Ángel Sáenz de Cenzano está en la línea de pensamiento de algunos gurús tecnológicos, partidarios de situar el foco en lo que debe hacer la tecnología en lugar de sobre qué es capaz de hacer. El director General de LinkedIn en la Península ibérica participó la semana pasada en ISDI Executive Summit 2025. En la sede madrileña de la escuela de negocios, Sáenz de Cenzano aseguró que, en medio de la incertidumbre, es hora de que las empresas tomen decisiones importantes en relación a las personas y la forma de trabajar. “Lo que nos viene con la IA es tan excesivo que hay que centrarse en lo que de verdad queremos hacer con esta tecnología. El planteamiento debe ser ambicioso, pero también responsable”, indicaba el directivo.
El experto admitía desconocer si en el futuro trabajaremos más, pero intuye que lo haremos de forma diferente a la actual. “El propio término trabajar ya es difuso. ¿Qué es trabajar? También trabajo cuando pienso camino de la oficina o al responder mails en casa. La fórmula 8x5=40 está destruida. No puede mantenerse en el tiempo. Cambian los paradigmas al medir el desempeño y la productividad; qué pedimos a los trabajadores. La revolución tecnológica también debe atender y regular nuevos modelos de trabajo. La IA nos ayudará, como lo hizo la máquina de escribir, pero mucho más rápido”.
Todo ello, a su juicio, está acompasado de cambios sociales que penetran en las organizaciones, cuyo único objetivo ya no es ganar dinero. Entran en escena otros elementos. “El propósito es generar valor, pero no hay que confundirlo con el impacto, el camino para lograrlo. Las cosas han cambiado. Hoy, las empresas deben balancear la productividad con otros muchos asuntos. Es algo que no se enseña y en lo que aún hay mucho por hacer”.
Sáenz de Cenzano celebraba que la empresa privada ya no se dedique a correr todo lo que pueda navegando regulaciones. En un momento dado, dieron un giro estratégico. Poseedoras de la tecnología, optaron por ser parte activa del desarrollo normativo asociado, dado que la agilidad de las administraciones para progresar al ritmo idóneo deja bastante que desear. “Es clave que las empresas generen ese estado de pensamiento y confianza. Las compañías han ganado espacio como fuentes de información fiables o como elementos de apoyo en situaciones complicadas. Los gobiernos se quedan atrás”.
El Director General de LinkedIn en España y Portugal reconocía su asombro ante el posicionamiento político de las empresas -no son pocas las corporaciones que hicieron pública su alegría ante la victoria de Trump-, una ‘moda’ que “quizá se extienda por occidente”. Aún así, opta por vislumbrar un futuro plagado de oportunidades. “Mejor veamos esta época como un periodo positivo. Los que estamos en primera línea, hemos de ayudar en la comprensión de la posibilidades que nos brinda la tecnología y alejar temores. Debemos aprender y aprovechar la IA. El famoso optimismo digital aún es válido”, concluía Ángel Sáenz Cenzano.