En la Cumbre de Acción Climática de Naciones Unidas, celebrada este lunes en Nueva York (EE. UU.), ha sido presentada la iniciativa Acción Climática para el Empleo que España lidera junto a Perú y organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta coalición de 41 países proporciona una hoja de ruta para garantizar que el trabajo y el bienestar de las personas estén en el centro de la transición hacia una economía neutral en carbono.
El presidente en funciones de España, Pedro Sánchez, ha presentado el trabajo conjunto entre ambos gobiernos en la sesión de la tarde de este lunes, dedicada a la acción climática centrada en las personas. Sánchez ha anunciado que España contribuirá con 150 millones de euros al Fondo Verde del Clima en los próximos cuatro años, un fondo constituido para ayudar a los países en desarrollo en prácticas de adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos.
También ha anunciado que España ratificará la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, y aportará dos millones de euros al Fondo de Adaptación en el marco de la Convención del Clima. Asimismo ha subrayado la importancia de tejer complicidades con el sector privado para hacer frente el reto climático, además de impulsar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas para situar su presencia y liderazgo en el centro de la acción climática.
El presidente del Consejo de Ministros de Perú, Salvador del Solar, ha anunciado que este plan contiene una serie de medidas para mejorar la calidad del aire y acabar con la contaminación que causa siete millones de muertes al año. “Las ciudades deben ser aliadas esenciales en la acción climática, pues es en los grandes conglomerados urbanos donde millones personas demandan permanentemente transporte, energía y salubridad”, ha asegurado.
Según la OMS, cada año la contaminación del aire mata a 600.000 niños. En los 15 países con las mayores emisiones de gases de efecto invernadero se estima que los impactos de la contaminación del aire en la salud cuestan más del 4 % del PIB.
La Acción Climática para el Empleo forma parte de la Coalición de Impulsores Sociales y Políticos y ha surgido por encargo de la ONU a España y Perú para facilitar el compromiso de los países y demás actores en tres campos de acción climática: transición justa, salud y calidad del aire y género.
La iniciativa cuenta con el respaldo de nueve empresas multinacionales. Entre las firmantes destacan multinacionales españolas como Iberdrola, Acciona, Endesa y Ferrovial, junto otras internacionales como Engie, Orsted y Sodexo. Además, con el objetivo de extender este compromiso al conjunto del tejido empresarial, la iniciativa ha constituido un partenariado con la organización de empleadores de España de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), al que se han sumando 80 empresas y organizaciones.
Los Estados adheridos se comprometen a elaborar Planes Nacionales para una transición justa, trabajo decente y empleos verdes. Estos planes pretenden identificar las oportunidades de empleo en los procesos de descarbonización, así como las habilidades y competencias que necesitan los trabajadores y trabajadoras para ser parte activa de la transición ecológica.
Los planes deben recoger una evaluación del impacto y el potencial de la transición ecológica y el incremento de las transferencias de tecnología a los países en desarrollo y el impulso a las inversiones en sectores verdes.
Según la OIT, las medidas para una producción “verde” y el uso de energía conducirán a una ganancia neta de empleo de unos 24 millones de trabajos para 2030.