No es un ojo. Y tampoco sirve para comprobar los colores de los manteles. Pero la idea es la que es: el centro CTC y Textil Santanderina han lanzado un proyecto que controla la calidad textil. Se trata de Visiortex y, mediante varias tecnologías -como el Deep learning-, detecta posibles defectos y automatiza el control -además de monitorear- el color de los tejidos.
Presentaron la iniciativa la pasada semana en C-Meet Abraham Casas, director de Tecnología de CTC, y Juan Marcos Sanz, director de I+D+i de Textil Santanderina. Cabe recordar que el proyecto ya está funcionando en Cabezón de la Sal (Cantabria) ante la necesidad de optimizar los procesos de control de calidad de la propia industria textil.
Sanz puso una analogía: “Quiero que cada uno visualice un mantel encima de la mesa y que, en un segundo, intente encontrar cualquier defecto, categorizarlo y apuntar un cambio de color. Y luego que venga otro mantel, y luego otro mantel, y luego otro. Así durante ocho horas de trabajo diarias. Aquí es donde hay un reto bonito”.
Y así es como lo hicieron, digitalizando procesos para un trabajo que se suele hacer con ojo humano. Automatización, convertir todo lo que es analógico. “La automatización en sí ya es un tipo de inteligencia artificial, y quizás el tipo de inteligencia artificial a día de hoy más instalado, rentable e interesante”.
Hasta el momento, la empresa supervisaba grandes cantidades de producto a más de 50 metros por minuto de forma analógica. Una tarea que se convierte algo tedioso para el equipo y propensa a errores respecto al tejido.
El ojo humano
De ahí que abriera un melón. Normalmente, en la producción textil hay un sistema de visión que es únicamente la visión del operario. El operario tiene un ojo entrenado para ver colores y defectos. “Nos apoyamos en mediciones estáticas de color, lógicamente, pero la introducción de sistemas dinámicos dentro del proceso de fabricación es una introducción muy compleja por distintas características, entre ellas, la capacidad computacional, que hasta ahora no llegaba a darnos todo lo necesario para poder introducir estos procesos”.
Hay que hacer una inspección visual de todos los tejidos para dárselo en la calidad óptima al cliente. Muchas veces las alarmas saltan, al menos por lo que contó el representante de Textil Santanderina, y suele ocurrir a final de proceso, por lo que hay que dar tres o cuatro pasas atrás para detectar la problemática. “Es un proceso, en definitiva, poco eficiente, difícil de reproducir”.
Por ello Visiortex plantea la conversión de este proceso en un trabajo “absolutamente digital y automatizado”. El tono de color y presencia de defectos, pasan a registrarse de manera continua y estructurada en tiempo real gracias, entre otras innovaciones, al Deep learning, que es una rama de la inteligencia artificial que utiliza redes neuronales profundas para resolver problemas complejos.
