Termina el año, pero no el curso. Para eso habrá que esperar al mes de julio, aunque Ángel Niño, concejal delegado de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid, cierra 2024 con una buena noticia. La Nave -centro de innovación de referencia del ayuntamiento de la capital- publicó este mes su informe de posicionamiento. “Los datos son muy positivos, pero me quedo con uno: desde 2017, el centro ha generado en la ciudad un impacto de 379 millones de euros sobre la producción”, detalla Ángel Niño a este periódico. “Demostramos que las aportaciones de la innovación a la ciudad son tangibles”.
Si todo marcha según lo previsto, en 2025 se cumplirá uno de los anhelos del concejal. En octubre, la Junta de Gobierno de Madrid aprobó el proyecto inicial de la Ordenanza por la que se regula el entorno controlado de pruebas de proyectos innovadores de la ciudad. Se trata de hacer de Madrid un gran sandbox, un espacio seguro el que probar y poner en práctica, con carácter y tiempo limitado, distintos productos, servicios y proyectos innovadores.
Madrid, un gran sandbox
La futura ordenanza recogerá la regulación necesaria para el desarrollo de pruebas y ensayos en diferentes espacios de la capital en base a las convocatorias que impulse el Ayuntamiento. Niño indica que el sandbox es un proyecto de “máximo interés” en la actual legislatura y avanza que, por su relevancia, protagonizará el pleno de enero. “Es una buena noticia y ejemplifica cómo Madrid y sus ciudadanos aceptan que la innovación entre en sus calles. La gente entiende que movimientos así son necesarios para generar empleo de calidad”.
La idea inicial era que el sandbox estuviera ubicado en Villaverde, y aunque este distrito tendrá un papel protagonista en el desarrollo de las pruebas de concepto, Ángel Niño admite que se vieron “obligados” a ampliarlo a toda la ciudad. “Cada zona tiene sus fortalezas y debilidades”, explica para justificar que no tenía sentido marcar fronteras. El responsable público confía en que las primeras pruebas tengan lugar a finales del año próximo. “Estamos convencidos de que será un ejemplo para toda Europa y que, en el medio plazo, se traducirá en miles de empleos. Atraeremos a empresas grandes y pequeñas a través de convocatorias que requerirán de buena materia gris y muchos ingenieros”.
Ganar posiciones
Según el ranking de Financial Times, Madrid se ha asentado en el TOP 5 de ciudades europeas preferidas del ecosistema emprendedor. Ángel Niño está seguro de que la capital pronto dará el salto al TOP 3. ¿Qué le falta a la capital para ganar ese impulso? “La iniciativa pública en la capital y en el resto de la región marcha muy bien; también la actividad empresarial y la evolución del mundo startup. El gran paso lo daremos cuando más inversores acudan a la ciudad para aportar capital a los proyectos”.
El concejal añade que se enorgullecen de ver como startups que participaron en programas como Puentes de Talento, eligen Madrid para instalar sus iniciativas. “Todas las ciudades pujamos por atraer y retener talento, pero Madrid está de moda”, asegura Niño, que en los últimos años ha recorrido el mundo conociendo otros enclaves líderes en emprendimiento. Por sectores, cree que algunos como el Foodtech han ganado peso a todos los niveles. “Son startups que innovan y que tienen ante sí un mercado que no deja de crecer. Y los inversores lo saben”.
"Creo que 2025 será el año del sector e-Health"
En este sentido, hace unos años el Ayuntamiento puso en marcha (también en Villaverde) Madrid Food Innovation Hub, un espacio pionero que hoy goza de buena salud, como Madrid in Game, en la Casa de Campo, donde el consistorio ha pulsado las teclas adecuadas. “La industria del gaming (el concejal adelanta que Madrid acogerá eventos de talla mundial en el primer trimestre de 2025) vive un momento excelente. Además de las startups que están madurando en Madrid in Game, cada vez más desarrolladores eligen Madrid como base desde la que internacionalizar sus proyectos”. En 2025, el Ayuntamiento inaugurará en el recinto de Casa de Campo un Centro de Experiencias Inmersivas, “gratuito y abierto a toda la ciudadanía”.
¿Y lo próximo? Ángel Niño se tira a la piscina con una opinión personal, pero bien nutrida tras tomarle el pulso al tejido empresarial y analizar sus intereses en los últimos tiempos. “Creo que 2025 será definitivamente el año del e-Health. Occidente se mueve hacia la economía de la salud y el bienestar. Países más longevos con ciudadanos que se cuidan y que quieren estar sanos durante más tiempo”.
El concejal añade que, en la voluntad del Ayuntamiento de superar los límites de la M-30 en su estrategia innovadora, el norte de la ciudad se postula como candidato para la apertura de un nuevo centro público de innovación con la salud y el bienestar como protagonistas.
MADBIT necesita energía
Otra de las joyas de la corona del último programa electoral de José Luis Martínez-Almeida era la creación de MADBIT, un distrito tecnológico que, siguiendo la estela de otras grandes ciudades europeas, ligara una profunda reconversión urbana con la atracción de talento tecnológico y nuevas corporaciones.
Ángel Niño explica que este proyecto no está avanzando al ritmo esperado. “El problema no es el precio del suelo o la ubicación de MADBIT (en el polígono Julián Camarillo, en San Blas), sino que el gobierno central ha limitado la energía que proporciona a la Comunidad de Madrid. Si tenemos en cuenta que el proyecto ponía el foco en la instalación de centros de datos, nos enfrentamos a un grave problema a la hora de despertar el interés de las empresas”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha denunciado esta situación en diferentes ocasiones, y acusa al Gobierno central de “poner en riesgo proyectos industriales, sobre todo en el sector de los centros de datos y otras infraestructuras digitales” en la región tras la actualización del Plan estatal de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021/26.
Desde el Ejecutivo regional consideran que la decisión adoptada por el Gobierno de la nación afecta a planes presentes y futuros sobre todo en un sector estratégico para la economía y generadores de empleo como el de los centros de datos, que requieren “inevitablemente” de mayor capacidad energética.
De hecho, supone la paralización de iniciativas de instalación de CPDs, ignorando que el desarrollo de modelos más intensivos en uso de datos y conectividad como la realidad aumentada, usos del metaverso, 5G, internet industrial o la Inteligencia Artificial demanda “obligatoriamente” más energía.
