“El sector espacial fue desarrollado por los gobiernos en relación directa a sus planes de defensa, pero eso ha cambiado”. Esa visión más tradicional ha evolucionado, tal y como señala Alberto Pérez Cassinelli, ingeniero Electrónico. “La tecnología espacial se encuentra actualmente en una nueva de era de crecimiento y de oportunidades”.
“Ahora el capital privado ha ingresado masivamente al sector entendiendo que es una oportunidad de negocios con un potencial enorme”, añade el empresario argentino para asegurar que “en los próximos años se lanzarán más satélites al espacio que los lanzados desde el Sputnik hasta ahora”.
Él considera que “los satélites de observación de la Tierra son sensores que miden nuestro planeta, ciudades, infraestructuras, campos y mares”. Esto, sumado a los sistemas de Big Data e Inteligencia Artificial, aporta “un nuevo conocimiento sobre los negocios y la sociedad, escalable a nivel planetario, permitiéndonos una mejor toma de decisiones”.
Bajo esa visión trabajan en SpaceSUR, empresa de la que Pérez Cassinelli es CEO y cofundador. “Nuestra misión es generar un impacto positivo en los negocios y en la sociedad a partir de la aplicación de la tecnología espacial para la transformación digital”.
La compañía argentina cuenta con más de diez años de trayectoria en el campo de la ingeniería y las soluciones de software para el ciclo aeroespacial completo, desde el desarrollo de satélites y sistemas complejos, hasta la implementación de soluciones geoespaciales de alto valor agregado para diferentes industrias.
APUESTA POR LA EDUCACIÓN
El CEO de SpaceSUR cree que en la sociedad actual “hay cada vez mas consciencia de que las nuevas tecnologías, en particular la Inteligencia Artificial, nos colocan ante un desafío sin precedentes. En ese sentido, la educación juega un papel fundamental en prepararnos para ese futuro que en pocos años será una realidad”.
“Se trata de un tema profundamente complejo, pero a nivel general lo que sucede es que los cambios en la educación formal tienen su propio ritmo y particularidades que no se condicen con los rápidos cambios tecnológicos –continúa–. Asimismo, innovar en educación implica no sólo la inclusión de nuevas tecnologías en la escuela sino también, y en un sentido mucho más profundo, la transformación de los espacios y de los tiempos. Todo esto implica, a su vez, la reconfiguración de roles y saberes en el aula”.
Pérez Cassinelli insiste en la combinación tecnología espacial – Inteligencia Artificial. La unión de ambas puede aportar “un conocimiento sobre nuestro planeta antes impensado”. “Es una herramienta demasiado potente que debería ser parte de la formación de todos los niveles, desde la escuela primaria hasta los profesionales”.
Y añade: “Con ese espíritu, SpaceSUR ha desarrollado junto a la Agencia Espacial de Argentina un programa de educación en Observación de la Tierra y Sus Aplicaciones que en la última década ha llegado a cientos de miles de alumnos de primaria y secundaria, y a decenas de miles de profesionales del sector público y privado de Argentina y Latinoamérica”.
En su opinión, “Europa ha apostado fuertemente al desarrollo espacial con programas tales como Galileo y Copernicus, y hay una fuerte actividad también del sector privado en lo que se conoce como el NewSpace”. “Creemos que tenemos una gran potencialidad en contribuir para que la tecnología espacial impacte positivamente en la sociedad y la economía”, dice.
CURSO SOBRE TELEDETECCIÓN
SpaceSUR, que en la actualidad está abriendo oficinas en España, participará, además, en el seminario que KIM organiza en Madrid para los días 28, 29 y 30 enero. “Se trata de un curso sobre tecnología de Radar de Apertura Sintética (SAR), un tipo de sensor que transportan algunos satélites y que, entre otras ventajas, permite observar nuestro planeta de día y de noche, e incluso a través de las nubes”, explica Alberto Pérez.
Se profundizará en las aplicaciones más destacadas en los campos de topografía, geología, emergencias y alerta temprana, agricultura, obras e ingeniería. Se ofrecerá a los asistentes una visión general de esta “revolución espacial” que, en su opinión, estamos viviendo, conceptos teóricos y herramientas para su aplicación a diferentes industrias.
El curso, con un máximo de 20 plazas, se encuentra dirigido a profesionales de empresas, universidades, centros tecnológicos y otros organismos que deseen introducirse en esta tecnología.