LA RIOJA
TheCircularLab, abordar el reciclaje desde todas las ópticas con la colaboración en el centro
Juan F. Calero
TheCircularLab es el centro de innovación abierta de Ecoembes. También es el único en Europa dedicado a la economía circular asociada al reciclaje de envases domésticos. El carácter aperturista del centro queda claro desde la entrada del edificio, rodeado de viñedos y a tiro de piedra de Logroño, donde los integrantes de una startup ‘residente’ en TheCircularLab llevan a cabo pruebas con artilugios difíciles de identificar.
Dentro, la cocina ejerce sus funciones en sentido literal y también actúa como ‘cocedero’ de ideas y showroom de proyectos. En este espacio diáfano, el bullicio es el que corresponde a la hora del café. Completan las instalaciones un auditorio y una zona más convencional donde trabaja el personal del centro. Zacarías Torbado, coordinador de TheCircularLab, explica que la sede que ocupan es una suerte de capital simbólica de algo mucho más amplio. “Son muchos los proyectos que no se desarrollan aquí, sino en centros de innovación y tecnológicos; en empresas, laboratorios, startups… Somos un lugar de trabajo, pero también un punto de encuentro”.
El centro se dedica a la gestión del 8 por ciento del total de envases. Los que todos manejamos en nuestros hogares. “En esta fracción –contenedor amarillo y azul-, España es el sexto país que más recicla, cerca del 80 por ciento de los envases que se ponen en el mercado”. TheCircularLab aborda el ciclo de vida completo del envase doméstico, desde su diseño a la gestión del residuo y a cómo éste se transforma para volver al mercado.
Además de sus propios desarrollos y de “sembrar la semilla de otros muchos”, Torbado detalla que la innovación abierta es la columna vertebral de la celebración de talleres con la administración, profesionales o junto a los propios ciudadanos. “Es la manera de arrancar. Somos amigos de hacer validaciones rápidas con el usuario final, de acelerar en el prototipado. Si un piloto funciona, pasa a la parte más industrial”.
"Convivimos con un reto que es necesario afrontar pero con poco tiempo para actuar", avisa Zacarías Torbado, coordinador de TheCircularLab
Esta filosofía resultó determinante para que TheCircularLab se ubicara en La Rioja en mayo de 2017. La región fue elegida por Ecoembes como el laboratorio perfecto para el prueba-error. “La población es de 300.000 habitantes, un tamaño medio representativo. Hay zonas urbanas, rurales y turísticas. El cóctel es el idóneo para poner en marcha proyectos a escala real. Lo que más nos gusta es salir a las calles de pueblos y ciudades a probar si las cosas funcionan”, apunta Torbado, que combina la visión emprendedora con el pragmatismo de su formación como ingeniero agrónomo.
En estos casi tres años, el coordinador de TheCircularLab afirma sentirse satisfecho con los avances logrados por el centro. “Ha sido un periodo muy productivo. Es un trabajo que demandaba la sociedad”. En la ruta hacia el envase más sostenible, Torbado admite que cada nuevo material, sistema de reciclaje o producto requieren de unos tiempos de testeo y validación que se propusieron acortar. “Convivimos con un reto que es necesario afrontar pero con poco tiempo para actuar, así que todo ha sido muy rápido. Los plazos los marca Europa con nuevas legislaciones y cambios obligados. El ritmo es alto”.
Así, y después de un periodo de asentamiento, Torbado cree que ahora se abre una nueva fase en TheCirculaLab, “una etapa más madura, en la que veremos resultados tangibles en cada línea de trabajo”. A su favor, una ciudadanía cada vez más concienciada. “El cambio es enorme. La aportación voluntaria a los contenedores azules y amarillos se ha multiplicado”.
En este sentido, Torbado considera que Ecoembes tiene la obligación de aportar soluciones para que la sociedad recicle más y mejor. “El modelo funciona. En TheCircularLab mezclamos personas de distintas disciplinas. Equipos diversos que ya no trabajan en áreas independientes. Para asumir estos desafíos hay que considerar en un mismo plano agua, energía, transporte y residuos. Hay que formar, innovar, participar y divulgar. Solo con esta mezcla acometeremos la transición ecológica con ciertas garantías”.
También les favorece que la economía circular haya cambiado su estatus. “Ya no es una alternativa. Es la solución. Hemos interiorizado que el residuo es un recurso. Pese a todo, la inercia del usar y tirar es todavía fuerte”. Para asentar estos principios, Torbado llama a dotar a ciudadanos y empresas de más información objetiva o a incidir en la prevención. “El cambio de mentalidad está calando, incluso entre los que menos reciclan de acuerdo a las encuestas, que son los jóvenes de los 20 a los 30 años”.
Y es que, como asegura el coordinador de TheCirculaLab, “la lluvia fina” es la educación. Con el propósito de conformar futuros ciudadanos más responsables con la sostenibilidad, Ecoembes puso en marcha en las aulas el programa Naturaliza. “No aborda solo el reciclaje, sino el medioambiente en su conjunto. Es una mirada trasversal para la sostenibilidad de nuestro planeta”.
Multiplicar los beneficios y mirar al futuro
“Los proyectos en los que estemos involucrados tienen que aportar valor ambiental y social, pero también generar actividad económica ”, señala Zacarías Torbado, que aclara que Ecoembes no explota la mayoría de los proyectos, tan solo algunos impulsados a nivel interno. “Si, por ejemplo, logramos un nuevo material, lo normal es que lo comercialice otra empresa que haya crecido con nosotros”.
A través de los distintos ‘Circular Design Challenges’, TheCircularLab abre sus puertas a los emprendedores y profesionales de empresa, con los que trabaja en todas las líneas de acción presentes en el centro. Actualmente, colaboran con más de 26 startups. “Nuestra intención es ser sus socios, no establecer una relación cliente-proveedor”. Otras ideas son alumbradas en los citados talleres, en labs que se prolongan durante seis meses para constituir uno o dos proyectos mínimamente viables, o a través del intraempredimiento.
"Los ODS tienen la virtud de poner sobre la mesa cuestiones muy complejas"
Con unas miras más amplias, Torbado se declara optimista con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. “Los ODS tienen la virtud de poner sobre la mesa cuestiones muy complejas. Es un buen momento. Empresas y administraciones saben que hay que actuar. La visión de Europa es clave y va hacia un modelo económico que considera una política de medioambiente común en un espacio compartido. No hay más que ver cómo se ha configurado la Comisión Europea, las áreas en las que está estructurada y la orientación que le quieren dar a los programas de I+D dentro del programa Horizonte Europa”.
Casos de éxito
Jorge Serrano es el responsable de Empresas y Ecodiseño de Ecoembes. “A diferencia de años atrás, ahora las empresas piensan en el futuro de sus envases con criterios medioambientales. El 80 por ciento del impacto procede de la fase de diseño, así que es crucial intervenir desde el principio”, explica.
El equipo de Serrano también trabaja en la obtención de nuevos materiales. “Hemos desarrollado un bioplástico que parte de residuos vegetales. El resultado es magnífico ya que es biodegradable también en el medio marino. Ahora trabajamos para que el proceso sea viable en lo económico y llevarlo al mercado en 3-4 años. La lista de empresas interesadas en testarlo es larga”.
En economía circular pura, Serrano explica cómo intervienen en las plantas de reciclaje para obtener productos derivados de residuos. Así, el papel film desechado lo convierten en espuma para la automoción, tejidos agrícolas e incluso un prototipo de mochila.
Otro ejemplo de la buena salud de TheCircularLab es ‘Reciclos’, puesto en macha junto a la startup Blue Room Innovation. El proyecto investiga sobre nuevas alternativas para movilizar al ciudadano en materia de reciclaje. Su objetivo es probar cómo la tecnología puede ayudar al ciudadano a reciclar más y mejor a través de incentivos.
Reciclos ha desarrollado ya su primera gran prueba piloto en colaboración con la Generalitat de Catalunya. Se trata de un ‘token’ de recompensa virtual creado para alentar al reciclaje premiando a las familias. “Combina nuevas tecnologías digitales que reconocen y recompensan a quienes realizan esta tarea de manera correcta, transparente, eficiente y efectiva utilizando la tecnología blockchain”, señala Belén Caparrós, responsable de comunicación de Blue Room.
Spectral Geo colaboró con TheCircularLab en el proyecto ‘Varpel’. Heidi Moreno, COO de la empresa, explica cómo se han centrado en retos relacionados con la mejora de la productividad y calidad en las plantas de tratamiento de envases ligeros. “Nuestro primer proyecto consistió en evaluar la viabilidad de utilizar teledetección y drones dentro de las plantas para medir características de materias primas mixtas, datos relevantes de cara a mantenimientos preventivos y control de stock”.
Posteriormente, desarrollaron una herramienta de visión artificial, con computación en la nube y tecnología IoT para medir en tiempo casi real el volumen del material mixto que llega a las plantas de selección. Este material corresponde a lo que se deposita en los contenedores amarillos que posteriormente es llevado a una planta por los camiones de recogida, pero tiene diferente composición, forma y densidad. “Hasta la fecha no se había desarrollado en el mundo ningún sistema capaz de medir estas características de una forma no invasiva y nosotros lo hemos conseguido”, apunta Moreno.
“Nuestro sistema es capaz de detectar objetos ajenos a la medición, como contenedores y carretillas, para solo incluir en la misma los objetos que interesan, y esto lo logramos aplicando Deep Learning”. A día de hoy, este sistema está siendo testado en Peralta, en la Planta de envases de la Mancomunidad de Residuos de Navarra, consiguiendo resultados de entre un 99,5 y 99,8 de precisión.