“AlldeFi nació para hacer las finanzas descentralizadas realmente accesibles”, define Lambert Despaux, CEO de la startup con base en España, que llegó a la final del concurso de startups innovadoras en tecnología blockchain del Merge Madrid por su concepto disruptor. La plataforma busca acercar el complejo mundo de los activos digitales a inversores minoristas.
“Cuando las finanzas descentralizadas llegaron al mercado en 2020, surgieron productos muy competitivos, con rendimientos pasivos muy altos y con mucha liquidez, pero el problema es que son muy difíciles de abordar, son muy inaccesibles”, explica Despaux, experto en Web3 y tecnología blockchain. Tras años de experiencia en fondos de inversión, Despaux decidió desarrollar Alldefi junto a un grupo de expertos en ciberseguridad entre 2021 y 2022. Finalmente, pudieron lanzar un producto terminado y testeado en 2023, un momento más que atinado con las criptomonedas entrando en el mercado general a través de los ETF (fondos cotizados en bolsa) y la regulación MiCA de Europa.
Las Defi, por abreviatura del su denominación en inglés ‘decentralized finance', son un ecosistema financiero en el que los propios usuarios intercambian activos y servicios financieros directamente entre ellos, por medio de contratos inteligentes (automatizados) y utilizando una red blockchain o ‘cadena de bloques’. Suena atractivo, pero tiene sus inconvenientes. “Primero, hay muchísimos productos financieros, unos son buenos, unos son estafas, y hay que saber dónde invertir, y luego, la acción de invertir en sí misma es bastante técnica, hay que pasar por wallets y, bueno, hay todo un proceso que es muy complejo”, señala.
Tres formas de impulsar el acceso
La plataforma, registrada en el Banco de España, gestiona los fondos en criptomonedas mediante computación multipartita (MPC), permitiendo así invertir de forma tan fácil como presionar un botón, y en un marco más seguro, ya que el equipo de expertos ha analizado el riesgo de más de 2500 productos. En este sentido, Despaux remarca que se basan en tres grandes ejes de trabajo.
“En primer lugar, realizamos auditorías de los protocolos de las finanzas descentralizadas para seleccionar solos más fiables y seguros”, explica Despaux. Luego, ofrecen servicios de monitorización en tiempo real, para poder detectar situaciones de peligro, al vender o comprar, por ejemplo, una cantidad de tokens, como las criptomonedas.
La seguridad de los activos financieros es uno de los principales desafíos del ecosistema Defi ya que, a diferencia del sistema tradicional de inversión, no es posible verificar la identidad de los usuarios para ver su perfil de endeudamiento. En contraparte, un aspecto positivo es que prácticamente cualquier persona puede formar parte del ecosistema Defi simplemente teniendo acceso a internet, y crear y ofrecer servicios.
Para ello, un tercer aporte de Alldefi es agilizar la cuestión técnica. “Simplificamos el proceso de inversión para que sea tan fácil como registrarse en la plataforma, depositar fondos y empezar a generar rendimientos pasivos en menos de 10 minutos”, asegura el CEO.
Nuevas regulaciones, más accesibilidad y mayor protección
Antes de conectar con el mundo Defi, Despaux empezó trabajando en fondos de inversión, en París y en Londres, en 2016 y ya para 2017 se dedicaba tiempo completo al mundo de las criptomonedas. En 2020, con el arribo de las Defi, se fue “al otro lado de la mesa”: pasó de inversor a fundador de una empresa de finanzas descentralizadas que desarrolla herramientas financieras para ONGs.
Luego, llegaría la idea de Alldefi, ya que, en base a su experiencia, considera que el ecosistema Defi tiene grandes ventajas para los minoristas en comparación con otros productos más tradicionales “que tienen rendimientos más bajos y suelen ser no muy líquidos”.
¿Cómo ve la situación en España y Europa en el desarrollo de este mercado? En primer lugar, señala, es otra realidad en comparación con los avances que había visto en los mercados estadounidenses, donde estaba antes más enfocado. Aunque, al mismo tiempo, “se ven signos positivos en Europa, con cada vez más personas que conocen el sistema, que lo usan”.
Y ahora también está llegando la regulación de los mercados criptoactivos (MICA, por sus siglas en inglés). “Tiene un lado malo, que es que para nosotros es costoso y realmente tenemos que hacer un gran esfuerzo para adaptarnos. Pero el lado bueno es que realmente legitima las formas de venta realizadas”, explica el CEO. Las nuevas normas ayudan además, destaca, a enfrentar grandes riesgos del mercado como el terrorismo, y de esta manera da más confianza a los usuarios para ingresar en el mercado.
De cara al futuro, apuntan a incrementar el número de usuarios y mejorar aún más la accesibilidad, pero también, impulsar la capacitación de los usuarios. “Realmente en donde estamos intentando hacer un gran trabajo es en el ámbito de la educación, creando contenido, explicando todo lo referido a Defi”, señala.