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Con la colaboración  de

Cosentino

António Calçada: “No habrá transición energética sin transición industrial”

El director general de Fundación Repsol participa en ‘El reto de la transición energética en las empresas en Castilla- La Mancha’, en Puertollano
transicion repsol

Fundación Repsol, junto con la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha CECAM–CEOE, el Consejo de Cámaras Oficiales de Comercio, Industria y Servicios de Castilla-La Mancha, ha organizado las jornadas ‘El reto de la transición energética en las empresas en Castilla- La Mancha’. Ha sido en Puertollano, una localidad muy importante a nivel internacional para Repsol, donde se han abordado ciertas cuestiones que rodean la transición hacia una economía descarbonizada.

En la primera jornada ha participado António Calçada, director general de Fundación Repsol, que ha aclarado el porqué de la elección del lugar. “Estamos aquí porque Castilla-La Mancha y Puertollano son muy importantes para Repsol, y eso no es retórica. Nosotros tenemos uno de los centros industriales más importantes de toda la compañía a nivel mundial. Nos importa mucho lo que pasa en esta región, o lo que pueda pasar”.

Y es que en la Fundación Repsol quieren reforzar y complementar lo que son los grandes vectores estratégicos de su compañía. De ahí que cuenten con plataformas en la región como Open Room. “En Open Room tenemos todo lo que tiene que ver con fomentar un debate sereno, pero que tiene que ser riguroso y nos tiene que ayudar a que esta transición energética se haga desde el conocimiento y el rigor”.

“Estamos aquí por eso, y es un lujo para nosotros tener aquí también un Fondo de Emprendedores que ayuda a la innovación y apuesta por startups. O que tengamos un área de Educación y Conocimiento que no solo despliega las acciones de Open Room, que son aproximadamente 40 eventos al año. Tenemos una red de cátedras para captura de carbono, movilidad sostenible, descarbonización, hidrógeno, economía circular…”, ha indicado Calçada. “Pensamos que es muy importante esa aportación del conocimiento y de la ciencia a un tema tan crítico como es la transición energética”.

Más proyectos

Del mismo modo, en Castilla-La Mancha tienen también un 25% de los centros educativos ya incorporados en Repsol Thinkers, una plataforma donde se está enseñando, de forma altruista, energía y cambio climático a todos los centros educativos de Primaria y Secundaria. De hecho, actualmente están trabajando en un curso completo, con esquemas de evaluación y demás.

Según Calçada, tienen “muchas opciones en el área social y de voluntariado, muchas de ellas muy vinculadas a la acción del propio complejo y luego estamos apostando en áreas nueva economía con una serie de participaciones en empresas que están creciendo desde empresas vinculadas a la reforestación para la futura compensación de huella de carbono, o movilidad sostenible o eficiencia energética”.

Y asegura: “Lo que buscamos con esto es apoyar la estrategia de nuestra compañía y reforzarla también con el vinculo de la sociedad. Por eso es importante que ayudemos a la sociedad de la región”.

La necesidad de mayor tecnología

En definitiva, el objetivo de Fundación Repsol es aportar de una forma “serena, con claridad” sobre el debate que se requiere. “Nuestra visión es que, cuando miramos la transición energética, creo que tenemos un problema de tecnológica de competitividad y de costes y, por tanto de escalabilidad. Porque cuando nosotros miramos al 2050 todos estamos de acuerdo, nosotros hemos sido la primera compañía -de las primeras- en declarar ser neutrales para el año 2050. No hay ningún problema con el largo plazo”.

En el 2050, muchos de los que están han participado en el debate no estarán en las funciones que ejercen actualmente, como ha subrayado Calçada. Eso a largo plazo.

“Pero tenemos, en el medio plazo, un problema de falta de tecnología. Y el corto plazo, igual. Dónde estaremos en el 2025 es el problema. Es ahí donde no hay una tecnología o un conjunto de tecnologías. Sin embargo, hoy por hoy tenemos que pensar que hay tecnologías que aún no están maduras como para poder hacer esa transición de la noche a la mañana. Y esa transición requiere un tiempo porque, de otro modo, no podremos pagar sus costes”, ha explicado.

Para él, “no habrá transición energética si no hay transición industrial. Repito, energética necesita industrial. Y no habrá esta transición sin tecnología. Y no hay tecnología sin ciencia. Deberá ser un proceso donde lo público y lo privado tienen que estar unidos”.

“Es la única forma por la que realmente pensamos que podemos llegar a cumplir esos objetivos. Porque una transición es un viaje y lo tenemos que hacer buscando lo que tiene más coste competitivo porque, si no, no estaremos protegiendo la tecnología, ni la industria, ni el empleo”, ha enfatizado.