Una tesis doctoral leída en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), ha concluido que el aprendizaje significativo con perspectiva de género y el uso de TIC en las carreras de ingeniería incide favorablemente en el aprendizaje. El aprendizaje significativo es un tipo de enseñanza en la que el estudiante relaciona la información nueva con la que ya posee, reajustando y reconstruyendo ambos conocimientos en este proceso.
La autora de la tesis, Iovanna Alejandra Rodríguez Moreno, ha explicado que “los beneficios principales son que tanto hombres como mujeres se expresan e interaccionan sin inhibiciones”. Además, las jóvenes estudiantes “se vuelven más seguras, un aspecto destacable porque el número de alumnas en ingeniería es bastante pequeño si lo comparamos con el de los varones”.
El aprendizaje significativo, ha destacado Rodríguez, posibilita un mejor aprovechamiento de las TIC ya que las hace más transparentes, atractivas e interesantes. No obstante esta investigación ha ido un paso más allá incorporando la perspectiva de género. En este sentido ha manifestado que “la inclusión de la perspectiva de género en las carreras de ingeniería consiste en considerar que trabajamos con grupos formados por hombres y mujeres, cuyas incursiones y aportaciones se dan de forma equitativa; y en motivar a expresarse igualitariamente al alumnado”.
Nivelar el grupo
La autora del estudio Iovanna Alejandra Rodríguez también ha asegurado que, cuando se integra a hombres y mujeres bajo un ambiente de aprendizaje significativo con perspectiva de género, se consigue nivelar el grupo. De esta forma “se derrumban barreras que se sostenían sobre el aprendizaje memorístico, lo que se refleja en una participación más activa entre hombres y mujeres. A través de la negociación del conocimiento, se genera motivación grupal y desinhibición, con especial énfasis en el caso de las mujeres”.
Y otro beneficio es que, si se emplea lenguaje femenino también se logra una actitud integradora en las mujeres, ya que se genera una comunicación más amable y tolerante. En su opinión, “la optimización del lenguaje masculino proporciona una mejora importante en el desempeño de las funciones asignadas al equipo, debido a que sensibiliza a hombres y mujeres, se genera empatía con el resto del grupo y se produce una integración entre ambos sexos”.