¿Es posible una sociedad en la que las personas se liberen de las limitaciones del cerebro humano, del cuerpo de carne y hueso e incluso del espacio y del tiempo? No solo es posible, sino que esta nueva era verá la luz en el 2050, según los expertos. Y será posible gracias a la creación de avatares cibernéticos que permitirán expandir las habilidades humanas de tipo sensorial, físico e incluso cognitivo.
Este es el objetivo de Avatar Symbiotic Society, un proyecto financiado por la Agencia de Ciencia y Tecnología de Japón, en el marco del programa de investigación y desarrollo Moonshot, y que se plantea como una solución a la disminución de la natalidad, el envejecimiento de la población y la escasez de mano de obra. La idea es hacer realidad una sociedad en la que cualquier persona, independientemente de sus limitaciones físicas, cognitivas o sensoriales, pueda desempeñar un rol social activo sin restricciones.
Para ello trabajan en el desarrollo de avatares y cíborgs que, teleoperados por el usuario o actuando de forma autónoma, podrán transmitir íntegramente las acciones, intenciones y reacciones de la persona en cualquier escenario y actividad social. De este modo, el avatar cibernético podrá suplir a la persona en su actividad diaria, ya sea en el trabajo, en clase, en las visitas al consultorio médico o en la realización de gestiones cotidianas.
En el proyecto trabajan 40 científicos en ocho grupos de trabajo centrados en desarrollar distintas áreas de la tecnología. Por parte de la UPC participa el profesor Alberto Sanfeliu, del Departamento de Ingeniería de Sistemas, Automática e Informática Industrial, e investigador del Instituto de Robótica e Informática Industrial (IRI) –centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la UPC−, y que es el único científico internacional en el proyecto junto con los expertos nipones. En concreto, Sanfeliu desarrolla un nuevo modelo cooperativo social (percepción-intención-acción) para los nuevos avatares cibernéticos.
De la ciencia ficción a la vida real
Avatar Symbiotic Society está ideada por el ingeniero Hiroshi Ishiguro, profesor de la Universidad de Osaka y director del Laboratorio de Robótica y Comunicación Inteligente de la misma universidad.
Está considerado uno de los cien genios del mundo actual por su investigación en el campo de la robótica y el desarrollo de gran cantidad de humanoides y androides. Entre otros, es famoso por el desarrollo de geminoides, androides con el aspecto de una persona real y que ha replicado con su propia apariencia física y también de otras personas, como el ministro de Transformación Digital de Japón, Taro Kono.
Con Avatar Symbiotic Society, Hiroshi Ishiguro da un nuevo paso adelante para conseguir una sociedad futura en la que los robots y las personas convivan en armonía. Se prevé que en pocas décadas estos avances tecnológicos habrán cambiado nuestros estilos de vida, por lo que tendremos más libertad para elegir la ubicación física donde estar en cada momento y las actividades a las que dedicar nuestro tiempo.
Barcelona, banco de pruebas de la sociedad simbiótica avatar
La UPC ha sido elegida por los impulsores de Avatar Symbiotic Society como banco de pruebas donde testear la interacción entre avatares y personas en un contexto distinto de Japón. Los datos se compararán con los obtenidos en Japón, donde los avatares se están probando en centros comerciales y próximamente se extenderán a escuelas, hospitales y otros entornos.