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Objetivos 2030

Con la colaboración  de

Cosentino

Bacterias e insectos para el Actimel de conejos y perdices

Neobeitar, con la colaboración de la Universidad de Extremadura y la financiación de Fedexcaza, investiga sobre la alimentación de la caza menor
actimel caza menor

La empresa Ingulados, que se dedica a la caza mayor, a la lucha contra la tuberculosis y la protección del ganado, creó Neobeitar para ampliar sus horizontes hacia la caza menor. Sin embargo, la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza) se interpuso en su camino con una convocatoria para la valoración del uso de elementos innovadores en la alimentación de especies de este tipo de caza.

El resultado de este encuentro, con la colaboración de la Universidad de Extremadura (Uex), fue lo que José María Gallardo, presidente de Fedexcaza, denomina “el Actimel de conejos y perdices”. “Es una especie de pienso elaborado con harina de insectos y probióticos que contribuye a que estas especies, en regresión por las enfermedades, sean mas resistentes y tengan más posibilidades de sobrevivir. No las volverá invencibles, es un proyecto humilde y honesto, pero ayudará enormemente”, explica.

Algo que David Risco, profesor de la Uex, socio de la empresa Neobeitar e investigador y líder de este proyecto, corrobora: “La idea era proba nuevos aditivos que se pudieran suministrar a especies de caza menor para mejorar su salud”. De este modo, hicieron pruebas de investigación en dos sentidos. 

Las pruebas de los aditivos

El primero, con los llamados posbióticos –bacterias acidolácticas–, derivados de bacterias beneficiosas, tanto para perdices como conejos. “En perdices vimos cómo el uso de estos productos, de este ‘Actimel’ aumentaba la coloración de su pico, algo que también aprecian los cazadores; esto es, que mejoraba su sistema inmune”, indica el investigador. “En cuanto al conejo, mejoraba enormemente respecto a la mitomatosis, la enfermedad que más problemas da al animal”.

El segundo aditivo fue la proteína de insectos, administrada en perdices de primera edad. De hecho, hicieron una comparación con la misma composición nutricional respecto al natural, pero uno llevaba fuentes de proteína vegetales y otro, como se ha mencionado, de insectos, concretamente de grillos. “Llevamos a cabo pruebas comprobando el crecimiento de las perdices y, en los primeros días –los mas críticos para ellas–, el crecimiento era un 30% mayor en las que tomaron el pienso de insectos”, asegura Risco.

Las pruebas del ‘Actimel’ duraron un año, todo experimental, en granja, y los resultados avalaban que esos dos productos son perfectamente utilizables en la caza menor. “De todos modos, tenemos que seguir investigando para ver sus aplicaciones. No vimos efecto, por ejemplo, en parámetros reproductivos –pensábamos que sí– pero los resultados fueron prometedores y estamos pensando en lanzar productos”.

Sobre el futuro

Aún es caro incorporar el Actimel de la caza menor respecto a las proteínas vegetales, pero se apostará en un futuro sobre esta fuente, que será competitiva y ayudara la gestión de la perdiz y el conejo. Así, al menos, lo creen tanto Gallardo como Risco. 

Este último señala además que, si ha funcionado en otras especies como las de caza mayor, para el control de tuberculosis y también en animales domésticos… ¿Por qué no iba a funcionar en caza menor? “Lo que esperamos es que a corto-medio plazo esté en el mercado y sea aplicable y ayude a mejorar la gestión de estos animales, que es el objetivo principal de la investigación. La investigación siempre debe ser aplicada”, recuerda.