Se denomina ‘Liverpool’ y está ubicado en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma. Es uno uno de los telescopios robóticos más grandes del mundo –con dos metros de diámetro– y, aunque mucha gente lo desconoce, parte de su tiempo está abierto a la comunidad educativa española. Eso significa que una clase de un instituto cualquiera de nuestro país puede pedir datos concretos de una determinada zona del universo.
Esto es posible gracias al Proyecto Educativo con Telescopios Robóticos (PETeR), una iniciativa que puso en marcha el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) a finales de 2005 tras alcanzar, unos años antes, un acuerdo con la Universidad John Moores de Liverpool, propietaria del telescopio.
Formación a profesores
El IAC dispone de un porcentaje de observación en todos los telescopios que se instalan en sus observatorios y en este caso decidió destinar ese 5 por ciento a proyectos de difusión de la astronomía en España. Así surge un programa que lleva más de 15 años en marcha pero que, como cuenta a Innovaspain Nayra Rodríguez, coordinadora de PETeR y la persona que imparte las formaciones, no registraba muchas solicitudes en las primeras ediciones.
El problema es que muchos docentes, de acuerdo a la encuesta que realizaron, “no se veían preparados para realizar pequeños proyectos de investigación con el alumnado” utilizando este tipo de instrumentos tan profesionales. “Empezamos a trabajar con la idea de la formación del profesorado en temas de astronomía en general y, más específicamente, en el uso de herramientas”, señala Rodríguez.
En los últimos cinco años, más de 300 docentes de toda España se han preparado para el uso de los telescopios robóticos como herramienta para que el alumnado pueda desarrollar sus habilidades científico-tecnológicas a través de proyectos de investigación guiada.
Pensamiento crítico
El objetivo, explica la coordinadora de PETeR, es “permitir que el alumnado pase, de forma práctica, por todas las fases del proceso científico”: determinar qué se quiere investigar, realizar el experimento, y analizar los resultados obtenidos. “Esto también permite que desarrollen su capacidad de pensamiento crítico y sus habilidades científico-tecnológicas”
Los estudiantes preuniversitarios trabajan con un software específico con el que pueden visualizar las imágenes del telescopio y sacar información de las mismas. Hay que explicar que los telescopios robóticos trabajan por colas. Esto quiere decir que todos los usuarios, tanto los astrónomos profesionales como los proyectos de divulgación científica, solicitan las observaciones que les interesan y su periodo de tiempo (por ejemplo, una semana). Así se hace el listado de tareas.
Cursos y webinars
El profesorado de toda de España puede adquirir este tipo de formación a través de una serie de webinars vía Zoom que han comenzado a impartirse esta misma semana. La inscripción a esta formación se realizará por sesiones individuales en la web del proyecto.
Además, el profesorado de Canarias tiene acceso, por tercer año consecutivo, a un curso de formación dentro también del proyecto PETeR. Aunque en años anteriores se hacía una parte presencial y otra online, en esta ocasión se desarrollará exclusivamente a través de internet debido a la pandemia del COVID-19.
El seminario se titula ‘Investigar el Universo con telescopios robóticos’ y se desarrollará del 28 de abril al 12 de mayo de 2020, los martes y jueves, en horario de 16:30 a 18:30 (en Canarias). La formación se ha dividido en cinco sesiones de dos horas cada una.
PETeR dispone también de un conjunto de actividades didácticas, abiertas a todo el mundo, que hacen uso de imágenes astronómicas reales obtenidas con el Telescopio Liverpool y que permiten acercarse de forma práctica al conocimiento del Universo: desde el Sistema Solar hasta cómo medimos distancias en el Universo.