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Airmagic: evaporar agua para climatizar todo el planeta

Juan Merino es el CEO de esta innovadora empresa extremeña, pionera en el uso de la climatización adiabática, completamente ecológica
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En la imagen, Juan Merino, CEO de Airmagic.

Estudió en la Universidad de La Coruña y pasó muchos años fuera de Extremadura, pero siempre tuvo el impulso de volver a casa. Juan Merino siente un profundo arraigo por su tierra y que la región a veces parezca no ser un puntal de innovación no pareció afectarle: efectivamente, volvió y montó Airmagic, una compañía con presencia en más de 15 países y que factura más de 10 millones de euros a nivel global.

“Siempre he creído firmemente en el potencial de la empresa, y también en la importancia de retener y crear talento en la región. Por ello decidí apostar por establecer nuestra base global aquí, en Mérida”, cuenta el CEO de Airmagic. Merino también señala que la historia de la empresa es de continua evolución y adaptación.

Realmente iniciaron su andadura enfocándose en soluciones de climatización de todo tipo: convencionales, cámaras de frío y sistemas ecológicos, aunque esto último sería residual. No sería para siempre.

Durante la crisis de 2008 Merino se dio cuenta de que el futuro de la industria y del planeta exigía algo “diferente”. Partiendo de sistemas de climatización de evaporación de muy bajo rendimiento empezaron a innovar sobre ellos, evolucionarlos, llevarlos a su máximo nivel. Ahora son pioneros en todo el mundo en la llamada climatización adiabática.

Climatización adiabática

La climatización adiabática es un sistema de climatización industrial por evaporación consume hasta un 98% menos de energía que los sistemas tradicionales. No requiere de gases refrigerantes agresivos con el medioambiente, sólo necesita muy poca agua y electricidad.

“Nos distinguimos en el sector por ser la única empresa en España, y esencialmente en Europa, que fabrica, calcula, proyecta, instala y mantiene todo nuestro sistema, cubriendo la cadena completa de valor en el servicio y producto”, asegura Merino. Este enfoque integral les permite llevar a cabo respuestas para cada necesidad. Como el mismo CEO de Airmagic explica, “no es lo mismo climatizar una planta de inyección de plástico que una planta de fruta, como tampoco lo mismo una planta de fabricación de calzado que un taller mecánico”.

“Sólo nuestra compañía es capaz de implementar la climatización adiabática 3.0 con una tecnología completamente ecológica. Dada cuenta que no se usan gases refrigerantes, en 2008 fue una visión porque no se hablaba tanto del asunto medioambiental, pero sí de ahorro energético”. Esto, recuerda, es lo que les ha diferencia en el mercado y ha reforzado su compromiso sostenible.

“Sin innovación, no hay empresa”

¿Cómo se explica el papel de la innovación Airmagic? La realidad, es que parece ser todo. O casi todo, al menos. El propio Merino subraya que “sin innovación, no hay empresa. Puede haber negocio, pero no empresa. Para nosotros, innovar significa escuchar activamente las necesidades no sólo de la sociedad, que pide a gritos un cambio de modelo en el uso de gases refrigerantes, sino a nuestros clientes”.

La idea de Merino es que la compañía se anticipe a los cambios de mercado con soluciones que, además de ser avanzadas tecnológicamente, sean 100% sostenibles. Para él, parece “de risa” que sean capaces de reducir el consumo energético hasta en un 98%. “Pero es que es así (…) Esta visión es la que nos impulsa a pensar en grande y actuar con responsabilidad”.

Un futuro prometedor

El futuro de Airmagic es fácil, y a la vez difícil. Merino lo argumenta: su futuro radica en una continua inversión en el desarrollo de tecnologías de climatización sostenible, pero no solamente en la parte de maquinaria, sino también en la parte de servicio, porque, como apunta el CEO, “la sociedad hoy en día no sólo necesita producto, necesita servicio y compromiso de sus proveedores”.

En España facturan más de 6 millones de euros. Como se ha citado anteriormente, a nivel global, más de 10 millones. Su intención es seguir expandiendo sus operaciones, seguir creando más puestos de trabajo –“y de más valor y de más calidad”-, pues prevén tener para el 2030 más de 300 puestos de trabajo.

“Toda esta transformación ha sido como un viaje lleno de aprendizaje, de obstáculos y de adaptación continua, donde cada paso nos acerca más a un futuro sostenible y aún más al objetivo que tenemos como empresa, que es la de climatizar todo el planeta en temperatura confort con nuestros sistemas”, declara.