Alba Aguión: “Divulgar me permite romper cadenas”

La bióloga, experta en el estudio del percebe y ganadora de Famelab 2016, ha sido seleccionada para participar en el programa Homeward Bound junto a investigadoras de todo el mundo
Alba Aguion famelab
Final de Famelab 2016 celebrada en los Cines Callao de Madrid. (Imagen: Olmo Calvo).

Admira a los exploradores desde que era una niña. Sobre todo a los escaladores del Himalaya. Estas figuras legendarias influyeron de manera decisiva en Alba Aguión. Licenciada en Biología con una doble especialidad –Biología Marina y Biología Animal- y master en Ecología, actualmente cursa el doctorado en la Universidad de Vigo, dentro del grupo Future Oceans Lab, y en colaboración con la Universidad de California. “Me llamaba la atención el descubrimiento de la naturaleza en su esencia más pura”, explica Aguión.

Así que cuando empezó la carrera no tardó en embarcarse para desarrollar proyectos relacionados con la pesca ni en participar en una expedición al Ártico.  “Trataba de emular a las personalidades que tanto me fascinaban. A través de ellas he descubierto el mundo de la investigación”.

La científica ha sido seleccionada para participar en el programa Homeward Bound entre 75 investigadoras de todo el mundo. Esta iniciativa persigue la formación de las mujeres para potenciar su liderazgo e influencia en la toma de decisiones en materia de cambio climático.  

Desde noviembre de 2019, el programa imparte formación sobre liderazgo, gestión de equipos, relaciones internacionales y financiación de proyectos. La experiencia culminará con una expedición a la Antártida de tres semanas a finales del 2020. “Empecé asustada porque la beca del programa cubre únicamente la mitad de la participación. ¡Nunca pensé que se pudiera aprender tanto de una búsqueda de financiación! Hay que llamar a muchas puertas y he tenido la suerte de haber recibido bastantes “síes”.

Una pata importante para que pueda llevar esta aventura a buen puerto es la de cientos de colegios que confían en el proyecto. Es en los centros educativos donde Alba Aguión da rienda suelta a una faceta divulgativa que valora tanto como sus avances científicos. “En el mundo académico se sigue una metodología muy precisa y los resultados son transmitidos bajo un formato específico. La divulgación me permite romper cadenas, contar mi historia usando bromas o anécdotas, y contestar a preguntas que quizá muchos piensen durante los congresos pero solo los niños se atreven a formular . Por ejemplo: ‘¿Cómo vas al baño en el polo?’”

Asegura que lo que recibe de ellos es tanto o más de lo que puede ofrecerles. “Contagian la capacidad de sorprenderse con lo más pequeño. De los niños aprendo a explicar de modo sencillo y a relacionar conceptos científicos con películas o cuentos. Es un intercambio. También un reto. Es tan fácil ganar su atención como perderla. Es un público exigente con el que no hay cabida para el despiste”.

Ante un auditorio muy distinto, Alba Aguión ganó la edición de Famelab 2016. La competición de monólogos científicos organizada por el British Council en colaboración con la FECYT fue para la bióloga gallega una de las experiencias de su vida. “Soy extrovertida, pero jamás había hecho teatro o monólogos. Me divertí y fue un trampolín importante para otros proyectos”.  En su intervención desmenuzaba la famosa fábula de la cigarra y la hormiga. “Se trataba de hacernos reflexionar sobre las equivocaciones en las que podemos caer por tener ideas preconcebidas de las cosas”.

Comprometida con incrementar la presencia femenina en las áreas STEAM, Alba Aguión cree que la necesidad más acuciante para cerrar la brecha de género pasa por que las niñas cuenten con mujeres referentes en estos ámbitos. “Es difícil trabajar en algo que no has visto o donde no te puedas identificar con nadie. Vamos por el buen camino, pero los cambios llevan su tiempo. Aún hay que romper muchas barreras".

La importancia del percebe

La investigación de su doctorado gira en torno al percebe, una de las joyas de la corona de la economía gastronómica gallega.  “Algunos de nuestros experimentos tienen que ver con su crecimiento, reproducción y otros factores biológicos”, detalla la investigadora.

Otra línea de trabajo está focalizada en la gestión del recurso.  “Estoy construyendo un modelo para la pesquería que incorpora datos biológicos y económicos. Funciona como un simulador donde probar diferentes estrategias y que anticipa posibles pérdidas y beneficios. No es la vida real, pero son herramientas útiles, también en la investigación del cambio climático, por sus capacidades predictivas en presente y a futuro”.

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