El Instituto para el Desarrollo Sostenible (IDS) en el Metaverso Educativo ha presentando un informe en el que analiza los resultados de una prueba piloto en la que se han desarrollado contenidos para el Desarrollo Sostenible dentro del currículum oficial de Secundaria y Bachillerato de manera transversal e híbrida.
Según este trabajo, el 63.9 % de los alumnos apunta a que el uso de la realidad virtual ha aumentado su motivación para aprender. En cuanto a los beneficios recibidos, el 46.7 % considera que “le ha resultado más fácil retener y entender la información gracias a la Realidad Virtual”. Además, el 85 % de los alumnos prefiere este método de enseñanza híbrido a los tradicionales.
Las principales razones aludidas por los estudiantes consultados para defender los programas híbridos son que la realidad virtual proporciona poca información, pero muchas imágenes; mientras que en las aulas normales sucede a la inversa. Por ello, en la intersección es donde identifican las oportunidades de mejora educativa. De hecho, el 28 % de los alumnos consultados destaca que «en el metaverso ha aprendido de una manera más divertida lo mismo que en la vida normal».
Replicar el aula en el metaverso
El Instituto para el Desarrollo Sostenible (IDS) en el Metaverso Educativo se creó con la motivación de «explorar las oportunidades y también los límites de los recursos tecnológicos emergentes». Así, al inicio del curso escolar, Certificado ODS puso en marcha un proyecto dirigido por Sonia Díaz, educadora, psicóloga y presidenta de EducAcción, a través del que profesores y alumnos de Secundaria y Bachillerato del Colegio Internacional Torrequebrada (Benalmádena, Málaga) construyeron y aprendieron en una réplica virtual del centro educativo en el metaverso. Integrando la sostenibilidad como eje central del proyecto, se impartieron contenidos relacionados con desarrollo sostenible de una forma transversal en las asignaturas estipuladas por el currículum oficial.
Para garantizar la viabilidad del proyecto, se puso en marcha un plan de formación para los profesores encargados de diseñar su plan docente y de construir sus propias aulas gracias al apoyo del estudio de arquitectura Espacios Maestros que facilitó el proceso a través de su expertise en el diseño de centros educativos y sus réplicas en el mundo virtual.
Posteriormente, los alumnos –por parejas para facilitar el proceso de adaptación– empezaron a introducir sesiones de 15 minutos en el metaverso durante sus clases. En clase de matemáticas, por ejemplo, los alumnos debían medir el volumen de las cisternas del colegio y desarrollar un proyecto para ahorrar agua. Ayudándose con la realidad virtual pudieron visualizar los volúmenes tridimensionales, permitiéndoles comprender mejor las dimensiones y el impacto de sus propuestas en la conservación del agua.
Un proyecto en expansión
Tras la presentación de los resultados de este proyecto piloto, que identifica los puntos fuertes, las dificultades y las oportunidades de mejora de la iniciativa; desde el IDS en el Metaverso esperan que el proyecto se fortalezca durante los próximos tres años con el apoyo y adhesión de nuevas instituciones y empresas.
Para Díaz, “la actitud de las personas implicadas con el sector educativo tiene que ser crítica y de alerta, pero, al mismo tiempo, proactiva. La tecnología ha dejado de ser cosa de tecnólogos y ofrece riesgos y posibilidades. Es precisamente la labor de los educadores asumir la responsabilidad de determinar cuáles son estos para nuestros niños y jóvenes».
María José Gil-Delgado, directora de Certificado ODS “el primer curso en el Metaverso Educativo nos muestra unos resultados muy buenos, pues las técnicas, dinámicas y materiales impartidos han tenido un impacto motivacional muy positivos en los estudiantes”.