Ingeniero Industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Vigo, Antonio Casal Lago cuenta con un Máster en Dirección y Administración de Empresas por IDE y un Executive MBA por ESADE. Su trayectoria profesional ha estado ligada al Grupo ENCE, corporación en la que ha ocupado diversos puestos de dirección. Actualmente es director territorial de ENCE para Galicia y director de Desarrollo y Mejora Continua del Grupo ENCE. A su vez, y desde noviembre de 2018, asume la presidencia de AIMEN Centro Tecnológico.
1. A lo largo de su trayectoria profesional, ¿qué decisión ha tomado que haya tenido como consecuencia un mayor grado de innovación?
Sería difícil seleccionar una. En un proceso de mejora continua prácticamente todos los días estás innovando algo. Por destacar algo diría que la participación en proyectos para el desarrollo de nuevos materiales naturales, sustitutivos de productos plásticos y otros derivados de combustibles fósiles. Creo que la bioeconomía es una de las bases fundamentales para el desarrollo sostenible de la sociedad.
2. ¿Cuáles son las claves para culminar con éxito un proceso innovador?
Sin lugar a dudas, en primer lugar es necesario tener clara la visión de lo que pretendemos conseguir y ser capaz de formularla con claridad, de modo que todos aquellos que deban colaborar en el proceso entiendan el qué, el cómo y sobre todo el para qué.
A partir de ahí, es necesario compartir esa visión, fomentar la aportación y buscar la implicación de los distintos grupos de interés, reenfocando toda la energía dispuesta para la resistencia al cambio hacia el avance del proceso innovador.
Tampoco debemos olvidar que, si queremos que este proceso tenga éxito en una empresa, debe contarse con el claro y explícito liderazgo y compromiso de la dirección.
Y además de todo eso es necesario mucho tesón, esfuerzo y una enorme dosis de resiliencia, porque los inicios, en cualquier proceso innovador, suelen ser muy difíciles, con una gran presión por obtener resultados y plagados de pequeños reveses, que no deben considerarse como fracasos.
3. Tres consejos para quienes estén dispuestos a abordar cambios, acciones o procesos innovadores en su empresa o entorno.
En base a lo que comentaba en la pregunta anterior, el primer consejo sería tener clara la idea y formularla, verbalizarla, con claridad y concreción. Y dejarla escrita, para que en el devenir del tiempo no nos desviemos inconscientemente de ella. Esto no quiere decir que no pueda reescribirse… pero debemos ser muy conscientes de ello si decidimos hacerlo.
En segundo lugar, analizar y definir bien los recursos necesarios, estableciendo un plan en el que se explicite qué queremos hacer, cómo queremos hacerlo y cuál es el plazo que nos fijamos para ello.
En tercer lugar, incorporar al proyecto a todos aquellos que sean necesarios, inyectándoles la ilusión por él, y no cejar en el empeño.
4. ¿Cuál es, a su juicio, la mayor innovación que ha tenido lugar en los últimos 50 años en todos los ámbitos?
Creo que a nadie se le escapa que las nuevas tecnologías han sido la verdadera revolución que ha impulsado muchas otras innovaciones en todos los ámbitos: industrial, comercial, financiero, doméstico… Algo que hace unos pocos años no llegábamos a entender, se ha tornado en algo sin lo cual no entenderíamos el mundo actual.
En paralelo a esto, en mi opinión, la bioeconomía está trayendo aparejada también una innovación de gran calado, como respuesta a la preocupación creciente por el medio ambiente.