“Lo comienzos son duros, sobre todo para los emprendedores”. Ángel Niño Quesada fue cocinero antes que fraile. Ingeniero informático y licenciado en Administración de Empresas, formó parte de varias startups antes de dar el salto a la política. Lo ha hecho en un área relevante y trasversal para Madrid, que estrenó legislatura 100 días atrás, un tiempo en el que, por la parte que le toca y dentro de un plan más amplio, Niño y su equipo han puesto el foco en reforzar las conexiones del ecosistema innovador en su conjunto. “A diferencia de otras ciudades, aunque Madrid sí cuenta con este ecosistema, existe cierta dispersión”.
Niño se refiere así a la importancia de que grandes empresas (y otras en fase de transformación), fondos de inversión o startups encuentren en el ente público a un aliado, “un catalizador” de nexos fructíferos. “Conseguiremos no solo conocer mejor a los actores del ecosistema, sino canalizar de forma óptima los esfuerzos hacia las ideas que estructuran nuestra concepción de Madrid como ciudad innovadora”, añade el responsable público, que tiene entre sus prioridades reactivar la ‘marca’ Madrid Emprende, “un tanto difuminada en los últimos cuatro años”, y a la que más que nunca quiere revestir de tecnología e innovación.
Madrid contará con una incubadora de ideas y tecnologías disruptivas «que no tendrá nada que envidiar a lo que se hace en Nueva York»
Han sido 100 días también de ‘pateo’, literal, en los que se ha reunido con asociaciones y grupos de interés, y ha acudido a eventos como el que sirvió para presentar una nueva edición de una veterana de la escena madrileña: South Summit. “Hay que pisar el terreno, ver a la gente, escuchar sus problemas; que perciban que el Ayuntamiento ha cambiado”, explica Niño, que considera “fundamental” intensificar el apoyo y la cercanía a los emprendedores, “sobre todo en las fases más tempranas”.
De este modo, y una vez recopilen la información y las percepciones suficientes, el siguiente paso será más tangible que teórico. “Lanzaremos un gran evento, al que aún no hemos puesto nombre y apellidos, y dos nuevas incubadoras. Una de ellas estará centrada en innovación tecnológica pura, con la ciudad de Madrid como destinataria final. Queremos fomentar el emprendimiento a la vez que posicionamos a la ciudad en el foco de la innovación con empresas totalmente disruptivas”.
Un ambicioso proyecto que, como detalla el concejal, no tendrá nada que envidiar a lo que se hace en ciudades como Nueva York a la hora de especificar las líneas maestras de la ciudad en las próximas décadas. En paralelo, Niño, que se declara amante de los hubs y de las sinergias que provocan, tiene en mente constituir en la Madrid un nuevo polo en torno a una tecnología específica que aún no está en condiciones de concretar.
¿Y los grandes eventos tech que ya se celebraban en la capital? Todos se quedan, afirma Niño, aunque lo hacen bajo la idea de prolongar su vida útil más allá del corsé de fechas y recintos. Una inyección para distritos poco habituados a estos avatares. “Nos gustaría llegar al ciudadano de a pie y que citas como la Games Week tuvieran su carpa móvil durante un fin de semana en diferentes barrios a lo largo de todo el año”, explica Ángel Niño sobre esa idea de descentralización con la que nacieron otros grandes proyectos como La Nave, ubicada en Villaverde, y que el concejal asegura haber visitado también varias veces en las últimas semanas.
Sobrevuelan estas propuestas un plan de carácter macro “que llevará tiempo” y que rizará el rizo de la proyección de Madrid hacia el exterior. “Ya estamos trabajando en que un barrio de la ciudad ejerza como un espacio aglutinador de innovación; un hub al que las grandes empresas tecnológicas acudan por sí mismas para instalarse”, avanza Niño, que por el momento no puede dar más pistas sobre su ubicación definitiva.
Errores, aciertos y retos
Entre las cosas que al nuevo ejecutivo local le hubiera gustado encontrarse en mejor estado se encuentra, según Ángel Niño, la compra pública innovadora, una herramienta estratégica promocionada durante el gobierno de Manuela Carmena sobre la que lamenta que, en el momento de llegar al consistorio, sólo tuviera un proyecto en fase de ejecución. Junto a Fernando Herrero, director general de Innovación y Emprendimiento, ha acelerado la ejecución de otros seis proyectos ya iniciados y activado dos proyectos adicionales.
“Me encanta la innovación, pero lo importante es llevarla a cabo, pese a que la administración no sea tan rápida como quisiéramos”, argumenta Niño, que también anuncia cambios estratégicos en estos procesos. “Nuestros proyectos de compra pública innovadora estarán enfocados siempre a mejorar la calidad de vida de los madrileños, que son quienes pagan estos desarrollos con sus impuestos”.
«Los madrileños son un ejemplo de early adopters de los nuevos servicios de la ciudad»
Tecnología que, a priori, incidirá en mejorar el bienestar de la capital, y que tiene dos ‘hijos’ a los que atender con más intensidad. Movilidad y medioambiente marcan el ritmo de buena parte de las novedades urbanas en Europa, y Madrid no iba a ser menos. Niño reconoce que las distintas idas y venidas de ‘Madrid Central’ han acaparado el protagonismo en el comienzo de la nueva etapa política de la ciudad. Su mirada hacia el proyecto es positivista. “Lo que queremos es aplicar soluciones innovadoras a la movilidad”, explica Niño, y rompe una lanza a favor de cómo Madrid in Motion se ha propuesto solventar problemas reales.
Activada por Barrabés.biz en la anterior legislatura, considera que es una iniciativa puede convertirse en un reflejo de sus intenciones de estrechar lazos y encender diálogos entre distintos agentes y donde piensa que la EMT, por músculo y capacidad tractora tendrán mucho que decir. “Madrid es una de las ciudades europeas con un mayor número de soluciones de movilidad: varias compañías car sharing, moto sharing, patinetes electicos, bicicletas… y distintas plataformas que reúnen a los actores necesarios para que todo esto funcione”, detalla Niño, que añade que los madrileños son un ejemplo de early adopters de los servicios que se incorporan, cada vez con mayor celeridad, a la cotidianeidad de la capital. “Somos innovadores y hay que trabajar sobre este punto”.
En materia de medioambiente, Ángel Niño ha propuesto la creación de una subdirección para el análisis y la aplicación de los datos que proporcionan los sensores. “Hay que utilizarlos bien, por ejemplo para seguir optimizando las rutas de los camiones de la basura o, por qué no, para que una papelera nos avise cuando esté casi llena, y agilizar la actuación de los servicios de limpieza. Y sin salir del Ayuntamiento, Ángel Niño se declara partidario del “cero papel”, así que anuncia que las distintas áreas del consistorio involucradas prevén acometer “un esfuerzo grande, porque no queda otro camino que digitalizar la administración totalmente”.
“El equilibrio entre el cariz disruptivo y práctico de la tecnología es más fácil lograrlo en un entorno local gracias al contacto permanente con los ciudadanos”, añade Niño, que, en todo caso, espera que en los próximos cuatro años el diálogo con el gobierno de la Comunidad de Madrid sea provechoso. “Los que nos dedicamos a la innovación, entendemos que ésta es trasversal, además de necesaria, para que las regiones sean prósperas y actúen como polo de atracción e inversión. Estoy seguro de que juntos innovaremos más rápido, que es de lo que se trata”, concluye.