Aitziber López Cortajarena: “El sistema científico, como el resto de la sociedad, tiene sesgos de género”

La responsable del grupo de Nanotecnología Biomolecular en CIC biomaGUNE ha sido premiada por Ikerbasque
La investigadora en su laboratorio. (Imagen: CIC biomaGUNE).

Aitziber López Cortajarena se doctoró en Bioquímica por la Universidad del País Vasco (EHU/UPV) en 2002. Posteriormente, se incorporó a la Universidad de Yale (Estados Unidos), donde trabajó durante siete años en el diseño, estructura y función de proteínas. Entre 2010 y 2015, lideró un grupo de investigación en el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados-IMDEA Nanociencia. En 2016 vuelve a Guipúzcoa, al Centro de Investigación en Biomateriales CIC biomaGUNE, como Ikerbasque Professor.

Hace unos días, la fundación Ikerbasque reconocía las aportaciones de su carrera científica y las de otras dos investigadoras: María Isabel Arriortua, catedrática de Cristalografía y Mineralogía en la UPV/EHU; y Maia García Vergniory, investigadora Ikerbasque Fellow en el DIPC. Las tres mujeres representadas en la primera edición de estos premios has sido seleccionadas entre más de 300 investigadoras de Euskadi.

“Desde pequeña me han gustado las ciencias y, como ocurre con casi todos los científicos, siempre he tenido una gran curiosidad por descubrir, conocer y entender el mundo”, explica a InnovaSpain López Cortajarena. “Antes de empezar la Universidad me interesé por las biociencias y acabé estudiando bioquímica. En cuanto comencé a realizar practicas de laboratorio, sobre todo vinculadas a lo molecular, el mundo de la ciencia me atrapó”, detalla la investigadora, que no cree que dedicarse a la ciencia fuera una decisión del todo consciente. “Simplemente empecé a hacer lo que me fascinaba nada más licenciarme. Nunca consideré otras opciones”.

Su grupo esta siendo pionero en la combinación de proteínas con otras moléculas o nanomateriales para generara estructuras híbridas funcionales 'a la carta'. Con esta tecnología desarrollan diferentes herramientas que aplican en campos tan diversos como la nanomedicina, generando nuevas terapias y métodos diagnósticos, materiales funcionales foto y electroactivos, o sistemas catalíticos, entre otras aplicaciones.  Para llevar a cabo su labor cuenta con una de las más prestigiosas ayudas a la investigación: una ERC-Consolidator Grant.

“Diseñamos librerías de módulos proteicos con diferentes actividades de unión, que pueden actuar como miméticos de anticuerpos, siendo a la vez moléculas mucho más sencillas y estables”, apunta López Cortajarena. “A su vez, en base a módulos de repetición sencillos, hemos desarrollado una plataforma molecular en la que las proteínas son usadas como ladrillos de ‘Lego Molecular’ para construir estructuras y materiales complejos a partir de moléculas relativamente simples”.

Su actividad se alinea con las líneas maestras del CIC biomaGUNE, con sede en el Parque Científico y Tecnológico de Gipuzkoa, que lleva a cabo investigación de vanguardia en la interfaz entre la Química, la Biología y la Física, con especial atención al estudio de las propiedades de las nanoestructuras biológicas a escala molecular y sus aplicaciones biomédicas. Un buen lugar para ‘ejercer’, pese a que la investigadora opina que el desempeño de la ciencia en España se enfrenta a limitaciones importantes, “empezando por la financiación”, seguida de la ausencia de planes estratégicos que apuesten e inviertan en ciencia a largo plazo. “Faltan planes sólidos para el desarrollo de las carreras científicas y la incorporación de talento joven al sistema investigador”.

López Cortajarena también aboga por la necesidad de crear un sistema de ciencia igualitario “que garantice el desarrollo del talento y el potencial de la siguiente generación de científicos y científicas independientemente de su género”. Considera que,  en muchos ámbitos, “sí contamos con jóvenes estudiantes de grado e incluso de doctorado que se interesan por la ciencia en un numero muy similar entre chicos y chicas, pero al avanzar en la carrera científica vemos que las mujeres están infra-representadas, y eso no tiene nada que ver con sus capacidades o intereses, sino con un sistema científico que, al igual que el resto de la sociedad, tiene sesgos de género y no ofrece las mismas oportunidades. Además necesitamos más referentes femeninos en estos campos, no solo porque aumente su representación en puestos de liderazgo, sino trabajando por visibilizarlos”, concluye la investigadora.

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