Álvarez-Pallete: "innovar es un tema de supervivencia"

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José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica

“Innovar es un tema de supervivencia”, dijo el presidente de Telefónica, José María Álvarez Pallete, en una densa, por el contenido, intervención en la jornada sobre “La transformación digital en Europa y España” que organizó la Fundación Empresa Seguridad y Sociedad, ESYS. Fue radical en su concepción del futuro más próximo y auguró que las empresas que no introduzcan sistemas de Inteligencia Artificial en sus productos y servicios desaparecerán.

Desgranó la evolución de Telefónica en estos últimos años: cuándo ha ido pasando del 2G al 5G, qué es el objetivo próximo y el sistema que multiplicará por once la capacidad de transmisión de datos, “el verdadero petróleo del futuro”. El salto entre estas generaciones es brutal. Las primeras siguieron la denominada Ley de Moore pero ahora es todavía más exponencial. De la capacidad de 80 exagigabytes de 2015 vamos a pasar en cinco años a los 800 ExaGB, explicó.

Nunca hemos asistido a este cambio tan radical. El 5G será una explosión en todo, dijo Álvarez Pallete, que apostó por una estrategia para Telefónica dirigida a utilizar esta enorme capacidad para captar y retener al cliente, que es el gran activo y el núcleo central de esta nueva época que se avecina. En ella, la operadora se convertirá en una compañía de plataformas para cuyo desarrollo ya se han invertido más de 50.000 millones de euros. Con la plataforma denominada Aura el cliente tendrá acceso a sus datos porque, entre otras cosas, este futuro que arranca ya, ofrece una transparencia como nunca se había logrado. De hecho, cada uno podrá comercializar con sus datos.

Pero con la transparencia, Álvarez Pallete recordó la seguridad y el empoderamiento como cuestiones a desarrollar y que forman el núcleo del gran interrogante no tangible de este gran desarrollo tecnológico. De hecho, por sus palabras, cabe deducir que tenemos que ir hacia un marco de relación distinta y que hay que consolidar en base a esos tres vectores citados de transparencia, seguridad y empoderamiento.

Eso es el futuro, pero Álvarez-Pallete habló también del reciente pasado. De cómo han desaparecido de los primeros puestos empresas de toda la vida, de la capacidad brutal de comunicación (220.000 millones de emails todos los días), de los 100 millones de seguidores de Katy Perry en Twitter, de cómo la cotización del Bitcoin ha superado la del oro, del blockchain, de cómo empresas como Airbnb, que no es propietaria de una habitación, es más valorada que las grandes cadenas hoteleras y de cómo Tesla, que es un pequeño fabricante, vale más que General Motors.

Y en esta carrera, ¿dónde está Europa? No hay ni una empresa europea entre las diez primeras. Las versiones ofrecidas por el presidente de Telefónica primero, pero después por Javier Solana, ex secretario general de la OTAN, entre otras muchas cosas, y ahora presidente y profesor del Centro de Economía y Geopolítica Global de ESADE, de José Manuel González Páramo, consejero ejecutivo de BBVA y presidente para Europa del TransAtlantic Business Council, de Emilio Lamo de Espinosa, presidente del Real Instituto Elcano, no son muy optimistas.

Europa está por detrás de Estados Unidos, pero también por detrás de China o de otros países emergentes. Está, como dijo González Páramo, descolgada, y arreglarlo no es fácil. Necesitamos un mercado digital único, menos trabas, menos fronteras, más facilidades para la inversión y un largo etcétera que fueron desgranando cada una de las personas que intervinieron. Un panorama donde no todo es negro, pero con demasiados elementos a superar y de todo tipo.

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