Antonio Guzmán es director del área de Discovery dentro de Telefónica Innovación Digital. Tras el giro estratégico de finales del pasado año, su responsabilidad es gestionar la capturar tendencias tecnológicas emergentes y su transformación en propuestas de innovación en las áreas de negocio. Todo un desafío en plena confluencia, en ocasiones atropellada, de nuevas corrientes de cambio asociadas a ámbitos como la inteligencia artificial, la hiperconectividad o las interfaces persona-máquina. Pero un reto también porque implica una revisión de las propias estructuras de generación e impulso de ideas en el seno de la operadora.
Pregunta- ¿Cómo está viviendo Telefónica este momento de sacudida de la inteligencia artificial?
Respuesta- Me pongo en un rol de consumidor y las noticias que llegan en ocasiones son ilusionantes y otras veces son aterradoras. Desde una perspectiva puramente profesional, hay una especie casi de convulsión a nivel de sectores y tecnológico. Muchas compañías ven la inteligencia artificial (IA) como una especie de ola que no esperaban, y están analizando hacia dónde moverse.
Dentro de Telefónica, hay que hacer un ejercicio de expectativas. La IA son datos, venimos insistiendo los últimos años acerca de la necesidad de hacer una transformación digital, de tener una gobernanza robusta, de cómo se procesan, se gestionan y se accede a los datos por compañía. Esa gobernanza tiene que verse como un facilitador para plantear negocios, eso es la IA.
Pregunta- Están surgiendo nuevas fuentes de datos, en el sector energético, en grandes infraestructuras, en el automóvil. Con una buena parte de ellos se puede ya trabajar fuera de la red, sin necesidad de intermediarios.
Respuesta- Todos estos elementos se construyen sobre un esquema de hiperconectividad. Incluso cuando hablamos del suministro de servicios básicos como la alimentación eléctrica, lo hacemos sobre un esquema de smart metering, de medidores del consumo que capturan eficiencias o pérdidas dentro del proceso de transferencia de energía, y que no dejan de ser elementos con una capacidad computacional.
Nuestro rol como compañía de telecomunicaciones tiene que ser el de proveer de soluciones de conectividad que faciliten una gestión simplificada de un gigantesco problema, a nivel de volumetría. Y esto implica construir soluciones de todo tipo, no solo la propia gestión de la conectividad. Supone facilitar, por ejemplo, la instalación de redes específicas.
Pregunta- Software en el foco.
Respuesta- Soluciones que hablen de negocio sobre esa conectividad o que permitan incorporar ciberseguridad en el procesamiento masivo de datos.
Pregunta- Realmente puede ser la reinvención de Telefónica. ¿Cuál es el papel de Discovery y cómo encaja la innovación digital en esta nueva compañía?
Respuesta- No es un camino que estemos iniciando de golpe. Tradicionalmente las innovaciones en el core de los negocios se hacían con demasiada profundidad. Perseguían, a partir de la captura de una tendencia específica, montar escenarios de escala. Pero, con la velocidad a la que evolucionan las tecnologías, hemos decidido cambiar el modelo de innovación. Hemos reforzado la capacidad de las unidades de negocio para que sean capaces de capturar y transferir esa innovación, y hemos definido Discovery para que actúe con agilidad y la capture en una fase temprana.
Pregunta- En una visita al MIT Media Lab coincidí con una persona de Telefónica que estaba explorando tecnologías. Cuando le pregunté acerca de cómo innova la compañía, me habló de un árbol de decisiones tan complejo que, a veces, provoca que las ideas acaben muriendo por agotamiento.
Respuesta- Si pierdes esa agilidad por un nivel de toma de decisiones muy complejo, pierdes competitividad también. Obviamente, Telefónica no es una empresa regular, los aspectos especialmente relevantes tienen que estar claramente alineados con la propia infraestructura. Pero el hecho de poder establecer una unidad de Discovery que facilite la exploración y un aterrizaje muy preliminar facilita que el criterio con el que estableces esos flujos de toma de decisión esté mucho más afinado. Seguimos siendo Telefónica y gracias a ello también tenemos músculo, no todas las compañías pueden permitirse esta actividad de exploración.
Pregunta- Llama la atención, en ese sentido, la pérdida de pulso de Telefónica en patentes. Es una compañía robusta desde el punto de vista de propiedad intelectual, pero ha bajado un poco la energía, el ritmo.
Respuesta- Parte de esta agilidad conlleva facilitar la generación de valor, obviamente, a través de la transferencia de ese conocimiento. A veces la forma de resolverlo será una buena política de propiedad intelectual y otras serán patentes, porque implican una serie de complejidades. Pero, absolutamente: hay una vocación clara de generar valor para la compañía a través de ese impulso del valor interno.
Pregunta- ¿Qué tecnologías apasionan a Discovery en 2024?
Respuesta- Para nosotros es muy importante la forma en la que están evolucionando las redes, tanto móviles como fijas. Es noticia la activación del 5G en algunos mercados y estamos trabajando en 6G. La IA es también otro de los espacios en los que nuestra actividad tiene que desenvolverse. Estamos muy preocupados por la forma en que tanto la hiperconectividad como la IA generan problemas a nivel de sociedad y casi a nivel del individuo, estamos identificando claramente como objetivo de innovación si todo el avance tecnológico se hace de una forma justa y con sostenibilidad financiera. Analizamos aspectos de economía circular, de Web 3, de qué manera la tokenización de activos nos facilita ese tipo de gestión.
El Nirvana estaría justo en el solape de esos cuatro espacios. Podríamos utilizar un diagrama de Venn absolutamente certero. ¿No será en el solape entre IA y conectividad donde realmente habrá espacios de innovación interesantes para nosotros? No tanto la IA generativa, porque nosotros estamos en la siguiente fase, estamos viendo de qué manera esta inteligencia avanza hacia una generalización: qué pasa si varios agentes de IA pueden colaborar entre ellos.
Hay también tareas que son transversales y que van a ser revulsivas a nivel de sector. Una de ellas es la de la tecnología cuántica. De qué forma proveemos de soluciones a nivel de cifrado que garanticen que, si en 10-15 años aparece un procesador cuántico, la información que estamos procesando y almacenando hoy resistiría la presencia de esta tecnología.
Pregunta- Al presentar Telefónica Innovación Digital se planteó la necesidad de innovar en procesos de venta y canales de relación. ¿En qué está pensando la compañía?
Respuesta- La sociedad formula demandas nuevas y mantener una estructura de canales digitales que no evolucione sería una locura. En procesos de llegada al cliente final, en términos de personalización, debemos incorporar ejercicios de transparencia, para que sea explicable la forma en la que se hace una recomendación. También estamos trabajando para evaluar qué implica en determinados aspectos la automatización.
La evolución del acceso a los sistemas y a los propios servicios no se va a hacer de una forma tradicional, hay cierta saturación en la cantidad de servicios que nos están ofreciendo lo mismo. En una compañía como Telefónica, las estrategias de ecommerce y de marketplaces deben garantizar la diversidad en la oferta, la simplificación en la contratación y ciertos niveles de autocontrato, en términos de autoprovisión de los servicios.
En un entorno más orientado al B2B, uno de los proyectos estratégicos consiste en apificar la forma en la que se puede disfrutar de capacidades que están en nuestro core para ofrecerlas de forma universal centralizadas en un concepto de marketplace. Si me interesa tener una priorización de tráfico, voy a ir a ese marketplace y desarrollaré mi aplicación con el hiperescaler que me venga mejor. Para sistemas nativos digitales parece obvio que una telco sea capaz de ofrecer esto.
Pregunta- Se está hablando del papel del móvil en el futuro. ¿Seguirá teniendo una posición central o irá evolucionando hacia convertirse en un nodo más de la red?
Respuesta- Es una interfaz con el usuario que no va a desaparecer. Hace apenas tres años, poca gente veía preferentemente un contenido audiovisual, por ejemplo, una película, en el móvil, y ahora las nuevas generaciones no ven la televisión ni tienen PC. Directamente tienen todo su enlace con la vida digital a través de los dispositivos móviles.
Van a estar en el foco de interés porque habrá una rotunda transformación a nivel de dispositivos por varios motivos: la conectividad se va a disparar y ahora tenemos una pantalla a través de la cual accedemos a los servicios, pero cada vez más nos quedaremos con la voz y dejaremos que la IA resuelva la interacción con el resto del ecosistema.
Los dispositivos hápticos, de inmersión tanto de realidad aumentada como virtual, implican que ya no será sólo el móvil el que tenga la pantalla. A lo mejor, se queda con la gestión computacional, pero puedo elegir en un momento dado en qué pantalla y de qué forma quiero interactuar. Ahí es donde yo creo que hay un claro camino de evolución y es lo que espero ver precisamente en los próximos meses y años.
Pregunta- La clave es si la apuesta por Telefónica Innovación Digital devolverá a la compañía a ese lugar de locomotora capaz de generar tejido industrial avanzado a su alrededor.
Respuesta- Esa es la idea.
