La Comunidad de Madrid, a través del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA) en Alimentación, está desarrollando una aplicación móvil para monitorizar a los pacientes con cáncer de pulmón metastásico. Esta plataforma, que se integra dentro del proyecto ALIBIRD, permitirá realizar un seguimiento continuo de los enfermos, lo que facilitará la detección precoz de cualquier síntoma que requiera atención médica.
En el diseño y desarrollo de esta aplicación han participado, además del Instituto de la Comunidad de Madrid, el Grupo de Bioingeniería y Telemedicina de la Universidad Politécnica de Madrid, el servicio de Oncología Médica del Hospital Infanta Sofía de Madrid, el Hospital La Paz, el CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid.
Mitigar impactos
Como explica Ana Ramírez de Molina, investigadora de IMDEA Alimentación, la herramienta tiene un carácter integral. “Incluye una aplicación móvil para los pacientes y una aplicación web destinada a los oncólogos clínicos. Pretendemos disponer de una información completa de cada uno de aspectos que afecta al cáncer de pulmón y a su tratamiento. El cáncer, y en especial el cáncer de pulmón, es una enfermedad muy sensible a las necesidades diarias de los pacientes. Los procesos oncológicos impactan mucho en la vida no solo de los pacientes, sino también en la de sus cuidadores y resto de familiares”.
Durante este mes de junio comenzará un estudio piloto en el Hospital Universitario Infanta Sofía, donde se analizará y evaluará la efectividad de esta plataforma con una muestra de 24 pacientes de cáncer de pulmón metastásico en tratamiento. Hasta final de año, los participantes registrarán en la aplicación móvil datos relacionados con su estilo de vida (dieta, actividad física, sueño, etc.), así como aspectos relacionados con el tratamiento (medicación, síntomas y toxicidad).
Información continua
La recogida de esta información permitirá crear un canal de comunicación bidireccional. Por un lado, ayudará a los pacientes a resolver las dudas que surgen durante el tratamiento y, por otro, a los profesionales médicos a identificar síntomas de forma rápida, gracias a que podrán monitorizar de forma continua todos estos parámetros en base a factores como la genética, la microbiota, el metabolismo o las analíticas. Esta fuente de datos continua facilitará desde ajustes en el tratamiento, a la inclusión de pautas nutricionales que beneficien la evolución terapéutica.
Además, considerando el momento de pandemia actual, se ha decidido incluir en esta herramienta cribados digitales de síntomas COVID-19. “La infección por SARS-Cov-2 no deja de ser una complicación a prevenir en pacientes oncológicos, al ser un colectivo más vulnerable y con mayor mortalidad”, explican fuentes del proyecto.
El Proyecto ALIBIRD
Esta aplicación m-Health ha sido desarrollada en el contexto del proyecto ALIBIRD CM 2020. La iniciativa está liderada por el Instituto IMDEA Alimentación junto con la Universidad Autónoma de Madrid y en colaboración con distintos grupos y hospitales de la región. ALIBIRD busca la mejora del tratamiento del paciente oncológico mediante la aplicación de estrategias nutricionales personalizadas.
De este modo, el proyecto diseña y valida productos junto con estrategias de nutrición de precisión para mejorar el pronóstico de este tipo de pacientes. El resultado es que ALIBIRD aporta nuevos enfoques al diseño de complementos nutricionales terapéuticos, que permitan modular los procesos de metástasis o resistencia a la quimioterapia.
Adicionalmente, IMDEA Alimentación lidera un programa de nutrición de precisión en cáncer con el foco puesto en mejorar el tratamiento del paciente oncológico mediante la aplicación de nuevas tecnologías y estrategias nutricionales personalizada. Aquí entran en juego los efectos de la nutrición molecular y las necesidades específicas de los distintos pacientes.