Melisa Zaganjori confiesa estar muy agradecida de la oportunidad que está recibiendo en Madrid para llevar a cabo su proyecto emprendedor. Amuzarte es una consultoría responsable de formar a jóvenes músicos clásicos balcánicos para darles las herramientas necesarias para el desarrollo de su carrera profesional y ayudarles en su inserción en el mercado europeo. Incubada dentro del programa Citizen Bootcamp de Deusto Business School, la startup tiene el objetivo, como explica su fundadora, de «eliminar el enfoque antiguo de saber solo interpretar y darles a los músicos una formación con los requisitos y las demandas del siglo en que vivimos»
Para ello Amuzarte organiza acciones formativas como talleres y conferencias destinadas a este colectivo para que incrementen sus competencias y habilidades y puedan liderar y aplicar proyectos de creación artística acorde con las necesidades actuales. «Buscamos generar una educación actualizada, poniendo en práctica la teoría aprendida durante todos los años de la carrera», sostiene Zaganjori.
No obstante, el reto de Amuzarte es complejo, ya que requiere de «transformar el sistema actual educativo de las artes performativas siguiendo unos valores fundamentales como la innovación y el constante desafío del status quo», apunta Zaganjori, cuyo proyecto se ha convertido en un desafío personal.
«Decidí emprender para poder ayudar a los jóvenes como yo en lograr las respuestas a sus preguntas, cosa que viví en mis propias carnes y de esta manera poder poner mi grano de arena en mejorar la calidad de la educación de los jóvenes músicos y como consecuencia su mejoría en la empleabilidad».
La emprendedora y pianista no esconde que «uno de los retos que tengo profesional y personalmente es saber lidiar con la incertidumbre de los tiempos que estamos atravesando mundialmente y nunca perder la ilusión de hacer proyectos en beneficio de la cultura y la sociedad en general». Tanto en el arte como en la vida, Zaganjori ha demostrado tener gran capacidad para conectar con la gente. Siempre ha compaginado su lado artístico con el lado filantrópico formando parte de muchos conciertos benéficos sobre niños talasémicos o luchando contra su exclusión social.
Prueba de ello es un reciente taller que la fundadora de Amuzarte ha llevado a cabo con jóvenes de Tirana (Albania) en colaboración con la embajada de España. Allí les explicó las claves de introducirse en el mundo profesional de la música, prepararse para audiciones, concursos y pruebas de acceso o a afrontar el miedo escénico. «Confío plenamente en el talento joven y en sus posibilidades artísticas, por ello es importante potenciar su empleabilidad», concluye Zaganjori.