Inés Vázquez y Rosario Ortiz, fundadoras de Adalab, son de esa generación de niñas que, como muchas otras, se educaron sin referentes femeninos en ciencia y tecnología. Ahora, trabajan para que otras mujeres se formen en un sector con futuro con la primera escuela de España especializada en cursos de programación para mujeres.
En cinco años han pasado de tener tres alumnas a formar a más de 400 mujeres procedentes de muy diversos sectores como programadoras y aparecer en la lista Forbes de ‘Las otras 100 mayores fortunas de España de 2020’ por su impacto social.
Datos importantes del sector
Según Adalab, el porcentaje de mujeres que cursa estudios de informática/tecnología en España es solo del 12 %, frente al 20 % de media europea. Asimismo, la crisis del coronavirus castiga más a las mujeres, por malo que la ciencia y la igualdad de género son fundamentales para el desarrollo sostenible: pero menos del 30 % de investigadores científicos en el mundo son mujeres.
En los recientes informes ‘Global talent trends’ (2020) e ‘Informe de empleos emergentes 2020’, de LinkedIn, el 100 % de los empleos más demandados y con mayores ratios de crecimiento eran STEAM. El sector TIC, el segundo con mayor volumen de vacantes durante el confinamiento. Según International Data Corporation (IDC), proveedor global de inteligencia de mercado, el 40 % del PIB europeo estará digitalizado en 2021. Parece el momento de las programadoras.
Entonces, ¿cuál es la solución?
Hoy, 11 de febrero, se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la niña en Ciencia en donde se promueve entre otras cosas, el educar a las niñas con más referentes en STEM ya que uno de los motivos de la reducida vocación de las mujeres en carreras científicas se debe en parte –y como recuerdan desde Adalab– a la falta de modelos a seguir. “Como escuela digital para mujeres, creamos esos referentes, dándoles un nuevo futuro profesional a mujeres con un gran potencial y motivación”, aseguran. Tras sus 6 años de existencia, el 88 % de sus graduadas están trabajando como programadoras en empresas líderes del sector.
“Las creencias marcadas desde la infancia afectan la percepción que las mujeres tienen de sí mismas y a la decisión que toman sobre sus futuras carreras. Es por eso que solo un 9,3 % de las mujeres en España son programadoras” declara Inés Vázquez, cofundadora de Adalab.
Referentes para una nueva realidad de mujeres
Cada una de las promociones impartidas de manera continuada desde hace seis años, tiene el nombre de una mujer referente en ciencia y tecnología: como Ada Lovelace, la primera de las programadoras de la historia; Kizzy Shanta Corbett, inmunóloga pionera en la lucha contra la COVID-19, o la actual promoción en honor Mary Lee Woods, conocida por ser la abuela matemática de internet. En plena revolución digital, acelerada en los últimos meses por la actual situación sanitaria, es necesario demostrar que la ciencia y la tecnología también es cosa de mujeres.