Editorial
Hace un lustro que la ONU aprobó los denominados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que, en resumen, deben establecer una nueva sociedad. Una sociedad que, a pesar de ser nueva, podría resumirse en la frase de un filósofo que murió hace 343 años. “Aquellos que están gobernados por la razón no desean para sí mismos lo que tampoco desean para el resto de la humanidad”, escribió Baruch Spinoza, pensador de origen sefardí nacido en Ámsterdam.
No es casualidad que con esta frase abriera el psicólogo Steven Pinker su En defensa de la Ilustración, un libro publicado hace dos años y que, como todos los grandes libros, nos empujan a la reflexión tanto si coincides con el planteamiento del autor como si no. El caso es que, queriendo o no queriendo, Pinker dibujó un sumario que se parece mucho a esos 17 ODS a los que hemos dedicado este Anuario de la Innovación en España 2019, buscando ejemplos en todas las comunidades autónomas que reúnan características que identifican cada uno de los ODS con la innovación, concepto que engloba buena parte de ese cambio en el que estamos inmersos.
Esto nos ha llevado a hacer un paréntesis en nuestro intento de continuar con una serie iniciada hace dos años para describir, comunidad por comunidad, cómo afrontan la innovación desde un concepto global que recogen, en casi todos los casos, estos objetivos.
Abre el Anuario el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, el español más cercano que ha visto el planeta desde el espacio. No podía ser de otra manera. Es la ciencia la que puede salvarlo. Y será la innovación si el resultado es positivo. El reto no es fácil. Nos comentaba a un grupo de amigos en una reciente reunión el prestigioso paleantropólogo Juan Luis Arsuaga, para que nos hiciéramos una idea del reto que tenemos por delante, que el 96 por ciento del peso del mundo animal que soporta la Tierra es el de los humanos y sus animales domésticos, algunos de los cuáles, nos los comemos. El resto, un ínfimo cuatro por ciento, lo ponen los elefantes, ballenas, boas, tiburones, leones y ese largo etcétera que todavía sobrevive.
Nos habló de cómo los mares están esquilmados y hablamos de cómo puede ser nuestro futuro. Cada uno que busque su respuesta. Por eso invitamos a una persona que, como Ana Botín, había visto muy cerca y no hace mucho tiempo el efecto del cambio climático cuál fue su reacción al ver de cerca el cambio que se está produciendo: “Ver en persona el hielo derritiéndose (…) fue una experiencia que me hizo reafirmar la responsabilidad que tenemos todos…”, escribe. Lo dice una de las personas más poderosas del planeta desde la presidencia de la primera entidad financiera española, el Banco Santander, una empresa global con presencia en diferentes países con miles de empleados y que destaca por su actitud innovadora en un negocio sometido ahora a un cambio brutal.
No es todo el Anuario ODS pero sí innovación desde diferentes puntos de referencia. No podía faltar una entrevista con el Premio Nobel de Química Mario Molina, precisamente por sus trabajos sobre la capa de ozono; y, tampoco podía faltar un ejemplo de cómo se transforma un territorio, en este caso de la mano de Telefónica, o la arquitectura de la mano de la Norman Foster Foundation. Tampoco la robótica a través de una de nuestras mujeres más brillantes, como es Concha Monje, premio Ada Byron y especialista en robótica; las Fuerzas Armadas en temas de liderazgo o cómo se abordan todos los retos enunciados en un territorio próspero como Madrid, sede de miles de instituciones innovadoras. Como siempre, intentamos hacer un Anuario para leer.