La Agencia Estatal de Investigación (AEI) ha destinado más de ocho millones de euros a financiar proyectos de investigación relacionados con la lucha contra el cáncer de mama. Con motivo de la celebración del Día Mundial del Cáncer de Mama, la AEI informa de que en los últimos cinco años (2018-2022) ha financiado 43 proyectos de investigación que buscan alternativas terapéuticas contra la enfermedad oncológica más frecuente entre las mujeres españolas: cada año se diagnostican cerca de 35.000 casos nuevos en nuestro país.
Una de cada ocho españolas tendrá un cáncer de mama en algún momento de su vida, de acuerdo con los cálculos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Aunque la mortalidad por esta patología ha descendido en los últimos años gracias a los programas de cribado y a la mejora de los tratamientos, sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en España entre la población femenina: en el año 2020 fallecieron 6.572 mujeres por este motivo en nuestro país, según datos de SEOM. La edad de máxima incidencia se sitúa por encima de los 50 años, pero aproximadamente un 10% se diagnostica en mujeres menores de 40 años.
Desde la AEI se ha apostado firmemente por aquellos proyectos que estudian fórmulas para mejorar el abordaje terapéutico del cáncer de mama, así como el diagnóstico precoz y la supervivencia de las pacientes. El director de la AEI, Domènec Espriu, destaca que “combatir una enfermedad que afecta a un número muy elevado de mujeres, y a algunos hombres, requiere un ataque desde muchos flancos. Desde la AEI financiamos buena parte de la investigación más fundamental en el ámbito biomédico. Colaboramos también activamente en las convocatorias de la Asociación Española contra el Cáncer y con otras organizaciones e instituciones especializadas. Avances recientes en tratamientos de base genética nos animan a reforzar y proseguir por ese camino”.
Células resistentes a tratamientos y fármacos
Entre los 43 proyectos de investigación relativos al cáncer de mama que han obtenido financiación en los últimos cinco años a través de las diferentes convocatorias que lanza la AEI, destacan diferentes proyectos enfocados a emplear la genética como un ‘arma’ en la lucha contra esta enfermedad. Es el caso de la investigación que dirige Roger Gomis, del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona (IRB), bajo el título ‘Identificación de las células de cáncer de mama persistentes y tolerantes a fármacos y responsables de mediar la recidiva posterior a la quimioterapia’, dentro de la convocatoria de ayudas a ‘Proyectos de Generación de Conocimiento’ 2022.
“Las mujeres con cáncer de mama (CaM) que desarrollan metástasis disponen de pocas opciones terapéuticas, y estas suelen ser ineficaces, por lo que por lo general el desenlace es fatal. Uno de los principales problemas a la hora de diseñar nuevas estrategias de tratamiento es el desconocimiento acerca de cómo las células de CaM se vuelven resistentes a las terapias convencionales (por ejemplo, a la quimioterapia), persisten en estado latente durante décadas y, finalmente, progresan para originar la metástasis”, explica Gomis.
“Con esta propuesta -prosigue el investigador responsable del proyecto-, proponemos identificar las células persistentes y tolerantes a los fármacos en células de cáncer de mama, que se originan durante el tratamiento y pueden persistir en estado latente hasta que finalmente metastatizan. En resumen, proponemos resolver un problema recurrente, identificando y definiendo en detalle las células resistentes en cáncer de mama. Creemos que tenemos muchas posibilidades de éxito para abordar este ambicioso objetivo”.
Metabolismo y epigenética
Desde el departamento de Genética, Antropología Física y Fisiología Animal de la Universidad del País Vasco (UPV), Amaia Arruabarrena-Aristorena coordina el proyecto ‘Función de la regulación epigenética del metiloma de histonas en el desarrollo del cáncer de mama’. El objetivo de esta investigación, que también recibe ayudas de la convocatoria de ‘Proyectos de Generación de Conocimiento’ 2022 de la AEI, es “sentar las bases de la regulación epigenética en el cáncer de mama con el fin último de obtener potenciales terapias combinatorias personalizadas para los pacientes”, tal y como especifica la investigadora responsable del estudio.
Arruabarrena-Aristorena añade que “el proyecto se centra en estudiar la interacción entre el metabolismo celular (muy relacionado con nuestra dieta) y la regulación epigenética durante el desarrollo del cáncer de mama. La epigenética estudia los mecanismos de expresión de los genes, que no modifican el ADN que los compone. Cada una de nuestras células guarda dos metros de ADN, y para ello nuestro material genético se enrolla y condensa formando una estructura muy controlada. A la hora de ‘leer’ nuestros genes; es decir, para que se expresen, esa estructura tiene que abrirse correctamente. En ese proceso, la regulación epigenética y el altamente relacionado metabolismo son cruciales”.
Respecto a los beneficios para las pacientes que aportará este proyecto, Arruabarrena-Aristorena defiende que “nuestra investigación es principalmente básica. Por lo tanto, creamos el conocimiento y sentamos las bases necesarias para que se puedan llevar a cabo estudios clínicos que den lugar a alternativas terapéuticas para la clínica. Es una inversión a medio-largo plazo, pero totalmente necesaria para avanzar en el tratamiento de las pacientes”.