Málaga es desde hace años un polo de atracción para grandes tecnológicas. Pero esto no es casual, ha sido el resultado de años de trabajo. “Málaga es una ciudad que ha tenido que buscar por sí misma cómo evolucionar hacia el emprendimiento”, ha asegurado Alicia Izquierdo García, concejala de Innovación, Digitalización Urbana, Promoción de la Inversión Tecnológica y Empresarial y Captación de Inversiones, durante el foro Govtech 4 Impact World Congress que se celebró del 21 al 23 en La Nave de Madrid.
“Muchísimas empresas vienen porque encuentran un tejido productivo para sus empresas”, ha afirmado la concejala. En los últimos años, empresas como Google, Vodafone, Oracle, Ericsson, Huawei, Orange, Globant o NTT Data se han instalado en la ciudad.
Además, el Ayuntamiento está apostando por trabajar con startups y empresas para acelerar su proceso de digitalización. “El ecosistema de startups de Málaga está muy nutrido por parte del Ayuntamiento. Nosotros tenemos una red municipal de incubadoras muy extensa, tenemos 13 edificios y vamos a inaugurar una incubadora de alta tecnología en junio”, ha asegurado en entrevista con Innovaspain.
Soluciones tecnológicas en urbanismo
La concejalía de Innovación trabaja de forma coordinada con otras concejalías y con startups para encontrar soluciones a determinados retos. Uno de ellos tiene que ver con el urbanismo, en concreto, el proceso de licencias para construcción. “Es tedioso, es lento, está bloqueado y las licencias tardan un poco en salir. Ahora mismo estamos trabajando con la concejalía de urbanismo y la de Innovación y, con diferentes startups, estamos evaluando distintas salidas para ver qué solución de digitalización nos resolvería este problema”, ha explicado.
Asimismo, la concejala destaca la colaboración con otras ciudades del país, a través de redes como RECI o la Red Innpulso con las que comparten experiencias y lecciones aprendidas. “Nuestro ecosistema emprendedor es muy atractivo para el resto de ciudades. Iniciativas como nuestro Polo Nacional de Contenidos Digitales, por ejemplo, es muy interesante para el desarrollo del ecosistema de startups tecnológicas y estamos ayudando a diferentes ciudades a nivel nacional e internacional a replicar este modelo”, ha detallado. Ciudades como Jaén o Medellín (Colombia) son solo algunas de sus colaboradoras.
Aunque la colaboración de la concejalía de Innovación con otras concejalías es todo un reto, asegura Izquierdo. “Al final es una concejalía al servicio del resto de las concejalías. Tenemos foros de coordinación municipal, donde están todas las concejalías en un mismo foro en el que presentamos nuestras ideas y pedimos colaboración”.
Otro de los aspectos en los que está trabajando el Ayuntamiento es el tema de la contratación mediante cláusulas smart. Este sistema permite al Ayuntamiento, para cada licitación, implementar productos que interaccionen correctamente con el resto del ecosistema tecnológico, que “todo lo que se contrate sea interoperable. Intentamos funcionar desde la concejalía como startup”, ha enfatizado, y ha asegurado que “el Ayuntamiento se está transformando desde adentro” y ha aprendido, entre otras cosas, que el error “es parte del aprendizaje”.
Málaga, destino favorito para nómadas digitales
Málaga no solo atrae a grandes empresas, también es cada vez más atractiva para los nómadas digitales. De hecho, hace unos meses se convirtió en la primera ciudad del país en recibir la certificación de destino para nómadas digitales hecha por Aenor. “Tenemos una plataforma que se llama en Málaga WorkBay, donde hemos recibido infinidad de visitas y donde estamos ayudando a infinidad de nómadas digitales a hacer el soft landing en Málaga”, ha detallado Izquierdo. “Se les ayuda con el tema administrativo, se les ayuda a encontrar colegio internacional para los niños, se les ayuda incluso a encontrar casa”, ha añadido.
En su opinión, esto es beneficioso para la ciudad al favorecer “un entorno muy creativo”, además de ser una importante entrada económica. Sobre el efecto que esto tiene sobre el precio de la vivienda, la concejala considera que es un “efecto colateral” que se puede solucionar construyendo más vivienda.