Una nueva app ha llegado al sector del transporte de viajeros. Su función es ofrecer información a los usuarios de Autocorb sobre cómo de lleno se estima que circulará su autobús. La crisis del COVID-19 ha acelerado la entrada en funcionamiento de este servicio, cuyo objetivo de minimizar las aglomeraciones a bordo de los autobuses. La nueva funcionalidad se enmarca dentro del proyecto Intelibus y cuenta con la participación del laboratorio inLab FIB de la Universidad Politécnica de Cataluña.
"Si se cumplen los pronósticos de los científicos y en un año se encuentra y se puede distribuir una vacuna, es probable que el sector del transporte público a medio plazo no padezca cambios sustanciales", cuenta a Innovaspain Esteve Tremosa, ingeniero de Autocorb. Gracias a la app, el usuario dispondrá de las ocupaciones estimadas de los autobuses a lo largo del día, una información importante a la hora de poder escoger qué expedición coger. Se quiere conseguir que los usuarios opten per aquellas expediciones que van más vacías, equilibrando de este modo la oferta y la demanda del servicio.
"Puede ser que se generen dinámicas sociales como el teletrabajo a tiempo parcial, los estudios online o las compras de proximidad que reduzcan a ligeramente la movilidad en todos los modos de transporte, pero desconocemos si este impacto será duradero o no, puesto que la tendencia en los últimos años ha sido a un incremento progresivo de la movilidad", explica Tremosa. A corto plazo, si la epidemia sigue bajo control, el responsable cree que se producirá una cierta recuperación del número de pasajeros. "En las últimas semanas el número de viajeros ha ido creciendo. Esta tendencia va a consolidarse si se sigue avanzando positivamente con las fases de la epidemia".
Dentro de la app –integrada dentro del ecosistema Intelibus, un sistema de información en tiempo real para el sector del transporte de viajeros que utiliza las posiciones GPS de los autobuses y el sistema de ticketing para proporcionar información útil y en tiempo real– las estimaciones de ocupaciones se basarán en un algoritmo desarrollado por los investigadores del laboratorio inLab FIB de la UPC, que utilizarán herramientas de machine learning y redes neuronales. El algoritmo permitirá realizar estimaciones precisas en un entorno cambiante.
"Serán las personas, usando el sentido común, quienes puedan optar por escoger las franjas horarias con menos afluencia. Eso cobra especial valor para aquellas personas que de mayor riesgo pero que quieran o deban seguir realizando ciertas actividades. Para lograrlo, creemos que las administraciones públicas deberían realizar políticas para incentivar la flexibilidad laboral en las entradas y salidas de las empresas", apunta Tremosa.
Por otro lado, al situarse en un escenario poscoronavirus, el ingeniero cree imprescindible ampliar la oferta en horas punta en el caso que la demanda supere el 50% de la oferta con la finalidad de garantizar la distancia entre pasajeros. También aprovechar las flotas de autobús de discrecional para este propósito. "Debemos mejorar la red de carriles buses para minimizar el tiempo de recorrido de los trayectos en transporte público. De este modo, con los mismos recursos, se podría incrementar la oferta, reduciendo la ocupación de los vehículos", expone.
Pero más allá de aplicar medidas para evitar aglomeraciones, Tremosa considera que "las empresas operadoras de transporte público deben maximizar esfuerzos para maximizar la distancia social y minimizar la propagación del virus". La clave, a su modo de entender, está en una "combinación de medidas tecnológicas y analógicas". Autocorb ya está aplicando algunas como cámaras de temperatura en cocheras y en buses, higienización diaria de los autobuses, anulación temporal de los asientos centrales para maximizar la distancia, mamparas de conductor, gel hidroalcohólico en los vehículos o el uso obligatorio de mascarillas en el interior del vehículo.