CANARIAS​

La corriente de viento marina
que alimenta de energía Canarias

Elican es el primer aerogenerador marino en fondo fijo del sur de Europa​

Gabriela Martínez

Al noreste de Gran Canaria, frente a la costa de Telde, giran desde hace un año las hélices del primer aerogenerador marino apoyado en el fondo del mar de España y todo el sur de Europa. Se trata de Elican, una torre de 160 metros con una turbina de 5 megavatios fijada a 30 metros de profundidad.

Pese a sus 3.500 toneladas, es el primer aerogenerador del mundo que se ha instalado “sin necesidad de grandes barcos, ni grúas marinas”, sostiene Javier Nieto, director del área Offshore de Esteyco, la empresa que lidera el proyecto.

El aerogenerador se encuentra en el área de ensayos de la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN), un consorcio público creado en 2007 que promueve la I+D+i en el sector marino. El proyecto ha sido ejecutado por el Consorcio Elican, del que forman parte Siemens Gamesa, ALE Heavy Lift, DEWI GmbH y PLOCAN.

La instalación de la torre, “fabricada al 100 por cien por empresas locales (más de 30)”, según Nieto, fue posible gracias a la tecnología Elisa, desarrollada y patentada por Esteyco. El uso de hormigón, cuya fabricación es local, tiene muchas ventajas económicas y medioambientales, según Nieto, ya que se trata de “un material ideal para el entorno marino, más robusto y duradero que el acero”.

Tras siete años de investigación, la compañía inició en 2016 la construcción y montaje de este prototipo a escala real en el Puerto de Arinaga, a diez kilómetros de donde se instaló en junio de 2018 (y arrancó en abril de 2019). Durante estos tres años, el proyecto ha empleado una media de 100 trabajadores, “con picos de hasta 200”, añade Nieto. El aerogenerador ha costado cerca de 20 millones de euros, que han sido financiados en un 70 por ciento por el programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea.

Canarias se ha convertido en un importante laboratorio para desarrollos de eólica marina

La eólica marina, el futuro de las renovables

A pesar de que la marina sigue siendo todavía más cara que la terrestre, la tecnología Elisa permite abaratar los costes de instalación cerca de un 30 por ciento. Además, en el caso de Canarias, donde el coste de la energía es del orden de 150 EUR/MWh, sería rentable con tarifas de entre 50 y 100 EUR/MWh, asegura Nieto.

Frente a la eólica terrestre, la marina presenta grandes ventajas: un viento más alto y constante, y no ocupa superficie en tierra (escasa precisamente en las zonas donde hay demanda de energía), precisa Nieto. Beñat Sanz, responsable de la sección marina de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) coincide en que “El mejor recurso eólico se encuentra en el mar, donde el viento es mayor, de flujo suave y de velocidad más constante”. Además, los parques eólicos marinos disfrutan de una mayor intensidad de viento a menores altitudes, lo que permitiría a España utilizar torres de menor altura y obtener más de 3.000 horas anuales equivalentes, según el experto.

La eólica de cimentación fija es ya “un mercado consolidado”, fundamentalmente en Europa, asegura Sanz, con más de 18.000 MW instalados y un negocio en el que participan las grandes empresas del sector eólico (varias de ellas españolas), y comienza a crecer en otras partes del mundo.

La reducción de costes alcanzada ha permitido en los últimos años acelerar su implantación, superando todas las previsiones de crecimiento. “Las perspectivas son exponenciales, aunque su implantación está limitada a zonas concretas de bajas profundidades (hasta 50 metros)”, precisa Sanz. Se calcula que solo en Europa, entre 2018 y 2022 se va a duplicar la potencia instalada.

Elican, primer aerogenerador marino apoyado en el fondo del mar del sur de Europa.

Por su situación geoestratégica, Canarias se ha convertido en un importante laboratorio para desarrollos de eólica marina, como Elican o W2Power de Enerocean (la primera plataforma flotante del mundo que alberga dos aerogeneradores). De acuerdo con Sanz, en unos 20 años, la eólica marina en general promete convertirse en una de las principales fuentes de energía renovable. Y, en aquellos emplazamientos de aguas profundas, como es el caso de España, la flotante, promete ser una gran oportunidad para este tipo de energía.

“La Administración central ha de ser valiente y aprovechar los esfuerzos que vienen haciendo tanto el tejido tecnológico-industrial, casí omo las administraciones autonómicas para apostar decididamente por la eólica marina en este país”, sentencia Sanz. Por ello, es importante, según él, establecer en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, unos objetivos específicos para este tipo de energía, y actualizar el marco regulatorio que permita agilizar la tramitación y autorización de instalaciones renovables marinas.

La red que todo lo conecta: Redsub

La energía generada por Elican, y muchos proyectos eléctricos en PLOCAN, se conectan con un centro de transformación en la central de Jinamar a través de un cable de evacuación que discurre por el fondo: Redsub. Se trata de “una red eléctrica que da soporte a la experimentación y ensayo de tecnologías marinas”, explica Vidina Monagas, coordinadora del área científico-técnica de la plataforma.

El objetivo de este proyecto, desarrollado por el Ministerio de Economía y Plocan y financiado por Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) es la instalación de una infraestructura eléctrica de comunicaciones submarina “que dé soporte a todas las tecnologías marinas” de la plataforma, subraya Monagas. La instalación eléctrica ya está hecha, y en funcionamiento provisional, queda por hacer la puesta en marcha final, detalla.

“Esta energía se genera en el mar y se evacua a tierra, a través de los cables, y es entregada a una subestación para su elevación de media tensión a alta tensión y entregarla a la red de transporte (REE)”, detalla Monagas, quien precisa que los cables permiten la conexión de cualquier tipo de tecnología, tanto eólica como undimotriz.

ENERGÍA ASEQUIBLE Y NO CONTAMINANTE. Con el crecimiento de la población mundial, también lo hará la demanda de energía accesible, y una economía global dependiente de los combustibles fósiles está generando cambios drásticos en nuestro clima