América Latina es una región prometedora para vincular grandes empresas con startups innovadoras. Unas 184 compañías en 19 ciudades dirigen 460 iniciativas. Así lo muestra el informe Corporate Venturing Latam, realizado por IESE Business School y Wayra, el hub de innovación abierta de Telefónica, escrito por Josemaria Siota y Julia Prats, de IESE, así como Sebastián González, Apolo Pino Venegas y Pedro Vicuña, entre otros, de Wayra.
“El corporate venturing —la colaboración entre empresas establecidas y startups innovadoras— es un fenómeno relativamente reciente en regiones como América Latina. Muchas de estas empresas multinacionales, cuya oficina principal está en Estados Unidos o Europa, han incorporado esta fuente de innovación en sus operaciones en América Latina, transmitiendo el conocimiento a las subsidiarias locales”, explica Agustín Moro, Head of Partnerships de Connected Open Innovation en Telefónica.
De acuerdo con Moro, pese a que existen diversos factores internos y externos en la región, que hacen de esta un territorio más volátil que ecosistemas como Europa o Estados Unidos, ha habido una progresiva adopción por parte de las subsidiarias locales. Pero “aún queda espacio de crecimiento del ecosistema de corporate venturing local en esas subsidiarias y en empresas regionales con sede principal en Latam”, subraya.
“Entender lo que pasa en América Latina requiere comenzar con el panorama general”, aseguran los autores. Una de las características de la región es que el capital de riesgo para startups locales ha crecido más de tres veces entre 2015 y 2018. En el mundo, el número de empresas que participa en una actividad de corporate venturing cuadruplicó de 2013 a 2019.
Asimismo, se han desarrollado de manera importante las aceleradoras de startups, incluyendo importantes iniciativas impulsadas por Estados, entre estas, Startup Chile, seguida por Startup Brasil, Startup Perú, Ruta N en Colombia, el Instituto Nacional del Emprendedor en México, así como IncuBAte en Argentina. Además, existen cada vez más muchas aceleradoras privadas, incluyendo 500 Startups, Startup Bootcamp, Wayra y BlueBox Ventures.
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Estrategias de corporate venturing
El informe revela también que los mecanismos más utilizados por las grandes empresas son aquellos con menores costes de entrada y de mantenimiento como: desafíos de innovación abierta, scouting de startups (búsqueda y captación de startups), hackatones, incubadoras y aceleradoras corporativas, espacios de coworking, capital de riesgo corporativo, venture builders y adquisiciones de startups.
El estudio, que contó con la participación de 133 líderes de innovación, dedica más atención a las empresas de mayor tamaño que operan en los seis países en los que se ha observado el mayor nivel de actividad de corporate venturing: Brasil, México, Colombia, Argentina, Chile y Perú. Cerca del 75 % de esta práctica se centra en Brasil, México y Colombia.
Para que los modelos de corporate venturing funcionen, hace falta que convivan empresas establecidas, startups innovadoras y un ecosistema de innovación completo y activo, según Moro.
Por ejemplo, en Río de Janeiro (Brasil), Petrobras está trabajando con aceleradoras de arranque, patrocinando hackatones y asesorando a pequeñas empresas de tecnología. Al mismo tiempo, en Ciudad de México, Bimbo está proporcionando financiación, asesoramiento y otros recursos a empresas emergentes.
Desafíos de la región
Las empresas con ingresos por encima de los 25.000 millones de dólares están adoptando el corporate venturing en mayor medida que aquellas cuyos ingresos oscilan entre los 4 y los 25.000 millones de dólares, según el informe. Este también muestra que los sectores con mayor actividad en este campo son los servicios financieros, las tecnologías de la información, la consultoría de negocios y las telecomunicaciones.
Sin embargo, pese a que la adopción de estas prácticas está creciendo en la región, todavía queda espacio por crecer. Solo el 16 % de las empresas de mayor tamaño cuenta con algún mecanismo formal de corporate venturing. Situación que contrasta con un 75 % de las empresas que pertenecen al listado Fortune 100 (en la que figuran las empresas más importantes de EE. UU,) que invierte activamente en startups.
Además, el 45 % de las empresas que desarrollan iniciativas de corporate venturing son principalmente de origen europeo, seguidas por multilatinas (25 %) y empresas provenientes de Estados Unidos (24 %).
Entre las compañías establecidas con avanzados mecanismos de emprendimiento corporativo en la región, el informe cita a la argentina YPF, la brasileña Itaú, la chilena Falabella y la alemana Merck Group.
Las entrevistas con los 133 jefes de innovación (y funciones similares) sugieren que, entre los obstáculos locales están: la mentalidad tradicional de las empresas, la falta de conocimientos especializados en materia de empresas y cierta inestabilidad política.
El informe hace algunas recomendaciones como: agruparse con otras empresas en desafíos conjuntos; confiar más en los números y menos en la publicidad al diseñar la estrategia corporativa de la empresa; distribuir los costos de las pruebas de concepto entre sedes, unidades de negocio y unidades de innovación, para aumentar el presupuesto disponible para la innovación y la aceptación de los interesados internos; o la “polinización cruzada” de las empresas, aventurando el conocimiento, al aprovechar subsidiarias e instituciones extranjeras para detectar oportunidades y las mejores prácticas antes que los competidores.