La app para derribar el “muro” de las mascarillas

Un profesor del Colegio Europeo de Madrid diseña una aplicación para que escolares puedan hablar en lenguaje de signos en tiempos de pandemia
Fotograma de la app para que alumnos puedan interpretar lengua de signos aun con mascarillas.

La inteligencia artificial y la tecnología del reconocimiento de gestos como herramientas para derribar el “muro” de las mascarillas, que dificulta la comunicación en lenguaje de signos para muchos escolares. Estas dos premisas fueron el punto de partida para el desarrollo de la app que ha creado el profesor Edtech e ICT Head del Colegio Europeo de Madrid, Jorge Calvo.

“La idea me surgió en las dificultades que nos está creando esta pandemia en muchísimos aspectos y uno de ellos es a la hora de comunicarnos: las mascarillas se han convertido en un gran muro para las personas sordas. Por lo tanto, mi finalidad era enseñarles cómo para una persona sorda hoy en día su mundo es mucho más complicado. Y también, cómo nosotros podemos ayudar usando la tecnología, hacer más inclusivo el lenguaje”, ha explicado Calvo a Innovaspain.

Así, mediante una programación en Inteligencia Artificial, un ordenador es capaz de reconocer, en tiempo real, la letra correspondiente en el lenguaje de signos. Una manera “divertida y motivadora”, precisa el profesor, para que los alumnos aprendan la Lengua de Signos.

Con este proyecto se demuestra cómo la tecnología y los recursos digitales son una herramienta ya imprescindible para mejorar el aprendizaje dentro del entorno educativo. Los alumnos han entendido que la misma puede ayudar también a mejorar o solucionar situaciones de la vida real. Y más en esta época en la que el uso de mascarillas es obligatorio. Además, desde el centro, se ha conseguido trabajar valores de responsabilidad social como la solidaridad o la empatía, que tan importantes son dentro de su modelo educativo.

“La motivación y el aprendizaje que tuvieron los alumnos fue altísimo, viendo una vez más como la tecnología, bien introducida en el aula y contextualizada en un objetivo real, puede generar grandes beneficios educativos”, afirma Calvo. “Probablemente esta actividad la hubiéramos podido realizar usando simplemente papel y lápices, pero el objetivo de introducir este tipo de recursos es que nos acerque más al mundo digital al que ellos se enfrentarán en su futuro personal y profesional”, añade.

La idea de leer bajo las mascarillas surge de que la tecnología “puede ser una gran herramienta de aprendizaje si se usa adecuadamente”. Así, los alumnos del CEM pueden ver que con la tecnología se puede “ayudar o solucionar” problemas reales. “Y una forma clara de hacerles palpable esto era creando esta experiencia de aula, donde la tecnología puede ser de gran ayuda en la inclusión del lenguaje y la comunicación”, precisa.

El CEM, referente en innovación académica

Tras innovadoras iniciativas como European Valley, la inclusión del robot en el aula, una app para conocer las emociones o la creación de una mano biónica con impresoras 3D, el Colegio Europeo de Madrid, que pertenece al grupo educativo internacional Cognita, vuelve a demostrar la importancia que, actualmente, tiene la tecnología dentro de la educación. Cabe destacar, además, que todos estos proyectos siguen posicionando al CEM como una de las instituciones que más apuestan por la innovación académica.

El profesor contextualiza esta actividad en el marco de la comunicación con el objetivo de que los niños entiendan la importancia que tiene el poder comunicarnos con otras personas y, de este modo, escuchar y ser escuchados. Para ello, en el aula el profesor muestra un vídeo sin sonido a sus alumnos donde aparece con la mascarilla puesta. Ante la situación, los estudiantes de 4º y 5º de primaria entienden que son incapaces de entender lo que el profesor les explica a través de la pantalla e, inmediatamente, comprenden la dificultad a la que se enfrentan las personas sordomudas en la situación actual.

“La experiencia con los alumnos ha sido tan enriquecedora que seguiré trabajando y desarrollando para que pueda estar más accesible a otros compañeros que la quieran usar en sus clases”, concluye Calvo.

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