Durante su participación en “Transformarse para transformar” (un nuevo #DesayunoDeInnovación de Innovaspain), Ana Uruñuela, directora de Innovación de Ilunion, desgranó la vocación transformadora de la empresa perteneciente al Grupo Social ONCE. “Desde el principio, la organización ha intentado ayudar a personas con ceguera y otras discapacidades. Lo ha hecho con formación, asistencia social …Lo relevante es que también tuvo claro que el objetivo final pasaba por la normalización y la inclusión de estas personas en la sociedad”.
En un debate en el que han participado la EOI, el Ayuntamiento de Madrid, AVOS Tech (Prosegur) y Fundación Innovación Bankinter, Uruñuela ha recordado que “hace más de 30 años” decidieron “predicar con el ejemplo”. Aquel fue el origen de Ilunion. “Tratamos de demostrar al mundo que otra manera de hacer empresa es posible. La rentabilidad económica no está reñida con la rentabilidad social”.
Tres décadas después, Ilunion alcanza varios sectores que van de su propia cadena hotelera al contact center o a multitud de facilities. En un mundo que va a toda velocidad, donde la innovación atraviesa todos los ámbitos, Ana Uruñuela admitía que deben estar “pendientes de todo” para ser ágiles. “Procesos, tecnologías, estrategia... En definitiva, la robustez de lo que ofrecemos, al margen del área de acción, debe basarse en una propuesta de valor atractiva”.
Cuidar de los suyos y del cliente
A lo largo de este camino, en Ilunion son fieles a una filosofía que les ha llevado a sobrepasar los 40.000 empleados con capacidades diversas. “Somos personas trabajando para personas. El foco lo situamos en la creación de empleo y en la experiencia de ese empleado. Cuidamos mucho de los nuestros y del cliente, pero con eficiencia. Debemos estar a la última en ese sentido, buscando el impacto positivo de lo que hacemos mitigando cualquier efecto nocivo sobre el medioambiente o el entorno. Desarrollamos productos y servicios capaces de resolver situaciones cambiantes”.
Ana Uruñuale añadía que desde el área de innovación son muchas las categorías de impacto en las que son susceptibles de intervenir. “Jugamos varios partidos a la vez para obtener éxito a largo plazo”.
Defensores de la innovación abierta, Ilunion colabora con todo tipo de entidades. “Por supuesto, con administraciones públicas, con las que trabajamos conjuntamente en desarrollos normativos o en el diseño de políticas desde una mirada universal. También con grandes corporaciones, centros de investigación, emprendedores, startups… Colaboramos a diferentes niveles, depende del sector”.
Riqueza in house
A nivel interno, Ana Uruñuela ensalzaba el talento que atesoran en la plantilla de Ilunion. Estas características únicas provocan que la empresa cuente con “una riqueza de enfoque, pensamiento y sugerencia que no podemos obviar”. Es aquí donde la directiva alude a otro tipo de colaboración, esta vez hacia afuera. “Nuestros trabajadores cooperan con empresas españolas y algunas en el exterior. Hablamos de Silicon Valley y de tecnológicas globales, ya que nuestros usuarios les permiten testar sus nuevas herramientas o pilotos en situaciones e interacciones extremas. El resultado es que enriquecemos la propuesta inicial antes de su llegada al mercado. Lo hacemos en beneficio de todo el mundo, no solo de las personas con discapacidad. Ayudamos a que nadie se quede fuera”.
Ana Uruñuela cree que “la colaboración global de todos con todos es indispensable”. Opina que da igual quién sea el responsable último de esa ‘democratización’ tecnológica. “Lo importante es que cada vez más personas estén capacitadas para acercarse a la tecnología libres de miedos y sin barreras. Y no siempre se trata de una gran disrupción. A veces los grandes cambios parten de decisiones simples”.
En el plano educativo, Ilunion lleva a cabo un buen número de actividades. Entre ellas, Ana Uruñuela destacaba Ilunion Team Game, donde hijos e hijas de la plantilla de Ilunion de entre 14 y 18 años ayudan a resolver retos reales relacionados con las actividades de la empresa. “Cumplimos además con cierto orgullo de pertenencia. Descubrimos cómo los adolescentes están dispuestos a entregarse a la causa. Están más enganchados a la realidad de lo que creemos. Son maravillosos. Con ellos, el futuro es prometedor”.