Carlos Montesinos, como muchos a su edad, quiso celebrar su graduación de la universidad viajando. Su intención era moverse por toda Europa en avión, al estilo interrail. Cuando se dio cuenta de que esto era prácticamente imposible, la idea le cayó en la cabeza como una manzana. En ese momento no solo surgió una idea para su trabajo de fin de grado en Dirección de Empresas, sino un negocio disruptivo en España: la startup Airhopping.
La empresa nació en 2016. Como era de esperarse, todo funcionó. La idea de un interrail aéreo atrajo clientes que se agolparon para comprar un billete en la plataforma. Lo mejor de todo es que no era un concepto difícil de explicar. El usuario solo tiene que elegir los destinos que quiere visitar, las fechas y la ciudad de salida. La firma hace el resto. La web ofrece salidas desde todos los aeropuertos del mundo y pone, como una opción adicional, sugerencias para alojarse en las ciudades que el cliente quiere visitar.
Cuando llegó el año 2019, Airhopping había doblado su facturación. Además, la startup de Carlos Montesinos y su socio, el también valenciano y CTO de la compañía, Gonzalo Ortega, contó con el apoyo de la aceleradora Lanzadera, de Juan Roig. Cuando terminó febrero de 2020, el ritmo de reservas al día llegaba a 50. El crecimiento era exponencial. Solo en el año anterior la facturación llegó a los 3 millones de euros.
Adaptación durante la crisis sanitaria
Y llegó la pandemia. Itziar Oltra, CMO de Airhopping, cuenta en un correo electrónico cómo fueron los primeros momentos de la pandemia: “Nos vimos seriamente afectados, tuvimos que enfrentarnos a un parón total en las ventas y a miles de vuelos cancelados”. En la startup había dos opciones: actuar o lamentarse de la situación.
La decisión estaba clara, y la empresa movió ficha. Después de la primera ola de COVID-19, el verano fue maná caído del cielo. Como una manera de adaptarse a la situación, la empresa lanzó una opción que rompía totalmente con la naturaleza de la plataforma. La herramienta comenzó a ofrecer rutas multidestino por España en coche. Fue en ese momento donde Montesinos y Ortega recogieron los frutos que habían sembrado con años de trabajo duro. La fidelidad de los clientes fue el factor que más le sirvió a la compañía para mantenerse a flote.
Itziar Oltra es clara en sus expectativas y señala que en Airhopping están seguros de que 2021 será el antes y después: “Parece que por fin vemos la recuperación del sector y volvemos a vender con normalidad. Cumpliendo los requisitos de acceso y sabiendo bien a dónde sí se puede viajar, los viajes son posibles. Y la gente lo sabe, y ha comenzado a viajar”.
Según cuenta Oltra, una vez la situación en el sector quede en un escenario más estable, el siguiente paso será expandir el negocio a otros mercados. En resumen, la idea es replicar “el modelo que hemos validado en España y mejorar nuestro producto actual para adaptarnos a las necesidades de los viajeros”.
