Albert Banchs (IMDEA Networks): “Vamos a crear inteligencia federativa para llevar la IA al móvil”

Albert Blanchs IMDEA NETWORKS
Albert Blanchs, nuevo director de IMDEA Networks.

Asumir la dirección de IMDEA Networks representa todo un desafío. Albert Banchs lo hace además en un momento en el que las redes de telecomunicaciones se sitúan en el centro de la expansión de la nueva economía en la Era de la Inteligencia. Catedrático de la Universidad Carlos III, autor de numerosas patentes y con una trayectoria en el sector privado que incluye a ICSI Berkeley, Telefónica I+D y NEC Europe, es uno de los grandes expertos internacionales en tecnología de redes.

Pregunta: ¿Con qué visión a corto y medio plazo llega el nuevo director de IMDEA Networks?

Respuesta: Mi visión es continuista. Se ha hecho una labor excelente hasta ahora y hemos conseguido dos grandes objetivos de forma brillante: en primer lugar, situarnos a la vanguardia de la excelencia en investigación. En los CSRankings, dos de nuestras líneas de investigación se encuentran de forma consistente entre las tres primeras plazas a nivel europeo y en la tercera línea rondamos el puesto 15. Otro objetivo conseguido es transferir toda esta investigación de excelencia al tejido industrial, a la sociedad. Tenemos muchas colaboraciones con empresas e impactamos la seguridad de los móviles. Toda esta investigación va en beneficio de la economía y del ciudadano.

Pregunta: Hablando de transferencia, IMDEA tiene una muy buena relación con Telefónica, con la que colabora en diversos proyectos. Cuando se investiga en conectividad, ¿es fácil llegar al tejido productivo en España sin pasar por los operadores?

Respuesta: En un mundo globalizado, nuestro objetivo es promover la economía local, pero no podríamos sobrevivir si solo trabajáramos con las empresas que tenemos a nuestro alrededor, porque se necesita financiación, proyectos, llegar a la tecnología puntera. En un mundo globalizado, esto se tiene que hacer colaborando con múltiples actores a nivel regional a nivel nacional.

Promover un "sector industrial más fuerte"

Es cierto que uno de nuestros principales colaboradores es Telefónica. También hay otras empresas con las que tenemos una relación muy estrecha. El laboratorio 5TONIC es el paradigma. Es una gran iniciativa, probablemente la más exitosa que he visto a nivel de colaboración académica y engloba a otras empresas, aparte de Telefónica, como Ericsson. Tampoco hay que olvidar a las startup y las spin off. Hemos contribuido a la creación de varias. Dicho esto, hay margen de mejora. Países de nuestro entorno como Alemania, Reino Unido o Suecia tienen una industria más potente, especialmente a nivel de fabricantes. Este es el reto que tenemos que potenciar.

Pregunta: Agustín Valencia, ex de Iberdrola hoy en Fortinet, ha sido el primer directivo que me ha reconocido en España que, para desarrollar redes privadas de 5G, no tenía sentido tener que pasar por los operadores. Existe la percepción en el mercado de que ha habido falta de flexibilidad.

Respuesta: Este es un tema muy candente, muy importante. Precisamente, el objetivo de las redes 5G y 6G es poder proporcionar redes privadas. Se necesitan por distintos motivos y la industria conectada es uno de ellos. Otra cosa distinta es cómo se opera esta red privada y la cuestión del espectro. Esto ya son temas no puramente tecnológicos y sino más bien políticos y estratégicos.

Si el Ministerio consultara el criterio de IMDEA al respecto, ¿cuál sería?

Es una cuestión difícil. Trabajamos estrechamente con múltiples actores y algunos tienen una visión y otros, otra. Lo que si puedo decir es que las redes privadas son una necesidad imperiosa y uno de los casos de uso más importantes para el 5G. Las empresas que necesitan una red privada deben poder tenerla y disponer de la funcionalidad.

En el proyecto 5TONIC, IMDEA Networks está trabajando a fondo en el 6G. ¿Cuál es el criterio para aquellos que están pensando: no me meto en 5G y espero al 6G, porque con el 4G y el Wi-Fi 6 o 7 voy bien servido?

El 6G está en su infancia, estamos en plena investigación y ha comenzado la estandarización. Pero tardará un tiempo, como en todas las generaciones, hasta que la tecnología esté disponible para desplegar y, a continuación, ser utilizada. Las líneas maestras en las que estamos trabajando en 6G ahora mismo son tres: potenciar los verticales, una de las grandes novedades del 5G, porque para llegar a ciertos sectores tiene que mejorar la red.

Los retos del 6G; "potenciar los verticales, adaptarse a la IA y mejorar la eficiencia energética"

El segundo reto es la inteligencia artificial, necesitaremos una red 6G que satisfaga las necesidades de esta tecnología, cada vez más distribuida, y debemos utilizar la inteligencia artificial para mejorar las prestaciones de las redes. Y el tercer gran reto del 6G, en el que especialmente Europa está tomando un papel de liderazgo, es la sostenibilidad de la propia red, porque la capacidad está creciendo exponencialmente y, si no se consigue mejorar drásticamente la eficiencia energética, llegará en unos años a ser un porcentaje muy importante del total. La sostenibilidad también abarca los materiales y la producción, así como el uso de las redes en sectores clave desde un punto de vista medioambiental como agricultura o ciudades inteligentes.

Recientemente, dos líderes de compañías tecnológicas como Microsoft y Oracle han coincidido en el mensaje: harán centros de datos donde se necesite porque la latencia es clave para competir. La conectividad va a marcar el despliegue de las infraestructuras de la IA.

Absolutamente, absolutamente. La inteligencia artificial pone muchos requisitos en las redes. La latencia es fundamental, pero no sólo para los centros de datos. Por poner un ejemplo en el que estamos trabajando, para hacer llegar la inteligencia artificial al móvil tenemos grandes dificultades en varios niveles, pero uno de ellos es que necesita entrenarse, necesita aprender. Si tuviera que hacerlo en el móvil tardaría muchísimo tiempo y además consumiría mucha energía. Hacer llegar la inteligencia al móvil no es inmediato. Se van a desarrollar herramientas de inteligencia federativa para aprender en la red y transferir este conocimiento al móvil. Hay muchos retos importantes aprovechar en las redes todo el potencial de la inteligencia artificial.

¿Y cómo estamos preparados para eso en España?

En España, estamos en ello. Ahora mismo, claramente la delantera la tiene Estados Unidos, pero en España y a nivel europeo tenemos proyectos muy importantes de inteligencia artificial en redes. Estamos en el terreno de juego y tenemos que jugar nuestras cartas. Tradicionalmente Europa ha tenido un papel importante. Nuestro reto es reforzar ese liderazgo en las redes móviles, donde cada vez China va cogiendo más peso, e intentar seguir la ola en la parte de inteligencia artificial.

Otro sector con el que estáis muy en diálogo es el eléctrico, donde se están generando cada vez más datos. ¿Cómo está esa relación entre las redes de comunicaciones y las redes eléctricas?

Hace ya mucho tiempo que hemos identificado que los datos son uno de los grandes valores de las redes y una línea muy importante en la que estamos trabajando es la economía de los datos. Cómo podemos monetizar los que se generan en la red y cómo los podemos utilizar para fines que beneficien a la sociedad, preservando siempre la privacidad. Para nosotros, la privacidad es absolutamente fundamental, uno de los de nuestros grandes éxitos hasta ahora ha sido contribuir a nivel mundial a mejorarla en nuestros móviles. Cuando detectamos agujeros en la privacidad los reportamos a Google y gracias a esto se parchean. Los móviles que tenemos hoy en día son más seguros gracias en parte al trabajo que estamos haciendo nosotros en esta línea.

Del contexto geopolítico a la finalización de los Perte

¿Cómo está condicionando el contexto geopolítico, no solo a la disponibilidad de componentes o de tecnología, sino a la transferencia de conocimiento entre países? ¿Llegaremos a un mundo con dos redes paralelas, una por cada bloque?

El contexto evidentemente condiciona a todo el sector. En la parte de investigación, los congresos científicos siguen siendo abiertos y en la estandarización continúan participando todas las regiones mundiales. A nivel del desarrollo de la tecnología, sigue existiendo un único estándar, una única red, una única tecnología. Otra cosa distinta es cómo se despliega, cómo se fabrican los equipos y cómo se puede acceder a ciertos desarrollos, como los microchips. Nosotros tenemos mucha investigación en inteligencia artificial y los equipos que utilizamos, en especial la parte de las GPU, pueden alcanzar el medio millón. Son costes muy elevados para lo que teníamos hasta ahora en redes de comunicaciones.

IMDEA tiene mucha relación con el CDTI y ha participado en líneas de los Perte. Todo eso está cambiando: el CDTI ha anunciado un nuevo plan estratégico y los Perte van a acabar pronto.

Es cierto que ahora tenemos proyectos grandes que llegan a su fin y que nos han dado instrumentos para realizar investigaciones muy importantes, pero surgen nuevos instrumentos y los proyectos europeos siempre han sido una fuente de actividad y de financiación. También resulta clave para nosotros la colaboración directa con la industria TIC, en proyectos enfocados a solucionar problemas muy concretos. Hemos llegado a un nivel de sostenibilidad económica bastante estable, podemos vivir con ciertas oscilaciones sin ningún problema.

En cuanto al futuro de los fondos europeos, el informe Draghi proyecta una visión de la innovación con perspectiva europea y no tan local.

La compartimos totalmente. Desde siempre hemos tenido una visión europea de la tecnología. En un mundo como el que vivimos, en el que tenemos competidores tan fuertes como Estados Unidos, no podríamos competir si nos centramos únicamente en los distintos países que componen la Unión Europea. Es imprescindible que tengamos una visión global europea para ser competitivos en un mundo en el que tanto Estados Unidos como China tienen una gran capacidad y un gran poder. Necesitamos la masa crítica que nos permite ser competitivos.

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