Inteligencia artificial para aportar transparencia en la toma de las mejores decisiones de inversión

El economista e investigador de CUNEF, André Portela, ha demostrado, con procesos automatizados, el momento óptimo para invertir en determinados fondos en base a su evolución histórica
André portela CUNEF universidad fintech inversión IA machine learning
El profesor e investigador André Portela. Imagen: CUNEF Universidad.

La inteligencia artificial y el aprendizaje automático van a cambiar las reglas del juego en el terreno de la inversión. Al floreciente ecosistema fintech, llamado a refrescar un mercado en parte anclado a los viejos métodos, se suman evidencias científicas que demuestran cómo la tecnología, bien empleada, trae de la mano beneficio económico y transparencia operativa. El economista, investigador y profesor de CUNEF Universidad, André Portela, admite que siempre se ha sentido muy cómodo rodeado de matemáticos y estadísticos. En 2011, se doctoró en Métodos Cuantitativos en la Universidad Carlos III de Madrid. Ha sido profesor de la University of Edinburgh Business School y Turing Fellow en el Alan Turing Institute de Reino Unido.

Su actual proyecto investigador -“Toma de decisiones financieras en la era del Big Data”- es una realidad gracias al apoyo de largo recorrido (la beca se prolonga durante 5 años) de la Comunidad de Madrid dentro del Programa de Atracción de Talento. “Son ayudas diseñadas para que investigadores extranjeros (Portela es de origen brasileño) desempeñemos en Madrid nuestra actividad. Nos dan la oportunidad de trabajar con tranquilidad y con una amplia planificación”.

Un nuevo ecosistema

De manera muy resumida, la investigación trata de analizar cómo extraer el máximo rendimiento de la ingente cantidad de datos financieros disponibles de la mano de herramientas de IA y machine learning. La consecuencia sería una mejor toma de decisiones en el entorno inversor. “Hace una década no sabríamos ni cómo acceder a los datos ni cómo procesarlos para obtener información útil y relevante de los mismos. La actual revolución tecnológica lo hace posible”, detalla el investigador a este periódico durante una entrevista realizada en CUNEF.

A llevar a buen puerto el proyecto, ayuda la abundancia de startups fintech dedicadas a  orientar la toma de decisiones de inversión con procesos automatizados. “Esto supone una serie de ventajas. En la banca tradicional, puede producirse un conflicto de interés entre la voluntad del cliente y su situación, y el producto que le ofrecen como mejor opción”. André Portela opina que las fintech han cubierto ese agujero situando el foco en el cliente de una manera distinta. “Proponen opciones de inversión más baratas con mejor rentabilidad”.

Primeras evidencias en el mercado de fondos de EEUU

El proyecto ya tiene sobre la mesa los primeros resultados, publicados en la prestigiosa revista Journal of Financial Economics. Esta investigación inicial, ha estado centrada en la mejora de la toma de decisiones de los fondos de inversión en Estados Unidos. “Hemos buceado en datos históricos de miles de fondos de inversión estadounidenses entre 1980 y 2020. Demostramos que la evolución de los fondos a lo largo de los años puede predecir su desempeño en el futuro”.

En base a esas predicciones, ayudan a configurar una cartera de inversión más rentable. “Lo interesante es que los modelos de IA que hemos generado y entrenado, encuentran patrones en los datos que las técnicas estadísticas habituales no son capaces de ver. Rompemos con la literatura tradicional de los fondos, donde siempre se ha destacado lo complejo que es localizar evidencias de previsibilidad de comportamientos. Los métodos punteros sí pueden hacerlo”.

Entre los datos analizados, está el propio comportamiento del fondo, bueno o malo, del que nacen otras muchas variables. “Por ejemplo, es importante estudiar cuántas veces y en qué momento ha cambiado el gestor o gestora al frente del fondo. “El talento es un factor que a su vez, va de la mano de la variable ‘tamaño’ del fondo”. Portela alude a cómo alguien talentoso probablemente hará crecer el fondo. “El dinero llegará rápido”. En lo negativo, a medida que el fondo aumenta en volumen, su capacidad para seguir ofreciendo buenos resultados menguará. “No es lo mismo mover el Titanic que una lancha motora”, añade el investigador.

Invertir en el momento justo

Y he aquí una de las claves del proyecto. “La evidencia científica sugiere que un fondo irá bien hasta cierto punto”. Las herramientas de IA con las que trabaja André Portela son capaces de algo fundamental: identificar aquellos fondos que son buenos pero aún no han crecido tanto como para dejar de conservar toda su pujanza. “Ese es el intervalo de tiempo idóneo para invertir, ganar dinero y, tal vez, apostar por otra cosa distinta; aprovechar el empujón. Es una de las bases de la deseconomía de escala”. Estas mismas herramientas van más allá, y están listas para dar el cliente un abanico de fondos rentables, ajustados a perfiles inversores muy específicos en capacidad inversora, tolerancia al riesgo…

El siguiente paso que tiene previsto es llevar la evidencia adquirida en EEUU a distintos mercados. El reto principal de esta ampliación pasa por adquirir datos fiables y sólidos que cubran un periodo de tiempo tan amplio. En el caso europeo, considera que será probable contar con la ayuda de una empresa de venta de datos, como Reuters o Bloomberg.

Por otro lado, usará las herramientas de IA desarrolladas en otros contextos. “Nos gustaría indagar en cómo las diferentes economías y mercados reaccionan ante un evento de crisis financiera. Las técnicas que manejamos, nos ayudarán a estudiar cómo se transmiten los ‘shocks’ de un mercado a otro; qué mercados son emisores y cuáles receptores, por ejemplo, ante una crisis petrolífera. Todo esto podríamos llevarlo también a la toma de decisiones. Configuraremos carteras de inversión más seguras ante este tipo de acontecimientos”.

Más adelante, André Portela cree que es realista pensar en que todo este trabajo investigador se traduzca en un software que pueda ser implementado en otras empresas. “Pienso más en las fintech como nuestro público objetivo. En la banca tradicional hay más barreras de entrada”.

Educación financiera

¿Es la inversión más segura ahora? “El riesgo siempre va a existir, pero nuestras herramientas aportan transparencia. La automatización cambia las cosas. Es más fácil para el inversor conocer productos que la banca tradicional no pone a su alcance”.

Portela señala que, de modo inevitable, completar estos procesos de manera satisfactoria requiere de inversores más formados. “La ausencia de economía financiera básica impartida a edades tempranas conlleva un déficit generalizado, también en España. Existen prejuicios e ignorancia alrededor del mundo financiero. Conviene no olvidar que nuestros hijos podrán tomar todas las decisiones sobre su dinero desde el móvil. Debemos instruirles de manera adecuada para minimizar el error. La tecnología puede democratizar tanto el conocimiento financiero como la independencia operativa”.

A su juicio, la innovación romperá con mitos infundados, como que existen sectores cien por cien seguros para la inversión. “En España, el ladrillo es el ejemplo más evidente. Sin embargo, se habla muy poco de la gente que se arruina con malas inversiones inmobiliarias. De hecho, es probable que un perfil medio no reciba desde una fintech ninguna recomendación inversora vinculada a la compra de vivienda. Es más factible que las sugerencias tengan que ver con las energías verdes o la industria farmacéutica. Lo interesante es contar con una cartera bien diversificada”.

Trabajar en CUNEF

El experto percibe que CUNEF es un buen lugar para que su investigación progrese adecuadamente. “Aquí las condiciones son ideales. Es una universidad que promueve la agilidad para avanzar al ritmo adecuado y donde me permiten divulgar con libertad”. Pese a todo, admite que el trabajo investigador de primera línea es duro. “Es necesario comprobar los datos, entrenar los modelos de IA, confirmar evidencias, tabular los resultados… es muy laborioso”.

La financiación de la Comunidad de Madrid ha permitido a André Portela contratar a un investigador adicional a tiempo completo. “He tardado seis meses en incorporar a una persona. Es increíble la demanda de este tipo de talento de parte de la empresa privada. Los estudiantes tienen trabajo incluso un par de años antes de terminar la carrera”.

Especiales