Fernando Abril-Martorell, presidente de Indra, llamaba ayer la atención sobre el preocupante descenso de estudiantes en carreras STEM. Una tendencia que choca con la demanda creciente de estos perfiles cualificados en España y Europa. “Competimos por el talento. En los próximos años, Europa necesitará 350.000 personas con formaciones adecuadas para afrontar el cambio tecnológico”, ha dicho Abril-Martorell. Lo ha hecho durante su intervención en los ‘Desayunos ESADE’. Los encuentros están organizados por la escuela de negocios (ESADE Alumni) y CriteriaCaixa.
El directivo ha apuntado que, en este contexto, la actual Indra (segunda empresa que más invierte en I+D dentro del tejido nacional, sólo por detrás de Telefónica) se parece poco a la de hace cinco años. La velocidad de la revolución tecnológica así lo exige. De sus palabras se entiende que el modelo de negocio tampoco es el mismo después de remodelar mercados, productos, servicios, personal y objetivos. Este cambio, decía Abril-Martorell, era necesario para revertir la tendencia económica de la empresa.
La adquisición de empresas, la creación de otras, la profunda reconversión de los mercados o la captación de talento. Estas maniobras han sido calificadas como hitos estratégicos por el presidente de Indra. Abril-Martorell resaltaba cómo, en los últimos tres años, han iniciado su carrera en Indra 7.000 jóvenes. La plantilla de la empresa ya es de casi 50.000 empleados en todo el mundo. 30.000 de los mismos están en España. En los dos últimos años, Indra ha creado 3.000 nuevos puestos de trabajo.
Tomando como base la importancia de la digitalización de todas las empresas y del país en general, Abril-Martorell ha insistido en la necesidad de introducir la cultura de la innovación en los planes educativos como una prioridad. “En Estados Unidos han desaparecido más de 2 millones de empleos desde 2007, según datos de Standard & Poors”, apuntaba.
En cuanto a transformaciones concretas en industrias que Indra conoce bien, Abril-Martorell ha puesto como ejemplo los modernos aviones de combate. El directivo ha aludido al papel de coordinadora que cumplirá Indra dentro del conjunto de empresas que participarán en el desarrollo del Futuro Avión de Combate Europeo, el programa FCAS.