego, se traduce a un texto de otro idioma; y, por último, se vuelve a traducir a voz. “No funciona muy bien y el retardo, junto con que el sistema es complejo de por sí, hace que tar- de”. Pero en Telefónica han experimentado con un sistema de traducción simultánea de hasta 80 idiomas que hace que, con el 5G, la experiencia se convierta en algo más natural, muy rápida. “Cualquier persona, con más o menos formación, podrá comunicarse en diferentes idiomas en los hoteles, centros de información, etcétera”.
La cuestión es que la operadora solo ofrece. “Juguetea” con la tecnología, pero serán los verdaderos actores del sector turístico quienes tengan que desarrollar todas las posibilidades que se les ocurran. “Estos trabajos no los hemos hecho nosotros solos: hemos visto a nuestros clientes, ayuntamientos y les hemos explicado las capacidades generales para que vieran en qué podrían utilizarlo. Es en ese intercambio donde se crea el caso de uso”.
La pregunta final es: ¿está España preparada para la llegada del 5G? ¿Y el turismo? Francisco Hortigüela, director general de Ametic, la patronal tecnológica, considera que sí. “Tenemos la ventaja de ser uno de los países líderes a nivel global en infraestructura de telecomunicaciones y hemos demostrado que estamos a la vanguardia en el desarrollo y en las aplicaciones de las tecnologías de telecomunicaciones en todas las generaciones”.
“La tecnología digital –afirma– es transversal y afecta a todos los sectores; si cabe al turismo le impacta con mayor fuerza. Tenemos que considerar que la tecnología digital está presente en todo el proceso turístico, desde la elección del destino, la planificación de las actividades, el viaje, los desplazamientos, la información de los lugares de interés dentro del destino, los procesos y la gestión de las visitas a museos, teatros, playas, la experiencia gastronómica, los alojamientos, la formas de pago y un largo etcétera, todo absolutamente todo está digitalizado”.
El turismo tendrá que adaptarse a la llegada del 5G y el 5G deberá adaptarse a las necesidades del turismo. Esa complementación traerá quizá un cambio de paradigma del sector turístico en España. Y puede que, apuntalando sus fortalezas, afiance aún más su relevancia en la economía española. Una relevancia que ha menguado por una crisis que ha traído, entre muchas desgracias, algo bueno: la posible digitalización completa de nuestro país.