La compañía española GMV será la encargada de desarrollar una tecnología que permita mejorar la asistencia médica a los astronautas. Esta iniciativa es Alisse, un proyecto para desarrollar una tecnología de inteligencia artificial que facilite el trabajo a los médicos que, de forma remota, podrán identificar desde la Tierra qué les ocurre y poder anticiparse a ciertas afecciones.
Concretamente, GMV, con su tecnología, permitirá a personal no especializado en radiología obtener imágenes de ultrasonido de los órganos -eso sí, que sean clínicamente relevantes- para enviarlas a la Tierra para que las analicen médicos especialistas. Ya que, cabe recordar, los astronautas solo cuentan con un curso de medicina de cuarenta horas para salud general.
O, como explica Carlos Illana, responsable de producto de Secure e-Solutions de GMV: “En el proyecto Alisse se investigan nuevas técnicas de inteligencia artificial que guíen y asistan a los miembros de la tripulación en la adquisición de imágenes de calidad diagnóstica, eliminando la necesidad de consultar con médicos especialistas en tierra de forma interactiva para la obtención de dichas imágenes. Así, las posibles afecciones de los tripulantes de la nave espacial podrán detectarse en una etapa temprana y seguir su evolución mediante las imágenes de ultrasonido”.
Este proyecto no significa que los viajes al espacio impliquen riesgos sanitarios. Pero sí que es verdad que los órganos humanos son propensos a sufrir enfermedades por la falta de gravedad o por la exposición a la radiación cósmica -más probabilidad de formar cálculos en el riñón o tromos, problemas en el sistema inmune…-.
El papel de GMV
Illana indica que el software que GMV para el proyecto Alisse ayudará a realizar estas imágenes con las característica de cada órgano; además, cualquier miembro de la tripulación espacial podrá hacerlo.
“Por ejemplo, en el caso de un riñón inflamado que puede crecer en tamaño por un cálculo, la tecnología de GMV sugerirá cómo colocar la sonda y ajustar los parámetros en el dispositivo de ultrasonido para obtener una imagen de mejor calidad”.
Para ello, “proponemos el desarrollo de una nueva tecnología de ultrasonidos guiados por ordenador con un enfoque basado en una especialidad, aplicando inteligencia artificial, aprendizaje profundo o deep learning”.
Destaca también que GMV no actuará solo, ya que lo hará con la colaboración del servicio de Radiología de Urgencias del Hospital de La Paz y con la colaboración del grupo de Física Nuclear de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
El ejemplo de los viajes a Marte
En la presentación del proyecto GMV ha puesto un ejemplo para ilustrar la importancia de Alisse. Y es que, en una hipotética misión a Marte, la tripulación se encontrará a una distancia de entre 54 y 402 millones de kilómetros, “lo que hace inviable regresar a la Tierra para recibir tratamiento médico con urgencia”. Ni la telemedicina ni la orientación remota serían factibles.