José María Álvarez-Pallete es, sin duda, una de las referencias más relevantes de la innovación en España. Con César Alierta en la presidencia, que le nombró CEO, ha formado un tándem de relevancia mundial desde septiembre de 2012, cuando saltó a su nuevo puesto.
Los pocos más de tres años y medio transcurridos desde entonces no han sido fáciles. Las grandes crisis nunca lo son y tampoco los momentos de cambios que, como éste que estamos viviendo desde entonces, anuncian una transformación rafical de la sociedad. De esto estamos siendo testigos todos los días en innovaspain.com.
Han pasado casi cuarenta y dos meses y no hay día que no haya una información relevante en el mundo de la investigación y la innovación. Vivimos un pulso a nivel mundial y en el mercado de las telecomunicaciones todavía está por dirimir los caminos a tomar. Es ahí donde está Telefónica-Movistar, convertida por César Alierta en uno de los referentes globales del sector.
El reto que tiene el nuevo presidente no es fácil porque las grandes operaciones en los mercados europeo y americano que se esperaban hace un año no se han producido pero es una reordenación que está pendiente y sobrevuela sobre cualquier decisión que se tome. Una equivocada resultará letal para cualquiera de las grandes empresas del sector.
Frente a esta situación, solo un espíritu innovador permanente asegura el mantenimiento del pulso a mantener y para eso el nuevo presidente de Telefónica tiene un perfil que es difícil de encontrar en cualquier otro candidato. No lo digo yo, lo dicen grandes especialistas independientes.
La inmersión en la innovación permanente es una de las grandes señas de identidad de la Telefónica actual. Si antes lo ha sido, ahora más. Lo es por muchas cosas pero por resumir citemos el extenso y avanzado programa para ayudar a jóvenes emprendedores cuya característica común es la innovación y lo es porque dentro de la empresa hay una apuesta continua por el reto de enfrentarse a nuevos productos y servicios. Nos lo explicó muy bien David del Val en la entrevista que tuve la suerte de hacerle para el Anuario de la Innovación en España 2015.
El programa es todo un reto porque implica a toda la plantilla en todo el mundo y, además, no esconde el riesgo para abordar la innovación disruptiva, uno de los grandes retos de la gran empresa, al menos en España. Contar con decenas de miles de empleados en todo el mundo y asumir el reto de estudiar sus propuestas y llevar muchas de ellas a un proceso de estudio y selección exigente pero real no lo hacen todas las empresas, y eso está en el ADN del nuevo de presidente de Telefónica. Interesa a la empresa su éxito, pero interesa, y mucho, a España y, porqué no decirlo, a Europa. No es una exageración. La Telefónica que deja César Alierta, como presidente y recoge su sucesor Álvarez Pallete, trasciende al ámbito nacional. Es un gran reto.