En 2021, Cosentino fue galardonada con el Premio Nacional de Innovación. “En lugar de empequeñecernos y dejar de invertir en innovación, fuimos más osados que nunca”, explicaba a este periódico Valentín Tijeras, vicepresidente de Producto e Innovación del grupo poco después de recibir el premio. El reconocimiento de parte del Ministerio de Ciencia e Innovación tiene que ver con una historia de progreso y evolución acorde a los tiempos. Y los de hoy están marcados por la imperiosa necesidad de mitigar la emergencia climática y preservar la biodiversidad. Una última llamada en la que las grandes empresas, con sus acciones, estrategias y desarrollos, tienen mucho que decir.
Es por ello que, durante el último año, la compañía almeriense, artífice de Dekton o Silestone, ha trabajado en identificar las claves que han de configurar su Plan Estratégico de Sostenibilidad 2022-2024. “Establecemos unos objetivos claros, medibles, ambiciosos y entendidos por toda la organización”, detalla a Innovaspain Antonio Urdiales, director de Sostenibilidad de Grupo Cosentino.
Sentar precedentes
El carácter pionero de Cosentino ha jugado a favor de su capacidad de adaptación a los mandatos actuales. “Pienso que la clave de todo esta en el compromiso”, resume Urdiales, responsable, entre otras muchas cosas, de que estas intenciones permeen en toda la empresa. “El área de sostenibilidad deber ser capilar y transversal. Debemos extender esa visión sostenible a todas las palancas de actividades del grupo. Este trabajo no es de un área o de un departamento, sino de cada persona que forma parte de Cosentino y de toda nuestra cadena de valor”.
El directivo cree que el entorno y el territorio, así como el carácter familiar de Cosentino, han marcado un camino de conciencia y de preocupación real por todas las variables medioambientales. “Contar con estos principios y valores arraigados en el ADN de la organización, desde los propietarios de la compañía, hasta la última persona que se une al proyecto, es sin duda el máximo acelerador para seguir avanzando en el camino de la sostenibilidad”.
Realismo y decisión
El grupo ejerce esta filosofía en un entorno de cambio constante que obliga a la transformación del modelo en tiempo real. Dentro de esta vorágine, Antonio Urdiales señala que es fundamental creer en lo que haces, pero también caminar con los pies en la tierra. “En Cosentino buscamos ser flexibles y anticiparnos a futuros escenarios, también en materia de sostenibilidad. Al mismo tiempo, tenemos claro que debemos analizar muy bien cada paso que damos y hacer que la empresa evolucione, pero siendo rentable y competitiva”.
Logar ese equilibrio entre productividad y sostenibilidad no es tarea fácil, menos en una compañía de dimensiones globales que trabaja con una ingente cantidad de recursos materiales. “Debemos saber lo que está a nuestro alcance y aquello que aún es necesario investigar y desarrollar”. Urdiales es rotundo: “La sostenibilidad no debe ser enemiga de la productividad”.
“Al contrario”, añade, “todas las acciones en materia de sostenibilidad nos tienen que ayudar a ser mejores. Eso se traduce en productividad”. En este punto, para el directivo es igualmente importante trabajar en la seguridad de los procesos, en la seguridad y el bienestar de los empleados o ayudar a que proveedores y clientes crezcan y sean mejores. “Eso también es sostenibilidad”.
Inconformistas en el éxito
La innovación como forma natural de actuar y las consiguientes inversiones para mantener el pulso del sector, han provocado que Dekton y Silestone, buques insignia de Cosentino, también haya evolucionado pese a dominar sus respectivos mercados.
Respecto a Dekton, Antonio Urdiales destaca su propia concepción, basada en el ecodiseño. Con el tiempo, el grupo ha trabajado “intensamente” en reducir la huella de carbono de todo el portfolio de este material ultracompacto. “Hoy día tenemos en el mercado un producto con huella de carbono 0, tanto por acciones de reducción como por la compensación voluntaria de las emisiones que aún no hemos conseguido eliminar”.
Pero buena parte de la culpa del torbellino de innovación que vive Consentino la tiene Silestone y sus pasos adelante. “Asistimos a una auténtica revolución”, asegura Urdianles. La tecnología HybriQ, presentada en 2021, transforma “de arriba abajo” un producto de referencia a nivel mundial y “fija el rumbo al que debe dirigirse un sector entero”.
El directivo opina que esta hoja de ruta estará marcada por una innovación guiada por la sostenibilidad y la economía circular. “Atiende a demandas cada vez más exigentes por parte de los consumidores. HybriQ, sin duda, es un ejemplo perfecto de que el binomio innovación y sostenibilidad es la llave para lograr la competitividad en este mundo actual”.
Economía Circular: visibilidad y compromiso
Los esfuerzos a todos los niveles que ha llevado a cabo Cosentino en materia de innovación, sitúan a la empresa a la cabeza de aquellas que han apostado con mimbre sólidos por la economía circular. Los últimos informes publicados por Circular Economy o Fundación Cotec exponen que, a escala general, aún hay mucho camino por recorrer.
Bajo la premisa que sitúa a la economía circular como una palanca clave para evitar acabar con los recursos naturales del planeta y reducir las emisiones, Antonio Urdiales afirma que hay que trabajar “con urgencia” en dos grandes verticales. “Por una parte, a nivel educativo, desde las etapas iniciales. Conviene inculcar estos valores en los más jóvenes para que nos ayuden a acelerar el proceso”.
De otra parte, el máximo responsable de sostenibilidad de Cosentino reclama que las reglas de juego estén bien claras y que se potencien los ejemplos de industrias que están inmersas en la economía circular. “Es positivo visibilizar empresas que aplican nuevos modelos, y que son rentables y competitivas. Mostremos las buenas prácticas y todas las iniciativas alineadas con este proceso de cambio, por pequeñas que sean”.
Pero además de nítidas, Antonio Urdiales señala que las reglas del juego deben ser flexibles. “Han de adaptarse o permitir que los productos o procesos resultantes de la innovación no estén parados. Debemos actuar con rapidez y agilidad”. Para completar la ecuación, el directivo llama a promover una mayor colaboración empresa-empresa. “Tenemos que aprender de lo que hacen otros sectores. Así surgirán ideas válidas para tu modelo de negocio y será más sencillo avanzar en el camino correcto”.
El futuro. Más allá de la Agenda 2030
Con la mirada puesta en el medio y el largo plazo, Urdiales pronostica un día a día “igual de exigente, apasionante y estimulador” gracias a un plan inversor “potente y muy bien definido”. Gran parte de estas inversiones, focalizadas en Parque Industrial de Cantoria, se traducirán en la anhelada reducción de la huella de carbono. “Además, aumentaremos la ratio de valorización y reutilización de nuestros residuos, haremos una gestión más eficiente del recurso hídrico e implantaremos un nuevo modelo energético en el ámbito industrial”.
El directivo de Cosentino habla con orgullo de los hitos alcanzados años atrás, un estímulo para seguir en la brecha y no caer en el conformismo. “Avanzamos a buen paso en el que será el mayor huerto solar para autoconsumo de España”. En el propio Parque, la compañía prevé construir una EDAR para el tratamiento de aguar residuales urbanas. “Estamos explorando otras vías de recursos energéticos como la biomasa o el hidrógeno”, añade Urdiales.
Estas ambiciones fluirán paralelas al desarrollo y la mejora en clave de sostenibilidad de los productos de la casa. “En definitiva, veo ese horizonte futuro marcado por el ADN propio de Cosentino: innovar constantemente para mejorar. Lo haremos acompañados de un entorno alineado con nuestra estrategia para dejar un mundo mejor”, concluye Antonio Urdiales.