El Centenario de la puesta en marcha del transbordador que cruza el río Niagara, cerca de las famosas cataratas, ha servido paras que muchos españoles sepan quien fue Leonardo Torres Quevedo y otros recuerden al genio español, un científico de altura que deslumbró al mundo, igual que lo hizo su coetáneo Santiago Ramón y Cajal –ambos nacieron 1.852- que, además, alcanzó la gloria de ser Premio Nobel. El día 8 de agosto, que es cuando este aparato cumple 100 años, no nos podía pasar desapercibido.
El recuerdo de los grandes nombres de la ciencia en España es básico para crear un ambiente que cambie el panorama de la educación y, como no, de la actitud hacia el esfuerzo y el estudio como el único camino hacia un futuro mejor. Aplaudimos la idea del profesor de la Universidad Complutense de Madrid Francisco A. González de organizar el Año Torres Quevedo 2016 y de todos aquellos personajes que han facilitado con su trabajo o apoyo el mantenimiento o la difusión de la ciencia y la innovación.
Ya hemos dedicado al tema más de un apunte en este blog pero no por eso nos tenemos que cansar de repetirlo, máxime cuando este año, el 18 de diciembre, se cumple los 80 años de la muerte de este científico de fama mundial y en el próximo los 130 años desde que patentó esta idea que aún se mantiene tan vigente y en todo el mundo. En su apuesta por difundir la ciencia, Google le dedicó uno de sus famosos “doodle”, que ilustra esta página, el día del 160º aniversario de su nacimiento, el 28 de diciembre de 2.012.
El homenaje refleja el centenario que ahora se celebra pero su obra más allá y en diferentes campos. Además de inventar el mando a distancia, llegó a ocupar un sillón en la Real Academia Española, el de Benito Pérez Galdós, y eso habla de la talla de este personaje en diferentes facetas. Resaltarlo sirve para sacar a colación a otros muchos nombres que están escondidos en el anonimato entre la opinión pública, pero incluso entre opinión informada. Ya hemos hablado de Ramón y Cajal pero hay muchos más y es labor de todos recordarlos.
Que hemos avanzado en la percepción de la ciencia y la tecnología en España es un hecho como lo demuestran las periódicas encuestas que se hacen sobre el tema desde la Fundación para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt) cada dos años. En la última, los españoles relacionamos mayoritariamente la ciencia con la innovación y la investigación (un 32,2% ) y no es mala cosa que este tema esté en el primer lugar de reconocimiento.
La encuesta rebela que hay mucho trabajo por delante, aunque ya la práctica totalidad de la población relaciona de forma mayoritaria la ciencia con el progreso. Más preocupante es todavía el peso de considerar la ciencia como aburrida en los colegios y eso si es que un tema en el que hay que trabajar, no solo para desterrar esa imagen de aburrida, sino de dar la vuelta a esa apreciación porque la ciencia es divertida, como lo de muestran los programas que ya están en marcha en muchos colegios, tanto públicos como privados.
En este contexto, cabe también recordar la labor que hace la Fundación Cotec, que ha empezado a desarrollar unos interesantes proyectos destinados a fomentar la innovación en la educación y desde la educación, para que el concepto de ciencia forme parte de los programas educativos en todas las fases de la educación de los más pequeños.