Norman Foster Foundation:
la capacidad de la arquitectura y el diseño para adelantarse al futuro
La fundación fomenta el pensamiento y la investigación interdisciplinar y lucha para concienciar de que las ciudades pueden cambiar el mundo
Julio Huete
Cuando se trata de describir a un personaje célebre por su talento y su trayectoria lo más probable es que dicha descripción se quede a medio camino y se caiga en la injusticia. En el caso del Pritzker de la arquitectura Norman Foster, pocos son los galardones que no haya recibido; y en paralelo, muchas son las frases que nos ha dejado –y sigue dejándonos a sus 84 años– que sirven de inspiración, como por ejemplo su opinión del diseño y la arquitectura, que define como ámbitos “relacionados con la gente, con la comunicación, la motivación y, quizás lo más importante, con la capacidad de escuchar”.
Su fundación en Madrid, la Norman Foster Foundation, tiene mucho que ver con esta definición. Allí se comunican cosas de interés y se motiva a la sociedad con nuevos retos y oportunidades. Pero sobre todo, la gente escucha, algo que no siempre sucede en un contexto social en el que la tecnología ha acelerado todos los ámbitos de la vida. Esta filosofía de la fundación está sustentada en un pilar sólido: la arquitectura, el diseño, la tecnología y las artes deben prestar un mejor servicio a la sociedad.
De este modo, la fundación fomenta el pensamiento y la investigación interdisciplinar para ayudar a estos nuevos profesionales a anticiparse al futuro. Tras más de dos años instalada en Madrid, la fundación, con el apoyo de instituciones como Bloomberg Philanthropies, Rolex Institute, Rotschild Foundation o Altán Redes, entre otras, ha logrado cumplir uno de los objetivos que el propio Norman Foster planteó en junio de 2017 en su carta de presentación: concienciar de que las ciudades pueden cambiar el mundo.
“La Norman Foster Foundation se ha consolidado como punto de encuentro para algunos de los mejores estudiantes, profesionales, educadores e instituciones internacionales”, explica su jefe de Comunicación, Santiago Riveiro, que destaca la importancia que la fundación ha otorgado a la educación. “Cientos de alumnos se han beneficiado directamente de nuestras becas –otorgadas en colaboración con la Bartlett School of Architecture y el RIBA (Royal Institute of British Architects)– o a través de los workshops u otros programas”.
“La Norman Foster Foundation se ha consolidado como punto de encuentro para algunos de los mejores estudiantes, profesionales, educadores e instituciones internacionales”, explica su jefe de Comunicación, Santiago Riveiro, que destaca la importancia que la fundación ha otorgado a la educación. “Cientos de alumnos se han beneficiado directamente de nuestras becas –otorgadas en colaboración con la Bartlett School of Architecture y el RIBA (Royal Institute of British Architects)– o a través de los workshops u otros programas”.
Este ambiente de colaboración se ha traducido también en iniciativas que, como apunta Riveiro, “contribuirán, indudablemente, a la mejora de un amplio espectro de la sociedad en el futuro”. El espacio también inspira. La Norman Foster Foundation se aloja en un palacete protegido diseñado por Joaquín Saldaña en 1912 para el Duque de Plasencia. El edificio, de cuatro plantas, cuenta con ocho salas de exposiciones, en las que se pueden observar en torno a 75.000 maquetas, dibujos, planos, fotografías, cuadernos, películas y obras de arte, además de espacios para el estudio y la investigación.
Es en este universo concebido por Foster donde la fundación ha traído a debate temáticas que tradicionalmente no pertenecían al ámbito de la arquitectura, celebrando eventos públicos y gratuitos. “Todos los programas teóricos y prácticos que desarrollamos tienen un marcado carácter social orientado a la misión de la fundación”, afirma Riveiro.
Durante este año, la Norman Foster Foundation ha seguido ampliando y fortaleciendo su programa educativo, con becas y la organización de workshops, think tanks y debates especializados acerca de distintas problemáticas y desafíos de futuro. También ha tenido participación activa en distintos foros en lugares como Chicago, El Cairo o Mónaco, entre otros.
A su vez, la Unidad de Arquitectura, Diseño y Tecnología continúa desarrollando proyectos como el Odisha Liveable Habitat Mission en India, en el que, en colaboración con el Gobierno, con Tata Trust y con las propias comunidades, trabaja en la regeneración de asentamientos informales. “Al mismo tiempo, estamos llevando a cabo un proyecto de investigación en nuevas tecnologías en colaboración con el MIT, destinado a implementar infraestructuras (energía, agua, cloacas) en este tipo de comunidades de una manera autónoma, sin necesidad de conexión a una red”, añade Riveiro.
Cultura con misión social
El proyecto Connected Civic Centres, en México, ha sido otro de los grandes hitos de 2019 como ejemplo del compromiso social de la cultura. “Aportará los beneficios de la accesibilidad digital en aquellas comunidades socialmente excluidas y geográficamente aisladas”, matiza el jefe de comunicación.
La Norman Foster Foundation se aloja en un palacete protegido diseñado por Joaquín Saldaña en 1912 para el Duque de Plasencia
También, desde la Unidad de Archivo se ha presentado la primera edición del programa Deploying the Archive, en colaboración con la Universidad de Yale, que pone de manifiesto el potencial de los archivos arquitectónicos y permite a los estudiantes comprender los procesos de pensamiento que hay detrás de la evolución del diseño. En esta línea, la fundación ha lanzado la serie Inside the Archive, dentro del marco Oral History Programme, que recopila testimonios de primera mano de profesionales relevantes en la evolución de la arquitectura y el diseño del siglo XX, que han colaborado con Norman Foster a lo largo de su carrera. Esta iniciativa está estrechamente vinculada a una de las grandes aportaciones que la Norman Foster Foundation ha realizado a Madrid en este tiempo: el archivo. Cronológicamente, sus existencias abarcan desde la década de 1950 hasta el día de hoy.
Los materiales se relacionan con el trabajo de los años de estudiante de Norman Foster en las universidades de Manchester y Yale, proyectos y propuestas de los estudios que fundó (Equipo 4, Foster Associates, Sir Norman Foster y Partners y Foster + Partners) y las propuestas utópicas creadas a lo largo de muchos años con colaboradores como Buckminster Fuller y Otl Aicher. Complementando y apoyando las obras de Norman Foster y las prácticas que ha fundado, el archivo también tiene dibujos y maquetas de otros reconocidos arquitectos como Claude-Nicolas Ledoux, Le Corbusier, Mies van der Rohe, Charles y Ray Eames, Buckminster Fuller, Richard Rogers, Zaha Hadid y Tadao Ando.
Lucha contra el cambio climático
En el año 2007, la población urbana superó a la rural y se estima que en 2050 esta cifra alcanzará los dos tercios de la población. Afrontar este crecimiento, así como el desarrollo sostenible de los asentamientos informales (sobre todo en ciudades de Asia y África donde se está luchando por acomodar y atender a cientos de millones de personas), y el compromiso de las ciudades en la cruzada contra el cambio climático son algunos de los temas que se debatirán el 18 de junio de 2020 en Madrid en la II edición del Forum Future is Now, un evento que marcará el tercer aniversario de la Norman Foster Foundation y que se centrará en las ciudades autónomas del futuro, prestando especial atención a su economía, diseño, movilidad y recursos.
Al ser preguntado en cuanto al futuro de las ciudades y sobre cuáles son los principales retos que tiene España por delante en este ámbito, Riveiro lo tiene claro: el cambio climático. “Debemos trabajar para no quedarnos atrás de las ciudades europeas en sistemas de transporte sostenibles, recursos energéticos a escala urbana y abastecimiento alimentario”, sostiene.