Mejorar las condiciones de financiación a agricultores y ganaderos, apoyar la incorporación de jóvenes y ejecutar inversiones en explotaciones agrarias, es el triple objetivo del convenio firmado por Caja Rural Castilla-La Mancha y la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural. El protocolo tiene una vigencia de dos años.
Este acuerdo contempla ayudas públicas para aquellos jóvenes que quieran ser agricultores y ganaderos y presenten su plan empresarial antes del 25 de agosto en la Consejería. Asimismo. Todo, con el objetivo de fomentar la creación de empresas por jóvenes agricultores y apoyar las inversiones en explotaciones agrarias y regadío. Según el convenio, los préstamos cubrirán hasta el 90% de las inversiones, con un plazo de entre 5 y 15 años, a un tipo de interés variable y sin comisiones de apertura o cancelación anticipada.
El consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, ha asegurado que solo en 2015, más de 1.000 jóvenes solicitaron incorporarse al campo en la región. Y que este sector en Castilla-La Mancha “cuenta con excelentes profesionales, es muy competitivo y está formado por gente muy preparada”. No obstante, ha calificado como “absolutamente necesario” el relevo generacional.
Por su parte el presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, ha añadido que el fin último de este acuerdo es evitar que la financiación “sea un obstáculo para cualquier joven que quiera incorporarse a la actividad agraria, ni para apoyar las inversiones necesarias para dar viabilidad, eficiencia, rentabilidad y sostenibilidad a una explotación”. Además, “con ello ayudamos al rejuvenecimiento del sector, a mejorar su competitividad y a fijar población en nuestros pueblos”, ha concluido.