En los primeros tiempos, AYESA funcionaba con dos ingenieros y cinco colaboradores. Hoy, la empresa fundada en 1966 en Sevilla por José Luis Manzanares Japón, se ha convertido en un proveedor global de servicios tecnológicos y de ingeniería con más de 11.000 empleados y presencia directa en 23 países de todo el mundo. En 2022, AYESA adquirió la tecnológica vasca Ibermática y sus capacidades “aumentaron exponencialmente”, tal y como asegura a Innovaspain Juan de Dios Hermosín, CTO de AYESA.
Esta suma de fuerzas implica la especialización en más de 70 disciplinas en tecnologías líderes del mercado. AYESA mira de frente a sus posibles competidores –empresas del perfil de Indra o Accenture- cuando presta servicios a sus clientes en ámbitos como la administración digital, salud, industria, banca, utilities, transporte, medio ambiente, energía o telco.
Un buen momento
La empresa cerró 2022 con un balance récord de 29 proyectos de innovación activos a lo largo del año, que movilizan en conjunto una inversión de 120 millones de euros. “Estos buenos resultados no son flor de un día, sino la consecuencia de 20 años de trabajo activo en innovación, no entendida como un escaparate o una acción de marketing, sino como algo real”, apunta Hermosín. Aún inmersos en articular la integración de los equipos de AYESA e Ibermártica, el directivo señala que ambas compañías tienen un espíritu muy similar, forjado también a base de “tropezar con las mismas piedras y desandar algunos caminos”.
Pese a las dificultades inherentes a su actividad, el CTO de AYESA admite que atraviesan un momento dulce en el que, conscientes de que existe margen de mejora, “toca disfrutar de todo lo sembrado”. Para alcanzar este punto de ‘cocción’ se han dado distintas circunstancias. La empresa ganó músculo en 2021 tras la entrada en su accionariado del fondo británico A&M Capital Europe (AMCE), poseedor de más del 50 % del capital. Diez años antes, en 2011, adquirió Sadiel, un movimiento que supuso la incorporación de más de 1.500 consultores. AYESA ampliaba horizontes e iba más lejos de la pura ingeniería.
Proyectos grandes y proyectos ágiles
Con José Luis Manzanares Abásolo como CEO (JL Manzanares senior ostenta la presidencia de honor) la innovación se ha abrazo definitivamente al negocio. “No ha sido un camino fácil”, indica Hermosín. “He estado en ambos lados y sé lo incomprendida que puede estar la innovación dentro de una compañía. En este trayecto hemos aprendido algo: nada en innovación tiene sentido si no somos capaces de trasladarlo a la cuenta de resultados. Lo bueno es que desde innovación ya no tenemos que ‘seducir’ a negocio. Son ellos los que nos proponen ideas y desafíos”.
Bajo este prisma, en AYESA se han propuesto darle una nueva vuelta de tuerca a su estrategia y que negocio se beneficie con mayor agilidad de la actividad innovadora. Para lograrlo, a los grandes proyectos en los que AYESA está involucrada –muchos de ellos de largo plazo, dentro de consorcios europeos y con muchos millones sobre la mesa- la empresa sevillana incorporará otras iniciativas, “proyectos fulgurantes con los que ofrecer otro ‘sabor’ a nuestros clientes”.
El experto se refiere a pruebas de concepto, ideas hechas realidad en pocos meses... Conseguirlo será más sencillo después de la compra de Ibermática. Otra novedad: AYESA contará con financiación propia para sacar adelante estos proyectos más pequeños a una velocidad inédita. “Iremos más allá del business as usual”, argumenta Hermosín.
Coherencia y coordinación
“Un riesgo en innovación es trabajar líneas de innovación inconexas, ‘champiñones’ aislados”. Juan de Dios Hermosín detalla que hace 4 años la empresa definió una serie de programas estratégicos de innovación. Un comité específico analiza iniciativas internas y propuestas externas que han de encajar claramente con las líneas marcadas. Hay excepciones; propuestas de grandes clientes para que AYESA forme parte de un proyecto determinado. “Son una minoría, pero aún así, intentamos que encajen en los planes estratégicos, que nos aportan coherencia y coordinación”.
En Ibermática también tenían sus propios planes, y otra sorpresa positiva para Hermosín y su equipo ha sido comprobar la complementariedad con la que podrán integrarlos. “Nuestros planes están enfocados a mercados, son funcionales y en un porcentaje importante tienen un cariz europeo. Los de Ibermática ponen el foco en tecnologías concretas: blockchain, quantum computing, ciberseguridad avanzada, y nutren nuestras propuestas”. Juan de Dios Hermosín destaca además el beneficio que les reporta la impronta de Ibermática a nivel autonómico, con especial intensidad en el boyante ecosistema vasco de I+D.+i
Un caso especial
Durante una entrevista reciente con este periódico, Laurent Perea, nuevo Director General de Capgemini Engineering en España, opinaba que, por lo general, a las empresas del país aún les cuesta invertir en propuestas rompedoras, innovaciones verdaderamente arriesgadas. Juan de Dios Hermosín define a AYESA como una rara avis en este escenario. “La entrada de capital norteamericano se nota. No solo en lo financiero”.
La empresa ya nació con una filosofía alejada de la habitual en aquella época. Hermosín detalla que la familia Manzanares pensaba bien el destino de cada céntimo que gastaba, “pero AYESA ha sido una empresa radicalmente innovadora desde que empezó su actividad”. Y añade: “Siempre hemos entendido la innovación de manea integral . Cuando nadie salía al exterior, nosotros sí lo hicimos. Siguiendo esa estela, hoy demostramos que podemos llegar muy lejos en deep-tech gracias a un consejo de administración que entiende que sin innovación no vamos a ninguna parte”.
Áreas prioritarias
Con la inteligencia artificial (IA) sobrevolando el resto de tecnologías, el CTO de AYESA predice que se producirán varias eclosiones de innovación en los próximos años. Una de ellas afecta a un área que conocen bien. Desde hace tiempo la compañía trabaja en sistemas avanzados de software para la gestión de redes inteligentes. Existe una demanda masiva de recursos renovables que hay que almacenar y manejar, y países como Australia o Canadá empiezan a marcar tendencia. En el caso de los macro bancos de baterías, todo está manejado con IA, “desde la primera hasta la última línea de código”.
En los dominios de la movilidad sostenible, Hermosín afirma que el vehículo eléctrico “empezó con mucha fuerza”, pero ahora vive un frenazo importante. “El gran salto será hacia el hidrógeno. El hidrógeno verde actuará como un vector transformador”. En su lista particular, hay cabida para la offshore flotante, el medioambiente, el agua o las utilities como áreas prioritarias, “por la tipología de cliente que confía en AYESA”.
Ibermática facilitará cubrir terrenos sin abonar e incluso retomar desafíos en los que habían tirado la toalla. “Gracias a su conocimiento de la computación cuántica intentaremos ser capaces de conocer el estado de una red en un momento concreto”. Otras tecnologías, como el blockchain, permanecerán en stand by hasta nuevo aviso.
Juan de Dios Hermosín confía en que el año termine con la confirmación de que AYESA e Ibermática unidas han dado un salto que resitúa a la empresa hasta una posición que la equipara con los líderes nacionales e internacionales. “Tenemos la posibilidad de hablar de tú a tú con socios y competidores. En innovación, mi ilusión es que todos estos procesos cristalicen en los próximos meses y cerrar 2023 con la integración consolidada”.