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Ángela de Manzanos: la española que está revolucionando la agricultura sostenible desde Reino Unido

La doctora en Biología Química por el Imperial College de Londres lidera FA Bio, la compañía experta en descubrir microbios capaces de mejorar el rendimiento de los cultivos mientras ayuda a los agricultores a reducir el uso de químicos
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La doctora Ángela de Manzanos Guinot, CEO y cofundadora de FA Bio.

La doctora en Biología Química, Ángela de Manzanos Guinot, CEO y cofundadora de FA Bio, está revolucionando la agricultura sostenible. En la compañía se han especializado en el descubrimiento de microbios capaces de aumentar los rendimientos de los cultivos, proteger la biodiversidad y reducir el uso de productos químicos. De este modo, ayudan a minimizar los impactos ambientales de la agricultura reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.

La historia de la empresa comienza mientras cursaba su doctorado en el Imperial College de Londres, junto a la otra cofundadora de la iniciativa, Kerry O’Donnelly Weaver. “Nuestra idea inicial pasaba por desarrollar una nueva tecnología que ayudara a los agricultores a conocer mejor sus terrenos y saber que fungicidas les convienen más en función de las características y la biodiversidad del suelo”, explica Ángela de Manzanos a Innovaspain en una entrevista telefónica.

SponSenZ

Así crearon SponSenZ, un dispositivo hueco que incorpora una combinación de compuestos que imitan las raíces de las plantas, dotándolo de la capacidad de atraer a los microorganismos, que son capturados en una muestra de aquellos que efectivamente interactúan con las verdaderas raíces del cultivo en cuestión. ¿El resultado?: un análisis exhaustivo y personalizado del suelo.

Empeñadas en avanzar en su propósito, participaron en tres competiciones de emprendimiento promovidas por el propio Imperial College y en todas se hacen con la victoria. Había un proyecto potente detrás. Uno de los mentores que colaboraba con la institución británica era Paul Atherton (fallecido el pasado mes de abril), emprendedor e inversor de éxito, que fue quien les abrió definitivamente los ojos al aconsejarles dejar aparcada la carrera académica una vez concluyeran el doctorado para poner el foco al 100 % en la empresa. 

Y así fue. “Desde 2016, trabajamos full time en la compañía, entonces llamada FungiAlert. Para proseguir con el desarrollo tecnológico, nos trasladamos de Londres al Centro de Investigación Rothamsted, en Harpenden, específicamente dedicado a la investigación agrícola. Aquí podemos disponer de nuestro propio laboratorio, acceder a invernaderos y terrenos cultivados, alquilar equipamiento y colaborar con otros investigadores. Lo más importante es que nos ha permitido crecer a base de atraer talento científico (el equipo lo conforman actualmente 24 personas de 14 nacionalidades, en su mayoría mujeres) experimentado y apasionado por lo que hace”.

Nuevas inversiones y ayudas llevan a que SponSenZ sea un realidad comercial en 2019. “Analizamos cultivos en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. Nuestros análisis microbiológicos indicaban los riesgos para el suelo o las enfermedades que ya le afectaban. Viajamos mucho, estudiando todo tipo de cultivos, desde los más extensivos a la horticultura o los cultivos hidropónicos”.

Cambio de rumbo

A medida que avanzaban, también acumularon certezas para redibujar el devenir de la empresa. “Comprobamos que el valor añadido de los análisis microbiológicos del suelo no estaba del todo claro. El agricultor agradecía mucho disponer de datos hasta entonces desconocidos, pero, a la hora de pagar, se mostraba reacio”. Escalar este servicio se convirtió en una tarea titánica.

Al cambio de estrategia favoreció una corriente favorable cada vez más fuerte, impulsora de un giro en la agricultura convencional hacia la agricultura regenerativa y el cultivo ecológico, y por tanto de una reducción drástica en el empleo de agroquímicos. “Nos dimos cuenta de que llevábamos años atesorando una información muy valiosa: una extensa biblioteca de microorganismos con potencial capacidad para actuar como bio-fungicidas o bio-estimulantes”.

En paralelo, los agricultores incrementaron las consultas relacionadas con estas cuestiones. “Ellos son los primeros que saben que tienen que mitigar el uso de químicos, pero no tiene claro cómo hacerlo. Prueban diferentes microorganismos, y en muchas ocasiones se topan con que nada funciona como debería. Gracias a nuestra librería, ponemos a su disposición el microorganismo que mejor se adaptara a su terreno por el mero hecho de ser uno de sus ‘habitantes’, y aumentar así las posibilidades que de que ejerza el papel de bio-fungicida”.

En la empresa testaron que sus microorganismos eran capaces de superar lo que ofrecían los líderes del mercado y en 2020 cambiaron el foco. Dejamos de ofrecer el servicio de diagnóstico de suelos y análisis microbiológico y nos centramos en el descubrimiento de productos microbiológicos”.

Un paso decisivo

Con Ángela de Manzanos ya como CEO de la startup, los distintos proyectos se han sucedido dentro de un modelo de negocio articulado en tres fases: identificar oportunidades, desarrollar la propiedad intelectual y licenciar a empresas grandes que pueda afrontar la producción y la distribución de las soluciones.

FA Bio acaba de completar un hito al cerrar hace apenas unos días una ronda de financiación de 6M€ (5.3 millones de libras) liderada por tres fondos: Clean Growth Fund (Reino Unido), Pymwymic (Países Bajos) y Ship2B Ventures (España) a través del BSocial Impact Fund. “Nos va a permitir desarrollar capacidades que llevamos años posponiendo. Nuestra intención es desarrollar todo el know how in house, sin depender de terceros para llevar a cabo pruebas de campo y poder asumir totalmente los procesos de fermentación y formulación”.

En este sentido, esta primavera probarán sobre el terreno bio-fungicidas y bio-estimulantes para trigo y bio-estimulantes para cultivos de maíz. “A corto plazo, queremos licenciar al menos dos productos, aumentar el equipo y profesionalizar el liderazgo de la empresa”, asegura De Manzanos.

Vocación y operar en España

La CEO de FA Bio asegura que su vocación científica procede de una curiosidad innata mientras que el ‘gusanillo’ emprendedor no apareció haya que no estudiaba Biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia, donde participó en sus primeras competiciones de emprendimiento. “Además, proceso de una familia llena de mujeres luchadoras e independientes cuyo ejemplo ha calado en mi manera de hacer las cosas”.

Parte del equipo de FA Bio.

En el futuro, Ángela de Manzanos no descarta que FA Bio desembarque es España donde, por el momento, van a llevar una prueba de campo en los próximos meses. “En España existe un talento científico impresionante que muchas veces es infravalorado. Son profesionales que no siempre tienen las mismas oportunidades de las que se podrían beneficiar en otros países. El país, además de ser una importante fuente de talento para nosotros, representa uno de los mercados agro más destacados del mundo”.