¿Es verdad que podemos entrenar a nuestro cerebro para vivir mejor? ¿Es posible modificar incluso rasgos de la personalidad que parecen inamovibles con cambios a nivel cerebral? Para la neurocientífica Ana Ibáñez, la respuesta es “un sí rotundo”. La visión de Santiago Ramón y Cajal hace ya un siglo sobre la plasticidad cerebral, sobre la posibilidad de “esculpir el cerebro” cambiando conexiones neuronales, ya es una realidad, asegura.
Con ejercicios y estímulos que ayudan al cerebro a mostrarle “en un espejo” lo que está haciendo podemos impulsar su autorregulación, dice Ibáñez, y hacer frente a problemas como el insomnio, el estrés, la depresión e incluso – en una nueva área que se está explorando y promete– mejorar la autoestima. “No es una cuestión de fe. Lo digo con la certeza de trabajar en un equipo grande de psicólogos, de expertos en entrenamiento cerebral, que estamos desarrollando un método, que llevamos dieciséis años en esto y vemos cambios extraordinarios”, dice la especialista.
Ibáñez es la directora de los Centros de Entrenamiento Cerebral MindStudio y la autora del libro Sorprende a tu mente. Presentó los últimos avances en esta neurociencia aplicada, de la plasticidad cerebral, en un encuentro en directo de ‘Aprendemos juntos 2030’ en Madrid, el primer evento en persona del proyecto educativo de BBVA, que desde 2018, difunde charlas que inspiran en línea reuniendo más de 10 millones de seguidores. Madrid fue el puntapié de una gira internacional en 2025 en una nueva etapa del proyecto con eventos en persona.
Una radio de emisiones a elegir
Las altas tasas de insomnio y de depresión, dice Ibáñez, son señales de que “le estamos pidiendo a nuestro cerebro una evolución más rápida de la que puede dar” al someterlo a constantes situaciones de estrés – de alerta para el instinto de supervivencia– con múltiples tareas en simultáneo. “¿Cuál es la buena noticia? Que por primera vez en la historia podemos ver que tenemos herramientas para acelerar la evolución lógica, biológica de nuestros cerebros”, afirma.
Solemos escuchar sobre la química cerebral, sobre la dopamina, la serotonina o la oxitocina, pero Ibáñez se centra en la electricidad, que se puede observar a partir de la lectura de frecuencias cerebrales en un electroencefalograma. Lo explica con la metáfora de las emisiones de una radio, con frecuencias u ondas cerebrales. Empieza por las High Beta de alta intensidad del estrés, pasando por las Beta de la concentración y luego, las Alpha de la calma y las Theta de la creatividad, hasta llegar a las más suaves, las Delta del sueño profundo.
Hay múltiples técnicas para estimular áreas concretas del cerebro y ejercicios. Algunos ejemplos prácticos: ante el estrés, identificar el beneficio del esfuerzo que tenemos frente y darle y un marco temporal, para estimular la concentración, nombrar objetos concretos alrededor o para la calma, con pensamiento bidimensional.
Un empuje a la autoestima
¿Qué es lo que más le entusiasma de lo último en esta neurociencia aplicada? Los grandes cambios que ve en una nueva área: cómo impulsar la autoestima. “Hay unas áreas cerebrales que cuando las entrenamos, la persona se siente mucho más empoderada, y de eso vienen muchas cosas positivas.
Una persona que se siente segura y que se quiere, es una persona que se perdona en los fallos que comete, que es más resiliente, que se toma la vida con un poco más de flexibilidad y de libertad, etc”, explica Ibáñez. “Lo que estoy viendo es que cuando entrenamos un área cerebral muy concreta del hemisferio, del frontal derecho, en este caso, las personas mejoran su autoestima y provocan cambios en su vida que son muy potentes. Y lo vemos en hombres, en mujeres, en niños”, cuenta.
La autoestima es un buen ejemplo de cómo el cerebro puede volver a conexiones ya hechas. “Si tu cerebro fue capaz de construir y de fabricar autoestima y esa sensación en un momento, no te quepa duda de que sabe hacerlo, que está dentro de ti, y esto es importantísimo que todos lo sepamos, porque puede que nuestra vida vaya por altos y bajos, pero todo lo que tu cerebro ya ha fabricado alguna vez, lo puede volver a fabricar”, explica.
Un workout más del futuro
“Si nosotros en nuestro día a día pudiéramos elegir más que emisora queremos conectar para aquello que queremos hacer tendríamos acceso mucho más al cerebro que queremos”, dice la neurocientífica. “En el futuro, el entrenamiento mental se contemplará todo esto de una manera tan abierta, tan normal y tan aceptada por todos que nos parecerá absurdo que hoy en día en el 2024 hayamos estado hablando con tanta dificultad a nivel mental”, anticipa.
Y si nos asomamos a ese futuro, ¿qué es lo que más expectativa le da? “Lo que más me ilusiona es que creo que habrá menos gente sufriendo porque vamos a estar más entrenados para enfrentar el día a día”, responde.
El conocimiento y la educación como revolución
“El conocimiento es una fuente de poder”, es el disparador para impulsar ese cambio mental, dice Ibáñez, y por eso ha participado en la charlas en línea de BBVA y ahora lo hace en la versión en directo. “Sé el impacto positivo que tiene el conocer más tu cerebro, y por eso mi gran propósito es divulgar la neurociencia, es poder hacer que más gente conozca cómo funciona el cerebro para estar mejor”, señala.
El programa educativo en línea ha tenido más de 450 ponentes del mundo de la cultura, la psicología, la ciencia, el entretenimiento, tiene más de 10 millones de seguidores, con videos muy populares como los del matemático Adrián Paenza o la psiquiatra Marian Rojas-Estapé. El gran cambio e innovación a siete años del proyecto es que tendrá encuentros en directo este 2025 en Barcelona, Ciudad de México, Buenos Aires, Bogotá, Lima y Montevideo.
“Uno de los objetivos es, sobre todo, agradecer a esa comunidad de personas que forma parte de Aprendemos Juntos. Y conectar con nuestra comunidad. Y creemos que los eventos presenciales, realmente facilitan eso”, explicó a Innovaspain Sofía Rodríguez-Sahagún, responsable de Marketing, Ventas Digitales, Behavioral Economics y Diseño en BBVA.
El proyecto parte de impulsar el conocimiento con la impronta de generar un mundo más sostenible y más inclusivo. “La educación es una fuerza revolucionaria. Porque es, por un lado, puerta de oportunidades y motor de desarrollo; y por otro, fomenta la igualdad”, dijo el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, al abrir el primer encuentro con público en directo en Madrid. Y este es el motor que ha mantenido el programa desde 2018, con cambios e innovaciones a cada paso, indica Rodríguez-Sahagún. Comenzó a nivel local y explotó a nivel global, sumando iniciativas enfocadas en los niños y los jóvenes, probando formatos y modelos.