La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) ha lanzado el proyecto Aequitas 50/50, una iniciativa con la que pretenden que las zonas rurales de Extremadura cuenten con una mayor igualdad laborar entre hombres y mujeres. La idea es que las empresas que tienen una plantilla inferior a 50 trabajadores y que, por tanto, no están obligadas a implantar estos planes –un 90% del tejido extremeño–, adopten esta iniciativa.
Aequitas –que también ha contado con el apoyo de la Diputación de Badajoz–, se implantará primero en la localidad de Zafra y llegará a otras poblaciones de la provincia de Badajoz como “un nuevo reto de una sociedad avanzada y moderna”.
“Este proyecto es un esfuerzo por subirse al tren de la igualdad y permitirá al empresariado extremeño ver que la igualdad no es una amenaza, sino una fortaleza y una oportunidad de posicionar la marca y mejorar los resultados de las empresas”, ha indicado Isabel Gil Rosiña, consejera de lgualdad de la Junta de Extremadura, en el evento de presentación, en Zafra.
Además, ha agradecido que se creen servicios de este tipo, en el que se incluye la sensibilización, formación, apoyo y asesoramiento gratuito para las empresas con el fin de que implanten planes de igualdad.
“La revolución feminista, que es la revolución de la igualdad para traer cosas justas, también tiene que estar en las empresas para que estas tengan un mejor posicionamiento de la marca, una mejor cuenta de resultados y una mayor creación de empleo, todo ello en igualdad de condiciones”, ha asegurado.
Y es que, según ella, todas las revoluciones han traído consigo “avances y cambios positivos: aquellos países que tienen políticas de igualdad que posicionan a mujeres y hombres en igualdad de condiciones en el acceso a todos los servicios tienen un mejor Producto Interior Bruto”.
Aequitas, “quitar el miedo a la burocracia en zonas rurales»
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Por otro lado, según Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación, también presente en el evento, su institución entiende bien el mundo rural “pero necesita del instrumento que conoce a las empresas de nuestros pueblos ante las muchas necesidades que se les plantean, pero también por el miedo a la burocracia, lo que implica que muchas veces no se acceda a ayudas y derechos que pueden tener en un momento determinado”.
Asimismo, para Gallardo el mayor reto de Aequitas es “la oportunidad para el empleo, condición indiscutible para el futuro en relación a la demografía”. “Porque, verdaderamente, donde hay oportunidades de empleo las hay también para la repoblación”, ha afirmado. “Este proyecto es consecuencia de algo fundamental: la existencia de una interlocución real entre las distintas administraciones con los agentes sociales”.